¿A quién no le gusta un buen reto? Ponerte frente a la pantalla, coger el mando y prepararte para descubrir dónde se encuentran tus límites es una de esas pequeñas delicias que muchas personas disfrutan del vasto universo de los videojuegos. No se trata de algo que a todo el mundo le encante, pero subir la dificultad al máximo denominador posible otorga cierto grado de satisfacción que nos da pequeños temblores de emoción cuando logramos superar los obstáculos que una vez vimos como imposibles.
Parece que de eso trata 'R-Type Dimensions EX', pero revisitando estos clásicos de mi juventud me he llevado una sorpresa en lo que se refiere a poner a prueba tus capacidades. La remasterización de dos de los mejores títulos clásicos en el género de los matamarcianos nos devuelven lo mejor y lo peor de una era en la que tus opciones para convertirte en el maestro de las recreativas exigía tanto tu habilidad y reflejos como un gran saco de monedas para gastar y recuperar vidas y más vidas. Este no es el 'Dark Souls' de los space shooters.
Tú contra el universo
Hay mucho bien dentro de 'R-Type Dimensions EX', especialmente en lo que se refiere a su aspecto como un remake de dos juegos fantásticos que la comunidad de jugadores de todo el mundo han amado a lo largo de los años. Es impresionante cómo están cuidados ambos títulos en su apartado de gráficos 3D: pueden resultar algo sencillos y no demasiado espectaculares para el día de hoy, pero los desarrolladores han tratado con mucho mimo hasta el mínimo detalle para ser lo más fieles posibles a la clásica saga. Es aspecto y tamaño de cada uno de los enemigos, el emplazamiento de cada obstáculo en el escenario y los pequeños detalles agregados a nuestro alrededor para que el espacio sea más vistoso que nunca hacen que cualquier persona que disfrutara en su momento de estas aventuras se vea obligado a volver a pasar por aquí para descubrir qué sorpresas guarda en sus archivos esta maravilla.
Cuando digo que cualquier fan debe hacerlo estoy incluyendo incluso a los más hardcore que prefieren quedarse con las versiones originales de sus títulos favoritos. ¿Cómo es eso posible? Ni más ni menos que con el gran detalle de poder pasar de un estilo gráfico a otro con sólo pulsar un botón en mitad de la partida. Cualquier momento o lugar es tan bueno como cualquier otro para disfrutar de cualquiera de ambos títulos en su versión actual o pasada sin comprometer ni el más pequeño de los detalles, ni siquiera en su dificultad.
Vive, muere, repite
Como adelantábamos en la introducción, el gran problema de 'R-Type Dimensions EX' es que viene de un legado algo manchado en lo que se refiere a su dificultad. Los primeros niveles se pueden manejar sin perder muchas vidas, pero cuanto más avancemos más nos desesperaremos progresando si no queremos abusar de las continuaciones que nos aportarían en el pasado esas valiosas monedas por las que habíamos trabajado tanto. El problema no es el número de enemigos en pantalla, los proyectiles que puedan acercarse hacia nosotros o el poco espacio para maniobrar que tendremos en muchas ocasiones al adentrarnos en un callejón: es no conocer el terreno.
No es que ninguno de los elementos destacados no pesen en el reto que suponen los dos títulos que integra esta colección, pero desde luego su peso no es el problema principal. El diseño de ambas entregas de 'R-Type' es que desconocemos lo que pasará en pantalla durante los próximos segundos, por lo que cuando una nave gigante comienza a disparar rayos láser que te apartan hasta el borde de la pantalla a menos que supieras cómo esquivarlos de antemano nos podemos sentir algo engañados. Esta filosofía para absorber nuestras monedas de forma constante nos animan a aprender de forma milimétrica cada una de las fases que se nos proponen, algo que podía funcionar bien de cara a los arcade pero que a día de hoy perjudica gravemente el resultado final pues puede provocar más frustración en los jugadores que otorgarles una sensación de conclusión al superar una fase.
Para paliar algo la situación 'R-Type Dimensions EX' nos ofrece una solución intermedia que funciona hasta cierta extensión: cuando decidimos adentrarnos en el mundo de uno de ambos juegos se nos ofrecen dos opciones, el Modo Clásico con tres vidas o el Modo Infinito sin ninguna limitación al respecto. El primero de estos modos es la manera más adecuada de disfrutar de la experiencia original, con todas las frustraciones que conlleva y la necesidad de aprender a dominar el título completo al no existir forma de guardar la partida. El segundo es más comprometido al prácticamente otorgarnos la posibilidad de jugar sin ninguna penalización más allá de no destacar en los marcadores en línea, pero para una primera experiencia es perfectamente válido, especialmente para jugadores no muy manidos en el género. En cualquiera de ambos sus problemas de base en el diseño se pueden percibir a la legua, arrastrando nuestra experiencia por el fango queramos manchar la nostalgia de nuestro recuerdo o no.
Mejoras por todas partes
Indiferentemente de estos puntos negros que os comentamos hay mucho que destacar sobre el recopilatorio que tenemos presente. Además del lujo en los detalles y pequeñas cosas que se han añadido al remake debemos contar con innumerables extras que harán del disfrute personal de cada una de las entregas un placer mucho mayor. El primero y quizás más importante es los marcadores online que ya hemos destacado, los cuales permiten brillar a los jugadores con más maestría: no sólo por las destacadas puntuaciones más altas obtenidas en el Modo Clásico, sino porque el Modo Infinito nos invita a lograr superar cada uno de los niveles con cada vez menos vidas malgastadas para resaltar más alto en estas tablas de clasificación, sea para destacar frente a desconocidos de todo el globo o para hacerlo con amigos.
Nuestras amistades también tienen un lugar muy especial en esta versión de 'R-Type' ya que no hará falta que suframos los cientos de ataques de nuestros enemigos en solitario. El recopilatorio cuenta para ambas versiones del título con un modo multijugador cooperativo que otorga una nueva y completa dimensión de juego para disfrutar de aquello que tenemos por delante: ¿por qué jugar solos? Esto es especialmente interesante en la versión de Nintendo Switch, la cual nos permite compartir nuestro Joy Con con otro jugador para disfrutar de la experiencia en cualquier momento y lugar.
Además de estos grandes puntos de interés existen pequeños extras que enriquecen todavía más nuestro viaje por el mundillo retro. Logros para medir nuestra progresión, métodos de visualización de la pantalla que incluyen una máquina arcade por la que podemos mover la cámara para darle un toque nostálgico... Son todo pequeños detalles que no suman demasiado a la experiencia de por sí, pero que hacen de este juego algo más especial.
Conclusiones
'R-Type Dimensions EX' es una manera realmente fantástica de disfrutar de dos juegos increíbles. Quizás su diseño de base evite poder disfrutarlo a día de hoy como se merece, especialmente con lo injusto y maltratador que puede ser con una nueva base de potenciales jugadores, pero el gran trato como remake y los extras que añade harán que cualquier amante de la saga disfrute de nuevo como cuando era niño de estos clásicos.