Análisis de 'Prey: Mooncrash' para Xbox One, una lucha por la supervivencia

A principios del pasado año 2017, Bethesda y Arkane Studios nos sorprendieron a todos con el lanzamiento de 'Prey', un título realmente espectacular que presentaba multitud de virtudes (si queréis saber más sobre él podéis leer el análisis que publicábamos para su lanzamiento), aunque su premisa se alejaba de lo que era el videojuego original. Pues bien, un año después de esta grata sorpresa que nos brindaron, la desarrolladora nos trae el primer contenido descargable para el reboot, y nuevamente le han dado una vuelta de tuerca a la fórmula del juego. Para ello han aprovechado alguno de los aspectos más importantes que atesoraba el juego base, como la libertad de movimientos o la variedad de armas y poderes, mientras enfocan toda la acción hacia una propuesta más similar a lo que pone encima de la mesa un roguelike.

Así que, si queréis saber todo lo que ofrece 'Prey: Mooncrash', os invito a que me acompañéis a lo largo de este texto donde profundizaremos en los distintos aspectos clave de esta sorprendente propuesta. ¿Estará esta experiencia a la altura de lo que nos brindó el juego base en 2017? ¿Puede ser una buena forma de atraer nuevos jugadores? Seguid leyendo para salir de dudas.

Conviviendo con lo imprevisible

'Mooncrash' actúa en todo momento como un contenido independiente respecto a 'Prey', aunque para poder acceder a él se requiere el juego, ampliando el universo que nos presentó anteriormente Arkane Studios con nuevos personajes e historias. Sin embargo, si hay algo que defina esta nueva experiencia sería la imprevisibilidad, ya que pese a tener ciertos conocimientos del juego no sabemos del todo lo que nos deparará cada una de las simulaciones que realicemos. Esto es debido a ese componente roguelike que hace que los consumibles, las armas y demás elementos no aparezcan siempre en un mismo sitio del mapeado, sino que estamos constantemente obligados a investigar y explorar todos los rincones.

Todo este toque de azar está acompañado por una propuesta que ofrece total libertad al jugador para desplazarse por el mapa, hacer frente a determinados enemigos... Aunque en esta ocasión, lo que sí estará más limitado será el tipo de habilidades que podamos utilizar, ya que todos los supervivientes tienen sus peculiaridades. Además, también veremos como hacen acto de presencia nuevos tipos de enemigos tifón, a los cuales deberemos aprender como hacer frente, así como también descubriremos nuevas armas que nos permitan cumplir nuestros objetivos. Además, cuando hablamos de los enemigos, hablamos de criaturas que se encuentran repartidos por todo el mapeado, cuya forma de actuar, obviamente, no será igual en todas las partidas. Otro factor donde no solo entrará la habilidad del usuario, también un cierto componente de azar.

Una apuesta por la diversidad

Como ya hemos comentado anteriormente, en 'Prey: Mooncrash' tenemos a nuestra disposición un total de cinco personajes, aunque inicialmente solo podremos jugar con uno de ellos: Andrius Alekna. El resto de los personajes son: Riley Yu, Claire Whitten, Vijay Bhatia y Joan Winslow. Para poder utilizar alguno de estos cuatro personajes, inicialmente bloqueados, necesitaremos cumplir un requisito concreto que puede ser, desde encontrar su cuerpo en la base, hasta escapar de la luna o cumplir una misión determinada. Pero estos cambios no serán simplemente algo simbólico, sino que nuestra manera de jugar y planear nuestra huida variará en función del personaje que estemos utilizando.

Cada uno de estos personajes cuentan con su propio árbol de habilidades, el cual si lo comparamos con el del juego base es minúsculo, aunque son lo suficientemente distintos entre ellos para condicionar nuestra forma de actuar en determinadas situaciones, del mismo modo que potencian el perfil de nuestro superviviente. Por ejemplo, las habilidades de Riley Yu están enfocadas al sigilo y a los poderes de tifón; mientras que Vijay Bhatia es un experto en armas de fuego. Pero esto no es lo único que variará, también veremos que cambian las estadísticas más básicas como la salud o los puntos PSI, así como la historia personal que esconden cada uno de ellos.

Teniendo claro que nuestra única misión es huir con vida de la estación lunar Pytheas, está es bastante más compleja de lo que inicialmente podemos pensar. En total tendremos a nuestra disposición cinco rutas de escape, aunque con una importante restricción, no podremos repetir la forma de abandonar las instalaciones; de este modo si conseguimos salir vivos con uno de los supervivientes, deberemos ser capaces de maquinar otra fuga con el siguiente personaje que controlemos. Y no solo eso, sino que tampoco podremos acceder a nada de lo que tuviéramos en el inventario anteriormente, haciendo necesario que volvamos a buscar todo el equipo que nos permite salir con vida de la luna.

Un diseño de altura

Partiendo de la base que la fuga que experimentaremos es una simulación, el diseño creado por Arkane Studios para la base Pytheas y los escenarios, tanto interiores como exteriores de la luna, son realmente bonitos a nivel visual, así como también se encuentra repletos de recovecos y rutas que podremos explorar con el fin de encontrar la forma de salir con vida de allí. Además, debemos sumarle elementos más reconocibles como los distintos diseños de los tifón, las armas, los objetos que pueblan el mapeado... Todo ello luce a un gran nivel.

Por supuesto, ninguno de los elementos que formaban parte de la experiencia original del 2017 están ausentes en este nuevo contenido. Por ejemplo, seguimos teniendo a nuestra disposición un espectacular doblaje al castellano, efectos sonoros de explosiones o disparos, etcétera. También podremos disfrutar de unos efectos visuales de lo más llamativos que veremos brillar con luz propia, especialmente cuando nos dispongamos a utilizar algunos de los múltiples poderes psíquicos que tenemos a nuestra disposición.

Conclusiones

En definitiva, 'Prey: Moocrash' es una buena muestra de la versatilidad y las posibilidades que ofrece el juego base de Arkane Studios, un contenido descargable que, si bien está lejos de cualquier idea que podíamos tener en mente entes de su lanzamiento, cuenta con personalidad propia. Además, si sois de aquellos jugadores que disfrutasteis de la aventura principal del pasado año, no hay ningún motivo para que no paséis un buen rato jugando y explorando todos los secretos que esconde la base lunar Pytheas. Eso sí, personalmente pienso que este contenido se encuentra un peldaño por debajo de la trama principal de 'Prey'.

Por último, lo que no acabo de entender es la decisión de no comercializar 'Mooncrash' de forma independiente, ya que podría ser una buena puerta de acceso para que ciertos jugadores se animen a probar 'Prey' partiendo desde una de sus facetas más potentes, la jugabilidad. Sin embargo, desde Bethesda lo han planteado a la inversa, y lo cierto es que después de haber jugado la campaña principal en este DLC se echa de menos una carga argumental mayor, la cual nos invite a jugar constantemente, superando una simulación detrás de otra. A fin de cuentas, la repetitividad es el elemento clave de todo esto, al más puro estilo roguelike nos hartaremos de recorrer todos los recovecos de la Pytheas.

Eso sí, con 'Prey: Moocrash' podremos disfrutar de combates realmente espectaculares, con grandes dosis de acción y libertad para enfrentar las distintas situaciones que nos planteará esta peligrosa misión de huida. Para ello, tendremos la posibilidad de hacer uso no solo de todo tipo de poderes tifón, sino que también tendremos un amplio arsenal de armas para repartir a diestro y siniestro. Además, en función de que personaje utilizamos, tendremos a nuestra disposición distintas habilidades para llevar a cabo esta misión.