Ser bruja no es fácil. Administrar nuestras magias y pociones está generándose como su propia temática para diferentes géneros de videojuegos. Desde RPG hasta títulos de puzles, VR, una mezcla de todo. 'Atelier' es un ejemplo de cómo está prosperando el mundo de las brujitas traviesas y sus calderos llenos de sorpresas. Y hay algo otra temática con la que se junta: la de dejar de lado las aventuras y servir como apoyo a los héroes locales. No tenemos que ser nosotros quienes salvemos el mundo, sino disfrutar de desventuras de menor grado.
'Potionomics: Masterwork Edition' abraza con gusto ambos subgéneros. Quiere que liberes tu bruja caótica interior no para derrotar al mal milenario que espera pacientemente en su castillo. No, nosotros observamos cómo otros se encargan de ese apartado mientras les aportamos nuestros servicios. Vivimos nuestra historia, nuestras relaciones y gestionamos lo que mueve el mundo: el dinero.
Están en nuestras manos las pociones y la economía local. Toda una clase maestra de potionomía: pociones, economía y un toque dulce de buenos vínculos sociales.
Pociones calientes cerca de ti
Sylvia no se ha sacado aún el grado de pociones en la universidad, pero la vida le da un empujón para ponerse a ello. Su apasionado aunque lejano tío ha fallecido en misteriosas circunstacias, y lo único que ha dejado atrás es una tienda de pociones en una ciudad que está creciendo como la espuma. Ella es nombrada por defecto como su heredera y, junto al edificio, también adquiere una deuda de morosidad que su familiar debía de un millón de monedas de oro. Tiene unos días para pagarla o su alma pasará a ser propiedad del banco.
Las probabilidades no están a su favor, pero cuenta con una carta bajo la manga. Un campeonato de pociones se celebra cada cierto tiempo y tiene como premio la suma exacta de lo que debe. Pero ojo, deberá derrotar a los cinco alquimistas más respetados de la región, cada cual con magnéticas personalidades que hacen que sus obras sean más valoradas por lo que realmente son. Por sí misma no tendrá oportunidad de hacerles frente: Sylvia no tiene los conocimientos ni el carisma suficiente.
Aquí es donde los trucos del capitalismo entran en juego. Durante la aventura nuestra heroína aprenderá a reforzar sus pociones y creaciones con los contactos que haga entre los héroes locales, carpinteros y criminales del mercado negro. A través de ellos obtendremos los ingredientes y muebles adecuados para cada trabajo, por no hablar de los vínculos sociales que establecerá con ellos para varios beneficios.
Quién sabe, quizás Sylvia encuentre el amor y siente esa cabeza bisexual de una vez... o, en su lugar, decida compartir su amor con todos en el modo poliamor, que no pone límites al número de amantes que puede tener. Este modo, junto con el nivel de dificultad Capitalismo, se incluye como una de las novedades destacadas con las que cuenta directamente la versión de consolas que sale ahora al mercado tras un año en PC. Es un nivel de accesibilidad mayor para agradecer por tener en cuenta las consideraciones de los jugadores que quieren descubrir la magia a su manera.
El cliente siempre tiene la razón
Las relaciones que establecemos y su desarrollo cubre también otra función que da un aspecto único a 'Potionomics'. Cada grado que desbloqueemos de las relaciones que establecemos revela algo nuevo del personaje en cuestión, y con ello Sylvia aprende cómo se puede aplicar al mundo de las ventas. Estas técnicas son nuestras armas principales tanto para mejorar como vendedora como para ganar el suficiente carisma en los concursos con los que machacar la imagen del oponente.
Las pociones son sólo la mitad de esta historia. Aprender a manejarnos en el capitalismo es la mayor clave, y saber cómo jugar nuestras cartas más aún. Figuradamente. Las técnicas toman forma de naipes y debemos gestionarlas con una baraja de la que robaremos turno a turno, pudiendo crear así diferentes estrategias para afrontar a nuestros enemigos para aumentar el interés del cliente, defendernos de sus críticas y mantener a ralla el estrés.
Mientras Sylvia no se encuentre desbordada el título es fácil de gestionar, pero en cuanto empezamos a gestionar más clientes y dedicar más tiempo a vender más nos arriesgaremos a que la pobre se vuelva loca. Cuanto mayor sea el porcentaje de su estrés, más cartas de tensión, dudas y desesperación aparecerán en su mano en vez de las técnicas útiles. Pero si nos descuidamos y dedicamos demasiado tiempo a rebajar el estrés menos dinero generaremos, y sin él tampoco podremos llegar a los niveles exigidos para los concursos.
'Potionomics' no es un juego difícil, pero sí exigente. Encontrar el equilibrio entre trabajo y ocio es tan complicado como hacerlo en la vida real. Nada se da por sentado en un mercado cambiante, el cual también cuenta con sus condicionantes a diario. Quizás un festival especial haga que haya más clientes que nunca, la falta de recursos haga que ciertas pociones se vendan mejor o los rumores desperdigados por nuestros rivales hagan que nuestros tónicos se vendan a precio de risa. Necesitamos ajustarnos al día a día y no dar por sentada nuestra victoria.
Una bruja muy animada
Lo primero que entra por los ojos de 'Potionomics: Masterwork Edition' no son sus complejas mecánicas o su ciclo de juego satisfactorio: es sus animaciones. Los movimientos de Sylvia y compañía están cuidados al milímetro. Son expresivos, llenos de detalles de personalidad. Cada interacción parece sacada de una película de Pixar y habla muy bien acerca del trabajo realizado por parte del equipo gráfico del título, incluso cuando se repiten las animaciones de cuando en cuando.
Además de ello el título completo está doblado con voces inglesas, por lo que es muy fácil poner el avance automático para disfrutar de la historia y las pequeñas aventuras de Sylvia. Eso sí, no tendremos tiempo para preparar las palomitas antes de entrar en el ciclo jugable y la gestión de cartas para vender nuestros productos.
La gran pega llega en relación a esto. El título está fantásticamente doblado y cuenta con varias traducciones, pero no hay localización al castellano. Si no manejas inglés como idioma no podrás disfrutar de 'Potionomics'. Esperábamos que fuera una de las principales funcionalidades añadidas con actualizaciones en PC, pero parece que finalmente no ha llegado a tiempo para el lanzamiento de esta versión de consolas.
Si puedes superar esa barrera este es un título del que disfrutarás ampliamente. Con la historia y algún repaso adicional posterior tenemos 30 horas de contenido, y eso si no nos atrevemos a combatir el mundo en la dificultad Capitalismo. Merece revisitarse con el tiempo y explorar otras relaciones para reforzar nuestras barajas.
Conclusiones
'Potionomics: Masterwork Edition' es otra fantástica obra que se suma al subgénero de las brujas y alquimistas. Su presentación es sin duda el punto más fuerte con el que tiene para fardar de virtudes, pero la mezcla de jugabilidad con la que se ha hecho esta fórmula es también brillante. Nunca pensamos que la magia y la economía hicieran tan buen dúo, pero Sylvia es capaz de demostrar la fortaleza de ambos y, de paso, vendernos sus virtudes sin preocupación alguna. El resultado es un videojuego memorable, cuidado al detalle y adictivo como él solo.