SECUELA AL CUBO

Análisis de 'Q.U.B.E. 2'; una secuela casi perfecta

El juego de puzles de 2014 recibe una secuela que mejora notablemente lo que ofrecía el juego original.

Por Marco Gonzálvez 20 de Marzo 2018 | 09:27

Lo que en 2013 conocimos como 'Q.U.B.E.' era poco mas que un trabajo universitario de unos estudiantes de desarrollo de videojuegos recién salidos de su formación. Curiosamente un videojuego de puzles que recordaba por momentos a 'Portal' nació exactamente igual que lo hiciera el juego de Valve en sus inicios, entre aulas. Pero las casualidades no existen y el género de los puzles se ha revelado como uno de los más idóneos para empezar a trastear con las mil y una posibilidades que proporciona el desarrollo en este medio. Permite cogerle el punto a mecánicas básicas, trastear con físicas, aplicar un apartado artístico tan elaborado como se quiera y prescindir de elementos que llegarán con la experiencia como el diseño narrativo o incluso el diseño de niveles si tu proyecto no es muy ambicioso.

Aprendiendo con los pies en la tierra

Un año después del estreno de 'Q.U.B.E.' el éxito del juego era moderado pero suficiente para justificar el lanzamiento de 'Q.U.B.E. Director's Cut', una versión que añadía una historia y retocaba ciertos elementos del juego originales para darle algo más de empaque. Esa versión cosechó unas críticas muy positivas y ahora, cuatro años después, la fórmula evoluciona con 'Q.U.B.E. 2', una secuela que continúa el hilo argumental al mismo tiempo que evoluciona el diseño de los puzles con nuevas mecánicas que no dejan de surgir a lo largo de sus 11 capítulos.

Esta licencia cuenta con un atractivo especial al margen del género que ocupa. El hecho de haber visto crecer a un estudio de menos de 5 personas desde que abandonaron su formación hasta que lanzan su segundo juego dota de puntos extra a esta marca. Gusten o no los juegos de puzles, si el desarrollo y sus procesos te interesan un poco aquí hay un grupo de personas cuya trayectoria habría que seguir.

Una secuela con solera

Por supuesto no es el hecho de que se mantengan con vida en la industria lo que hace de Toxic Games un estudio interesante, lo es su capacidad para evolucionar sin perder de vista sus limitaciones. Personalmente diré que mi parte favorita de este juego que he podido analizar en PS4 es la mesura. En cuestión de mecánicas y narrativa el juego fluye con soltura porque sus responsables no han querido jugar a ser 'Portal' o 'The Witness'. Han dejado la grandilocuencia del diseño a quienes pueden elevarlo a nuevas cotas y se han contentado con lanzar un título que es fresco durante las 4-5 horas que puede llegar a durarnos, pero que no supone un reto para quien haya jugado a un par de juegos de puzles de una liga superior.

Si en el juego original teníamos que lidiar con estructuras cuyos elementos interactivos ya estaban prediseñados y listos para que desentrañaramos el camino a seguir, aquí es un poco más de lo mismo pero con un grado aún mayor de interacción. En esta ocasión nuestro guante nos permite, mediante el uso de colores, manipular plataformas para saltar, crear cubos y generar plataformas rectangulares. Con esas herramientas deberemos solventar salas estancas pensadas para resolverse de una única manera. No hay lugar para la experimentación ya que cada puzles está diseñado para ser resuelto de forma milimétrica tal y como sus diseñadores lo idearon. Si conseguís solucionar un puzle de dos formas tened en cuenta que una de ellas no es fruto de la libertad que proporciona el juego, si no de un fallo de diseño.

Si yo hablo de este diseño sencillo pero sólido en buenos términos es porque aprecio los juegos de puzles que son capaces de mantenerte alerta sin llegar a frustarte. No preciso del más alto desafío intelectual en cada nueva entrada en el género y un punto justo de buen diseño me apaña para tener unas sesiones de juego relajadas mientras me divierto descubriendo como un sucesión de mecánicas se entrelazan y funcionan dando lugar a puzles cada vez más espectaculares. Ahora bien, entiendo que esto es una apreciación personal al igual que admito que 'Q.U.B.E. 2' no es un juego que recomendaría a quienes pusieron el listón en obras como 'The Witness', 'Stephen's Sausage Roll' o los 'Portal', por poner algunos ejemplos.

No os vais a encontrar abocetando una solución en una libreta, no vais a pensar en este juego cuando dejéis de jugarlo, ni tampoco va a situarse como un referente de los puzles en vuestro historial con el género. Nada de eso está entre los planes de Toxic Games y se hace evidente a cada paso que damos. Si veo algo claro en 'Q.U.B.E. 2' es que se trata de un paso adelante para un estudio que no tiene prisa, que quiere hacer las cosas bien sin venirse arriba demasiado pronto. Habrá quien opine que 5 años en el mercado han dado para mucho más en otras ocasiones, pero no es menos cierto que hay centenares de estudios con el doble de tiempo en el desarrollo haciendo cosas muy por debajo de la obra que aquí nos ocupa.

Lo que ayuda a que la solvencia mecánica gane enteros es una dirección artística que encandilará a los amantes de lo aséptico. El uso del Unreal Engine permite unos efectos en la iluminación que dotan a esta obra de un punto extra por encima del juego de rompecabezas medio. Hacía mucho tiempo que no perdía varios minutos de mi vida haciendo capturas en un juego de puzles, pero en esta caso os puede resultar inevitable.

Técnicamente la versión de PS4 no funciona a 60fps como sí ocurre en PC, pero mas allá de eso es una obra que visualmente tiene cero pegas, se permite ser bonito por momentos y genérico en otros sin que se resienta el conjunto global nunca.

Una historia que no se va por las ramas

Como decía al principio en el juego original se añadió una historia que ahora continúa en esta secuela. También aquí hay una mesura que se agradece. Benjamin Hill no es precisamente un novato y no en vano es uno de los fundadores de otro estudio británico como es White Paper Games ('Ether One' y 'The Occupation'). De su pluma ha salido un guión que nos pone en la manida tesitura de salvar el mundo de una amenaza extraterrestre. Por suerte lo hace con solvencia y sin grandilocuencia vacía. La trama fluye sin dejar de ser interesante en ningún momento y sin molestar más de lo necesario. Aporta más de lo que resta e incluso se permite una pequeña sorpresa final que sirve como un broche perfecto para darle cierre. Si se le encuentra un pero a la parte argumental es que posiblemente la hayamos olvidado en un par de semanas, pero no por ello es menos interesante mientras estamos inmersos en ella.

Conclusión

El mayor problema al final del día es que resulta difícil recomendar de forma generalizada 'Q.U.B.E. 2' a pesar de que lo hace casi todo bien, no de forma brillante, pero desde luego lo hace bien. Esto es en parte debido a que el género de los rompecabezas ya ha alcanzado unas cotas de calidad y de relevancia en la industria que hacen difícil la existencia de quienes no las cumplen. Mucho más fácil tiene un juego de acción decente el abrirse camino entre grandes obras maestras de su género que un juego de puzles de hacer lo propio. La razón es que a este género un alto porcentaje de jugadores acuden en busca de un desafío intelectual por encima de todo lo demás.

Si se da el caso de que siempre has querido meterle mano a los puzles pero no has terminado de sentirte cómodo porque hasta 'Snakebird' se te hace bola, aquí tienes una puerta de entrada impecable. Puedes comenzar con el juego de 2014 y saltar a este y no te llevará ni media docena de sesiones de juego el sentirte mucho mejor contigo mismo y preparado para dar el salto a una liga superior.