El 22 de Marzo 2016 | 09:21
Todavía recuerdo cuando se filtró esa imagen de Blaziken y Lucario que nos hizo a todos enloquecer en las redes. ¿Un título de la saga donde por fin tendríamos batallas al más puro estilo realista? ¿Alguien ha dicho Wii U? Os lo podéis imaginar, tras la llegada de 'Pokémon X/Y' parecía que el siguiente paso era la sobremesa de Nintendo, pero como suele ser habitual en el caso de Nintendo y The Pokémon Company, no solo tuvimos que esperar meses para saber qué demonios era esa imagen sino que al final fue un proyecto distinto a lo que pensábamos inicialmente.
Y sí, finalmente fue un juego de tortazos, de mamporros, donde unas cuantas especies librarían duelos en entornos cerrados pero amplios con las mecánicas típicas de cualquier juego de lucha que se precie. 'Pokkén Tournament' ya está aquí y le hemos dado mucha caña durante esta semana pasada, especialmente durante el fin de semana; así que vamos a ver qué tal ha terminado siendo el proyecto donde nombres como Katsuhiro Harada y Masaaki Hoshino se juntan para convencer a todo un Tusnekazu Ishihara, CEO de Pokémon, para que el título vea la luz y lo haga en el mercado masivo. ¿Es solo fanservice o se esconde detrás un buen juego de lucha?
Honesta sorpresa
No sé si estaréis de acuerdo conmigo, pero lo primero y más importante cuando me pongo a los mandos de una obra perteneciente a este género es que se trate de una obra equilibrada, donde no haya nada que dé la sensación de estar absolutamente roto, pues eso demuestra que quizá habría que haberle dedicado algo más de tiempo antes de considerar el producto terminado. Aquí no pasa eso; da igual si coges a Machamp o Sceptile, si te piensas que Pikachu no va a poder ni rozar a alguien como Mewtwo, porque cada uno de ellos tiene un enorme moveset muy basado en la combinación de golpes, un estilo de lucha eminentemente arcade donde la simulación se queda más relegada a las técnicas especiales. La mezcla es una delicia.
Al principio he de reconocer que me sentí algo abrumado, pues el tutorial del juego -que es tremendamente completo- nos dice que tenemos fases en tres dimensiones y otras en dos dimensiones durante la batalla, empecé a torcer el morro porque esto se estaba acomplejando más de la cuenta. Pero ni mucho menos. Esos cuarenta minutos dedicados al tutorial fueron la mejor idea que pude tomar antes de sumergirme en el modo historia, que sin entrar en demasiados detalles es un cúmulo de Ligas donde tenemos una fae regular y una eliminatoria cuando alcanzamos el Top-8; si ganamos, ascendemos. Así sucesivamente. Tenía que poner en práctica mis habilidades antes de que llegasen a casa varios amigos, porque al fin y al cabo la nostalgia estaba ahí y esto es en cierto sentido la experiencia de 'Pokémon Stadium' más de quince años más tarde... aunque la relación entre ambos no tenga absolutamente nada que ver.
Las primeras sensaciones, como decía, fueron muy buenas: el tamaño de los escenarios es grande, la cantidad de información en pantalla no abruma y la interiorización de los controles es cuestión de minutos, siendo clave el hecho de recordar que tenemos una fórmula piedra - papel - tijera donde los ataques, contrataques y agarres se comen el uno al otro. No habían pasado más que unos minutos cuando me di cuenta de algo que me ha escamado mucho como es el gran esfuerzo por haber modelado perfectamente a los personajes pero el poco mimo que se le ha dedicado a los escenarios; el contraste es demasiado alto y técnicamente deja mucho que desear, por no hablar de los bajones de rendimiento que te da el juego en según qué momentos. Espero de veras que esto se solucione con algún parche; no es incómodo, pero aleja al resultado final de lo que podría ser realmente. Y así es como sonó el timbre: ahí estaba mi grupo de amigos.
Una experiencia sólida también en compañía
Hacía calor para no haber entrado todavía en primavera, además que tanto Charizard en pantalla nos estaba dejando secos, así que decidimos iniciar con algo más fresquito. ¿Qué tal Suicune? Venga, al fin y al cabo podíamos elegir entre Pikachu Enmascarada, Gardevoir, Blaziken, Charizard, Weavile, Chandelure, Sceptile, Pikachu, Machamp, Garchomp, Suicune, Gengar, Lucario, Mewtwo (y Mewtwo Oscuro) y Braixen.
Como en cualquier grupo de amigos, siempre hay alguien que coge el mando y te fulmina aunque no haya tocado antes dicho título. Ineptos de nosotros, pensamos que esto iba a ser coser y cantar, que agua dejaría a un tipo planta como Suicune plantado en el suelo; pero aquí las cosas son distintas. Eso es un arma de doble filo, porque si bien hay un equilibrio muy grande entre todos los dieciséis luchadores, me da la sensación que finalmente todos son demasiado parecidos, con unas técnicas que cambian en la ejecución pero no en la forma de llegar a ella. ¿Es más un cambio estético que práctico? Me temo que sí, y si eres un jugador talludo en este género lo vas a sentir todavía más. Puede llegar alguien que no haya tocado el juego y te dé de lo lindo, al menos hasta que domines al personaje que controles habitualmente.
Uno de mis amigos, el dichoso polifacético, empezó a darnos para el pelo aunque todo pareciese indicar que la ventaja era para nosotros. La historia de siempre escrita en distinto papel pero con la misma pluma: "¿En serio te puedes convertir en Mega? Yo no puedo y os estoy dando una paliza" Siempre lo mismo, al final nos terminó ganando.
Va anocheciendo y a lo tonto casi nos terminamos el modo historia, que con su sucesión de ligas nos permitió ir acostumbrándonos a cinco luchadores con relativa solvencia y realizando los ataques más complicados. 'Pokkén Tournament' es un juego gratificante, que te da más de lo que te pide, que responde con honestidad a nuestras exigencias, aunque hay opciones mucho más recomendables ahí fuera. No voy a dejaros con las ganas de escuchar ejemplos, me refiero claramente a Arc System Works o el nuevo 'Killer Instinct', para mí referentes esta generación.
Pero claro, tampoco sería justo decir que el público a que va dirigido 'Mortal Kombat X' -otro que tal baila- es el mismo que 'Pokkén Tournament', ni por plataforma ni por target es así; es por ello que considero que este proyecto de Bandai Namco tiene tanto mérito, porque al igual que la saga principal de Pokémon lleva por bandera la siguiente afirmación: easy to play, hard to master. No podría estar más de acuerdo, de verdad.
Un regalo para el fan
Este título no es más que el sueño de muchos desde hacía años, la consecuencia directa de las exigencias de un mercado que no para de evolucionar. Esta marca merecía algo así, de hecho pondría la mano en el fuego para decir que lo que ahora es un spin off terminará siendo franquicia. Si se pulen algunos de los detalles que lo alejan para competir con los mejores del género, se hace más hincapié en hacer de cada personaje una experiencia única y se escucha a la comunidad, aquí tenemos una base de dimensiones considerables y un futuro enorme, porque es un producto que ha demostrado que funciona y que está convenciendo a todos los que estamos pasando por caja.
No te fijes ni en notas ni en la evidente ausencia de modos de juego. El online va de lujo, el control es bueno y las mecánicas enganchan ¿Fan de Pokémon? No pidas más, 'Pokkén Tournament' es en su conjunto más que la suma de sus partes; disfrutémoslo y veamos qué contenido viene después, ya que estoy convencido que hay mucho detrás todavía en desarrollo.
ESTE ANÁLISIS SE HA REALIZADO EN BASE A LA VERSIÓN DE WiiU
Lo mejor:
-El control es realmente bueno. -Equilibrado y solvente, convence. -Modo online rápido y efectivo. -El cambio entre fases 3D y 2D.
Lo peor:
-721 Pokémon y solo 16 luchadores, algo falla. -Los escenarios no están a la altura técnicamente. -Falta de modos de juego. -Poca diferenciación entre personajes.