Análisis de 'Punch Club' para Nintendo 3DS

¿Alguna vez habéis pensado aquello de "si no fuera por este mínimo detalle, esto jamás hubiera ocurrido"? Que a veces la vida nos lleve por derroteros inesperados y luego eso sea significativo en nuestro avance a nivel social, cultural y demás, es algo muy habitual. Sin embargo, que ocurra en el mundo de los videojuegos ya no es tan normal. Porque hoy en día nos bombardea la información: todos sabemos qué lanzamientos son los más importantes, las fechas en las que llegarán los juegos, los tráilers que han enseñado los creadores, o por supuesto las notas que los títulos se llevan en los medios de comunicación. Y justamente por eso, cada vez queda menos lugar para la sorpresa. Aquello que muchas veces nombramos como "sleeper" (o 'El dormilón', en nuestro podcast retro). Un tapado en toda regla, del que esperábamos nada o poco, y que finalmente se convierte en un auténtico imprescindible del sector. Y, sinceramente, hoy puedo decir que me siento afortunado de haber analizado este 'Punch Club para Nintendo 3DS.

Porque aunque este indie desarrollado por los chicos de Lazy Bear Games y publicado por tinyBuildGAMESen realidad tiene ya un año de historia (de hecho, en su día ya lo analizamos para PC), yo no sabía nada de él hasta día de hoy. Momento en el que ya se encuentra disponible en la eShop de 3DS al módico precio de 9,99 euros, y en el que desde luego se destapa como la mejor versión de todas tras su paso por compatibles y dispositivos móviles. Empezaré fuerte: de no haber sido por esta "casualidad de la vida", nunca jamás habría comprendido lo que ofrece realmente 'Punch Club', y por lo tanto no habría descubierto uno de los indies más tapados, divertidos, adictivos e interesantes de los últimos meses.

La mejor versión de todas

Ni siquiera tenéis que mirar la nota que le he puesto al juego para tener claro que es completamente imprescindible para cualquier amante de la simulación, la estrategia o de los juegos del género RPG. Simple y llanamente porque contiene elementos de absolutamente todos ellos, y porque los mezcla de una forma natural, ideal e incluso profunda. Pero vamos a lo más importante de todo: ¿por qué esta nueva versión para 3DS es sin ningún tipo de discusión la mejor de todas? Tengo dos buenos motivos para ello. El primero, sin duda el hecho de que contiene las grandes virtudes tanto de la versión para dispositivos móviles como de la versión para PC. O en otras palabras, además de ser portátil y ofrecer opciones táctiles (yo diría que imprescindibles en este título), contiene los mismos gráficos renovados y mejorados de la edición de Steam (incluso mejores). ¿El segundo motivo? Sin duda las dos pantallas de la portátil de Nintendo.

Porque lejos de ser un simple "añadido" o algo propio de la naturaleza de la consola, implica más agilidad y diversión por una sencilla razón: el juego está lleno de menús. Y poder disponer de ellos sin perder la acción en la pantalla principal, aumenta muchos enteros la experiencia de juego. Lo que nos lleva a hablar justamente de esos menús. ¿Qué es exactamente 'Punch Club'? Yo diría que un simulador de la vida de un boxeador. Un título que nos pone como pretexto un argumento de venganza (al estilo 'Rocky'), según el cual nuestro protagonista deberá ir mejorando en su vida profesional, escalando posiciones, ganando cada vez a más rivales, y sobre todo cuidando cada uno de los detalles relacionados con su evolución. Hay que comer, descansar, hacer amigos, entrenar, y por supuesto mejorar nuestros atributos o comprar nuevas habilidades. Y el sistema que utiliza el juego para mezclar todos esos elementos en múltiples y efectivos menús, la verdad es que es fantástico.

Avanza como quieras

El desarrollo es sencillo a la par que original, divertido y sobre todo adictivo: partimos de nuestra propia casa y podemos hacer "más o menos" lo que nos de la gana. Existe un mapa principal por el que movernos, y en cada escenario están los elementos que tienen relación con todas las posibilidades de gestión, mejora, y por supuesto la salsa del juego: los combates. Cada acción que realicemos gasta "tiempo" y los días van pasando. Y asimismo, cada acción también desgasta la barra relacionada con el hambre, o la que está ligada con el sueño. He aquí la gracia de todo: ¿el siguiente combate es dentro de 2 días? Aprovecha para entrenar, mejora tu grado de "felicidad" tomando unas cañas en el bar, o por supuesto trabaja para ganarte unas "pelas" y así poder tener la nevera llena. La cuestión es que no podrás entrenar o trabajar si tienes hambre o sueño; el entrenamiento no será efectivo si tu personaje no está contento; y como no, los combates serán demasiado duros si no cuidas tu barra de salud o "curas" tus heridas.

Y aquí entra en acción lo mejor de todo el juego: la parte relacionada con el género RPG. O dicho de otro modo, todas las mejoras que vamos realizando para que cada vez nuestro personaje pueda afrontar combates más duros. El juego consta de 3 elementos clave que definen nuestra categoría como luchador: la fuerza, la agilidad y la resistencia. Nuestra será la elección de decidir qué parámetros subir más de nivel y cuáles descuidar más. Porque todos esos elementos de gestión que hemos dicho antes (hambre, sueño, felicidad...) harán que no sea posible subirlo todo y habrá que tomar decisiones. Y no solo eso, sino que la forma de entrenar, como no con máquinas de un gimnasio, también tiene sus particularidades "chulas": coger pesos solo servirá para aumentar la fuerza, y correr en la cinta solo para hacer lo propio con la agilidad. Pero, en cambio, otras máquinas comportarán pequeñas mejoras en todo. Tú debes descubrir los patrones de cada una, sus efectos, y por supuesto elegir cómo distribuir tu tiempo.

El árbol mágico

Todo, con el objetivo de mejorar también nuestras habilidades. Porque antes de cada combate, e incluso al inicio de cada round, podemos elegir cuáles de las habilidades de nuestro inventario vamos a usar (de aquellas desbloqueadas, claro). Al principio solo hay hueco para 2 habilidades, pero más adelante podremos ir ampliando la capacidad. ¿Cómo? A través del fantástico árbol de ramificaciones del sistema de mejora de habilidades. Visible al 100% desde el primer momento, y por lo tanto perfecto para que sigamos el camino que más nos convenza o que más se adecue a nuestro estilo de lucha. Por ejemplo, si hemos elegido el camino de la agilidad, será interesante desarrollar el árbol relacionado con ese atributo. Desde patadas y puñetazos normales, hasta otros más fuertes, ventajas especiales, contraataques, facilidades para entrenar con más rapidez... Las posibilidades son tan grandes, que prácticamente no habrá dos jugadores con las mismas posibilidades tácticas en combate. Cuanto más combates, más monedas tendrás para gastar en el árbol.

Y hablando de los combates, estos son precisamente la gran salsa del juego, y para algunos quizá también el punto más flojo. Desde mi punto de vista son excepcionales, porque nuestro éxito en ellos depende precisamente de lo bien que hayamos gestionado todas esas cuestiones comentadas antes. No funcionará ser muy fuerte si no tenemos habilidades relacionadas con la fuerza, o de poco servirá rellenar los espacios de habilidades con muchos puñetazos si no ofrecemos alternativas, o incluso nos puede venir muy mal luchar contra un enemigo muy fuerte y no utilizar habilidades de evasión. Pero la cuestión, es que esas batallas son completamente automáticas. Nosotros solo nos dedicamos a elegir las habilidades y a mejorar el personaje, y cuando luchamos vamos viendo como se desarrolla el combate por sí solo. Como si habláramos del partido de fútbol en un 'Football Manager', nada más y nada menos. Es verdad que entre round y round podemos cambiar cosas para intentar darle la vuelta al combate, pero no es el elemento determinante.

Una historia de ramificaciones

Otro de los aspectos realmente potentes e interesantes del juego es sin duda el grado de mejora y completismo que derrocha en muchos de sus apartados. Siendo precisamente el desarrollo de las misiones uno de ellos. Porque en 'Punch Club' también existe una especie de árbol genealógico, según el cuál podemos ver cómo avanzar hasta el próximo "capítulo". Y las ramificaciones de cada evento son tantas, que el juego está realmente lleno de misiones secundarias y momentos que añaden variedad al desarrollo. Desde dedicar unas horas a hacer el bien por la ciudad vestidos de superhéroes, hasta intentar ligar, o incluso repartir pizzas y luchar contra las mismísimas 'Tortugas Ninja'. En efecto todo se traduce en lo mismo: mejorar y combatir; seguir mejorando y seguir combatiendo. Pero aquellos amantes de la progresión en un juego de estrategia se volverán locos con este título.

Ahora añadidle todo esto: la inclusión del DLC gratuito 'The Dark Fist' que añade nada menos que 3 horas al hilo principal, una duración realmente alucinante para tratarse de un indie (sobrepasa tranquilamente las 15 horas de juego, y si queréis completarlo al máximo pasaréis incluso de las 20), y un sinfín de guiños a las películas y juegos de los años 80 y 90, y tenéis delante un juego que para mí se ha convertido desde ya en uno de los mejores indies de los últimos tiempos. En su día os contamos que había sido un juego devastado por la piratería, y a día de hoy está ganando fama cada día en Steam, donde las valoraciones son extremadamente positivas. Sinceramente, después de haberlo explotado al máximo no me extraña lo más mínimo, porque es un grandioso videojuego. Aunque evidentemente es lamentable que sus creadores hayan perdido tantas ventas por las descargas ilegales, claro.

El píxel es arte

Su apartado gráfico es realmente encantador: uno de esos juegos que luce mucho mejor en movimiento que en imágenes, que resulta toda una oda a los juegos clásicos y retro de píxeles bonitos y coloridos, y que además ofrece algunas animaciones y efectos bastante chulos y bien conseguidos. Y eso por no hablar de su banda sonora: tiene muy pocos temas, no os voy a engañar; pero absolutamente todos ellos son una auténtica caña. Siguen la misma estela que lo visual, recordando a aquellos juegos retro míticos de antes, pero lo mejor de todo es que la composición de las mismas me parece simplemente brillante. Tan adictivas como el propio juego que, mucho ojo, puede enganchar también de forma "negativa" como otros títulos ya mencionados ('Football Manager', 'Tycoon'...). El tiempo pasa volando cuando estás con 'Punch Club', y como quieres seguir mejorando para conseguir esa habilidad que te faltaba, o derrotar a ese enemigo que parecía invencible, cuesta parar. Es perfecto para partidas cortas también, sí. Pero el avance no es rápido (al fin y al cabo siempre estamos haciendo lo mismo), de manera que no lo recomiendo en una época en la que no dispongáis de tiempo para disfrutarlo.

En definitiva, ni su ambientación me atraía antes de conocer realmente qué ofrecía el juego, ni me esperaba que divirtiera tanto, pero mi conclusión es muy clara: brilla en 3DS mucho más que en PC y en móviles, añade mejoras interesantes, y además engancha y divierte como pocos. Seguramente el argumento es bastante pobre, y además el avance es lento, pudiendo producir sensación de repetitividad a aquellos a los que no les guste su mezcla de géneros, pero lo compensa con creces gracias a su gran sentido del humor, los múltiples guiños a los 80 y 90, y sobre todo gracias a una jugabilidad mucho más profunda de lo que podía parecer en un primer momento. Por todo esto, recomiendo encarecidamente que le echéis el guante, pupilos. Nunca mejor dicho.

Versión analizada: Nintendo 3DS.