A pesar de tener la oportunidad de probar una amplia variedad de periféricos, rara vez encuentro uno que ofrezca todo lo que busco en él y me resulte cómodo, útil y eficiente. Recientemente gracias a Razer hemos tenido acceso al Razer Basilisk V3 Pro 35K, el que quizás se haya convertido en mi ratón favorito de todos los que he probado durante los últimos años.
No le falta un detalle
Vaya por delante que yo soy todo lo opuesto a un jugador clásico de PC y que no tengo ningún interés en el juego competitivo a alto nivel, por lo que entre mis prioridades a la hora de usar un ratón no busco precisión milimétrica, altas tasas de refresco o tecnologías pensadas para competir a un alto nivel (todo cosas con las que cuenta el Razer Basilisk V3 Pro 35K, por cierto). Lo principal para mí en un ratón es la comodidad a la hora de cogerlo y lo agradable que es deslizarlo por la alfombrilla. En este sentido, siendo el más subjetivo de todos ya que cada mano es un mundo, el Razer Basilisk V3 Pro 35K se ha adaptado al 100% a lo que yo busco en un periférico así.
Otra cosa que valoro mucho es la posibilidad de reasignar las funcionalidades de cada uno de los botones de un ratón. Teniendo en cuenta que suelo usar teclados de formato pequeño hay muchas funcionalidades como los controles multimedia que las tengo asignadas a combinaciones de botones o reasignadas a botones que no uso habitualmente, trasladar todo esto a mi mano derecha personalizando el ratón me resulta mucho más cómodo y útil para el uso diario de mi ordenador, dentro y fuera de los videojuegos.
En el Razer Basilisk V3 Pro 35K hay un total de 13 botones que podemos personalizar, todos ellos muy accesibles a la mano y el número se duplica si entra el juego el Hypershift, un modo de configuración de Razer que permite aplicar a cada botón una asignación adicional si lo pulsamos mientras estamos en modo Hypershift, algo que podemos activar con una pulsación de cualquier botón del propio ratón asignándola previamente como tecla Hypershift.
Y hasta aquí el Razer Basilisk V3 Pro 35K ofrece un poco lo esperable de Razer a poco que hayamos seguido la evolución de sus ratones en los últimos años. Pero hay varias sorpresas que este dispositivo se guarda bajo la manga para ir un poco más allá. La principal es sin duda la compatibilidad con el Mouse Dock Pro, una base de carga inalámbrica que a la vez también sirve como sustituto del receptor de HyperPolling, por lo que manteniendo esta base cerca del ratón en el escritorio nos permitirá configurar tasa de sondeo real de 8000 Hz, mejorando considerablemente la precisión del ratón y llevando la latencia de respuesta al mínimo posible.
Debo pararme a destacar que no sabía lo mucho que necesitaba la carga inalámbrica en mi vida hasta que he tenido la oportunidad de probarla con este dispositivo. Aunque en Razer aseguran que el ratón puede aguantar 28 horas de uso con la conexión HyperPolling a 8000 Hz, 140 horas de uso usando la conexión de 2.4 GHz y 180 horas conectado por Bluetooth, lo cierto es que no he llegado a comprobarlo porque me resulta imposible no dejar de usarlo y situarlo de inmediato sobre la base de carga. En primer lugar por ser lo más práctico para tenerlo siempre listo, en segundo lugar por estética, pues es fantástico que se sincronice el RGB de ratón y base al conectarse y que la luz de ambos dispositivos muestre el nivel de carga de la batería.
La carga inalámbrica no es la única tecnología que he podido descubrir con este dispositivo, pues también he podido ver cómo es usar el giro libre en la rueda de un ratón. Siempre he tenido curiosidad por tener esta experiencia de uso, disponible en muchas otras marcas, y lo cierto es que resulta útil en muchas ocasiones, además de poder saltar de un modo de uso a otro con un simple clic en uno de los botones laterales del ratón (si tenemos la configuración por defecto).
En general la experiencia de uso con el Razer Basilisk V3 Pro 35K me ha parecido sobresaliente. Lamento no haber podido probar el Razer Basilisk V3 Pro de 2022 para poder comparar y determinar si era necesario el lanzamiento de esta nueva iteración, pues a un precio oficial de 180 € más los 100 € del Mouse Dock Pro es una compra que hay que pensar muy bien. Puede merecer el desembolso si vas a aprovechar todos y cada uno de los puntos fuertes de este ratón, pero está lejos de ser un dispositivo para todos los públicos.