Dentro de la gigantesca comunidad de jugadores que utilizan periféricos de Razer en PC existe toda una legión de seguidores de un ratón muy concreto de la marca, el Razer Viper Mini, un ratón del que se lleva pidiendo una revisión hace ya demasiado tiempo. Nos gustaría decir que el Razer Cobra que llegó hace poco al mercado es dicha revisión, pero no va a ser el caso con el modelo que hemos probado, que es el básico. Quizás en el Razer Cobra Pro sí encontremos esas novedades que se le piden a uno de los buques insignia de este fabricante, por sus distintas conexiones inalámbricas, peso, RGB, construcción, etc... Por ahora, nos centraremos en el modelo más accesible de esta nueva gama de ratones.
Todo lo que necesitas. Sin florituras.
Quizás el Cobra de Razer no sea el ratón que los jugadores profesionales elegirían, pero si lo tuyo es jugar a todo un poco y disfrutar de partidas online de manera frecuente vas a tener fiabilidad absoluta con algunas de las características de este periférico. En el Cobra están instalados los switches ópticos de 3ª generación de Razer, que prometen unos 90 millones de clics, protección contra los clics dobles accidentales y una velocidad de respuesta de 0,2 ms sin desactivación de rebote. No son pocas ventajas en un ratón que sale al mercado por unos 50 €.
En la construcción del dispositivo encontramos algunos detalles más que conocidos, como el teflón que se encuentra en la parte inferior para asegurar que el deslizamiento del ratón sea preciso y suave. Como extras en las botoneras tenemos dos botones laterales y uno bajo la rueda de desplazamiento que nos permite cambiar la velocidad del puntero en su configuración por defecto.
La infaltable iluminación RGB, presente en casi todos los periféricos de Razer, aparece aquí en el logo de la parte superior y en una banda en la parte inferior trasera. A diferencia del Cobra Pro, que cuenta con 11 zonas de iluminación personalizables, en el Cobra solo contamos con una única zona de iluminación, eso sí, podemos personalizar el color, si reacciona a nuestras partidas, a la música, a la imagen que aparece en la pantalla de nuestro PC y muchas más opciones que son posible si instalamos Chroma Studio.
Por supuesto el Razer Cobra, como todos los ratones modernos de la marca, es totalmente personalizable mediante Razer Synapse, el software de configuración de Razer que permite asignar todo tipo de funciones, macros y tareas a cada botón de sus periféricos. En el caso de este ratón contamos con el sistema de perfiles de memoria integrados. Esto significa que podemos almacenar una configuración concreta en la memoria del ratón y usarla en cualquier equipo al que lo conectamos sin necesidad de instalar nada.
En temas de precisión el Cobra llega hasta los 8500 puntos por pulgada o DPI, permitiendo configurar la velocidad y precisión del ratón en intervalos de 50 DPI, pudiendo ajustar así al máximo la sensibilidad con la que nos sintamos más cómodos en nuestras partidas competitivas o en juegos de géneros como el FPS.
Está claro que el Cobra no es un ratón con el que Razer vaya a sacar pecho de catálogo en ningún momento, pero desde luego es uno de esos periféricos solventes para quienes quieren un dispositivo fiable que haga lo justo y que lo haga bien sin jugársela con marcas baratas que ofrecen dispositivos similares por la mitad de precio pero sin la tranquilidad de estar ante algo prácticamente infalible.