REVIEW

Análisis del Razer Huntsman; un teclado imponente

Probamos el nuevo teclado optomecánico de Razer, un periférico espectacular en todos los aspectos.

Por Raúl Manero 20 de Junio 2019 | 09:30

En los últimos meses hemos tenido la posibilidad de probar y acercaros nuestra experiencia con distintos hardware que Razer comercializa pensando en todos esos millones de jugadores que hay repartidos por el mundo. Todos estos productos suelen tener un denominador común, su calidad, gracias a la cual obtenemos una experiencia de juego muy superior a la que pueden brindarnos periféricos más vulgares. En esta ocasión he tenido la posibilidad de poner mis manos sobre el teclado Razer Huntsman, y lo cierto es que a lo largo de todas estas semanas se ha convertido en uno de mis productos favoritos, y en un socio inseparable para mis sesiones de juego.

No obstante, antes de entrar en detalles sobre como ha sido nuestra experiencia personal con el teclado Huntsman, vamos a repasar las principales características técnicas que convierten a este producto de Razer en un periférico muy a tener en cuenta, especialmente para todos aquellos que juegan de manera habitual en PC.

Especificaciones técnicas del Razer Huntsman:

Buscando la máxima precisión

Cuando uno se encuentra tensionado en plena partida, la precisión y la velocidad de nuestros movimientos es clave. Esto trasladado al teclado significa ser capaz de pulsar la tecla adecuada, en el momento adecuado. Pero... ¿Cuántas veces nos hemos quejado, o hemos oído quejarse a un amigo de que el teclado no ha funcionado correctamente? La verdad es que en muchas ocasiones esto no deja de ser una excusa de mal pagador, aunque tampoco es menos cierto que en determinados momentos el teclado puede jugarnos una mala pasada. Pues bien, con el Razer Huntsman se acabaron las excusas, si fallas será sólo culpa tuya.

Este modelo de teclado cuenta con los nuevos switches optomecánicos diseñados por Razer para ofrecernos el mejor rendimiento jamás visto hasta la fecha, con una respuesta increíblemente rápida. Esto es posible porque gracias a este nuevo diseño de los switches, vemos como se han remplazado ciertas partes mecánicas de la pieza (encargadas de trasmitir la señal) por un haz de luz que, a partir de ahora, será el encargado de enviar la orden a nuestro ordenador al pulsar una tecla. Esta situación también permite que no exista ningún tipo de retraso en el momento de presionar una tecla, a lo que debemos sumarle la posibilidad de accionar hasta 10 teclas de manera simultánea gracias a su sistema multitouch. Además, el diseño físico de los switches, gracias a una barrada estabilizadora y a un vástago que tienen permiten que las teclas no se tambaleen, y que la fuerza o el accionamiento de la tecla no se vea afectada por el lugar exacto donde la presionamos con los dedos. Además, esto también permite que se produzcan rebotes en las teclas, provocando que repitamos una orden de manera involuntaria.

Dentro de esta lucha que busca ofrecer la máxima precisión al usuario, el diseño del cuerpo del teclado también juega un papel importante. En este caso, el peso del teclado (que asciende a los 860 gramos) y las gomas que incorpora en la parte trasera del periférico consiguen que el teclado se mantenga en una posición fija en el escritorio, evitando que se deslice en las sesiones largas de juego y esto nos haga perder algo de precisión en nuestras acciones (aunque sea durante un periodo de tiempo muy breve).

Es dentro de esta búsqueda por lograr la máxima precisión y la mayor velocidad de respuesta la que deja en el camino una versión inalámbrica del Razer Huntsman, ya que la conexión inalámbrica añadiría a la ecuación un mínimo retraso que restaría eficacia a este nuevo teclado optomecánico. Aunque quizás podría ser interesante plantearse una versión alternativa para aquellas personas que pudieran estar interesados en deshacerse del cable USB aunque sea a coste de ese pequeño lapso de tiempo.

Céntrate en el juego

Para poder liberar el máximo potencial que atesora este teclado Huntsman es necesario instalar en nuestro ordenador el software Razer Synapse 3. Cuando os hemos hablado de otros periféricos de la marca, hemos comentado algunas opciones que nos ofrece este programa, entre ellas la posibilidad de configurar Chroma con los colores y los efectos que consideremos apropiados para nuestro hardware. En el caso concreto que nos ocupa, se convierte en un compañero de viaje prácticamente imprescindible, ya que nos permite configurar nuestro teclado hasta cotas espectaculares.

Por ejemplo, este programa nos permite activar el modo juego. ¿Qué hace exactamente? Concretamente, se trata de una configuración que nos permite deshabilitar un seguido de teclas (o combinaciones de teclas) que, en caso de pulsar por accidente, puede hacernos perder una partida o, incluso, cerrar la aplicación/juego que estamos ejecutando en ese momento concreto.

Además, también podremos crear y asignar macros, vincular una tecla a un conjunto de funciones gracias a Razer Hypershift o gestionar distintos perfiles de usuario para distintas situaciones a las que debemos hacer frente. Aquí también juega un papel interesante la memoria híbrida del Huntsman; un claro ejemplo lo encontramos a la hora de gestionar los distintos perfiles. Estos pueden almacenarse directamente en la nube, y podemos acceder a ellos siempre que los necesitemos y estemos conectados a la red pero, además, también tenemos la posibilidad de guardar hasta un total de 5 perfiles diferentes en la memoria local del dispositivo.

Por supuesto, si lo deseáis, en esta ocasión también podréis configurar los efectos de iluminación del teclado con las múltiples opciones que ofrece Chroma, gracias a los 16,8 millones de colores que tenemos a nuestra disposición, y efectos predefinidos como: rueda, respiración, brillo, onda, etcétera. Aunque aquellos que busquen crear diseños exclusivos también pueden hacerlo con Chroma Studio.

Conclusiones

En definitiva, el Razer Huntsman es un periférico de una excelente calidad, un compañero ideal para todas aquellas personas que pasan multitud de horas delante del ordenador. No pienso sólo en aquellos jugadores (profesional, o no) que disfrutan de largas sesiones de partidas, sino que también pienso en aquellos que pasan horas y horas escribiendo, o picando código en sus respectivos trabajos. Todos ellos ganaran en comodidad y en velocidad a la hora de realizar sus distintas tareas, y es que muchas veces no somos capaces de poner en valor el beneficio que nos ofrece un buen teclado (o un ratón) hasta que ponemos las manos sobre un producto de este nivel.

Por poner algún, pero, únicamente hay dos aspectos que pueden causar un impacto mínimamente negativo en el jugador. El primero sería el ruido del teclado, y es que todos aquellos que todavía no hayan probado un teclado mecánico, pueden verse un poco abrumados por el incremento del ruido al trabajar con él, aunque se trata de algo a lo que uno fácilmente se acostumbra. El otro tema si puede suponer una pequeña barrera de entrada para algunos jugadores, se trata del precio. Y es que, si bien Razer es una apuesta segura en términos de calidad, por ejemplo, las teclas tienen un imponente vida útil de 100 millones de pulsaciones, esto también implica que debemos rascarnos un poco los bolsillos con sus productos. En el caso del Huntsman su PVP es de 159,99 euros en la store oficial de Razer.