El 11 de Diciembre 2014 | 11:00
Parece que 'Pokémon' se está convirtiendo en una de esas franquicias que, o te ofrecen un juego al año o no se quedan tranquilas. Y no solamente hablamos de los títulos de la saga principal, como estos 'Pokémon Rubí Omega' y 'Pokémon Zafiro Alfa', sino también de otros spin off como los que hemos ido viendo a lo largo de este año en la portátil de Nintendo, que no son pocos.
Éste es el principal motivo por el que en este análisis vamos a mirar con lupa todos los aspectos que The Pokémon Company nos ofrece, desde el elemento nostalgia hasta las novedades que pudimos ver en los pasados 'Pokémon X' y 'Pokémon Y'. Porque, no nos engañemos, este juego casi podría decirse que es un 'Pokémon X-2' y 'Pokémon Y-2', y ahora veréis las razones.
Un remake muy continuista
A diferencia de lo que ha pasado con otros remakes tales como 'Pokémon Heartgold' o 'Pokémon Soulsilver', estos nuevos remakes de la tercera generación, pese a que son bastantes fieles a los originales, incluyen una gran cantidad de añadidos y novedades que nos hacen ver una continuidad con 'Pokémon X' y 'Pokémon Y'.
Para empezar, la historia que se nos cuenta es exactamente la misma que la que vivimos la primera vez, incluyendo, claro está, a los Team Magma y Team Aqua que nos harán la vida "un poco imposible", por así decirlo. También el mapeado será prácticamente igual, aunque sí es cierto que hacen que el mar (too much water) sea algo más pequeño que lo que en su momento fue.
Encontraremos muchísimas referencias a los juegos originales desde el primer momento, cuando se nos presentarán algunos personajes en formato pixelado haciendo alusión a aquella primera vez que pisamos Hoen. Otras referencias nos las topamos en elementos como el videomisor, un aparatejo que nos servirá para encontrar pokémon, ver las "noticias" de Hoen o activar las funcionalidades de conectividad, eso sí, siempre en formato pixelado para darle un toque más retro.
Pero hoy día con esto no basta, y The Pokémon Company lo sabía desde el momento en el que salieron los dos últimos juegos a la venta. Ya no había marcha atrás y los fans no iban a aceptar un remake al estilo 'Pokémon Blanco' o 'Pokémon Negro' después de haber probado los X e Y.
El resultado es un juego que, aún con la historia de los originales, casi se podría decir que es un 'Pokémon X-2' y 'Pokémon Y-2', dado que comparten prácticamente todo en cuanto a jugabilidad se refiere.
El sistema de conectividad se usa a través del mismo panel de control que teníamos en los anteriores, con el entrenamiento, la sala de juegos y el menú de conexión y de, entre otros, los Poderes O. Y todo funciona exactamente igual, no ha cambiado un ápice. Otra muestra de esta continuidad es el hecho de que no hay pokémon nuevos, ya que usamos la distribución de los juegos originales, aunque con sus tipos cambiados y algún que otro nuevo que anda suelto por ahí en medio. Eso sí, se incluyen más megaevoluciones, y no son precisamente pocas.
Y por supuesto los gráficos, aunque notablemente mejores que los de 'Pokémon X' y 'Pokémon Y', siguen usando la misma estética que en estos, dándonos unas vistas mucho más impresionantes y preciosistas que animan a descubrir nuevos rincones de Hoen, pero que no aportan casi nada nuevo.
Un detalle que me ha gustado mucho es que el juego incluye escenas animadas que no existían antes, y que le dan un toque mucho más cercano también al anime, lo que deja un buen sabor de boca y una sensación de un trabajo bien hecho.
Un remake con muchas novedades
Pero no todo es continuista en este nuevo 'Pokémon', ya que hay muchas cosas que tenemos que destacar.
Por una parte, como hemos dicho, tenemos nuevas megaevoluciones, lo que sube el total a 48 formas mega que van a hacer las delicias a la hora de combatir y hacer nuevas estrategias, además de obligarnos a buscar las piedras que nos permitirán conseguir esta forma.
También tenemos un nuevo capítulo, el Episodio Delta al final del juego, que nos mostrará nuevas tramas y nuevos conceptos e investigaciones sobre las nuevas formas de los pokémon, por lo que es interesante de cara a futuros juegos. De esta forma se complementa la historia original y se le da un nuevo aliciente para seguir jugando hasta el final.
Pero si hay algo que me ha llamado mucho la atención es el nuevo sistema de búsqueda de pokémon. Además del normal, en el que nos metemos en la hierba y nos empiezan a salir los pokémon como les da la gana, 'Pokémon Rubí Omega' y 'Pokémon Zafiro Alfa' podremos usar una nueva forma que nos permitirá identificar pokémon con características especiales. A veces en las zonas de hierba se moverá un pokémon sombreado, que no sabremos cuál es (aunque si nos conocemos cómo suena su grito en el juego posiblemente sí que lo hagamos). Nuestro DexNav (el aparatejo que nos regalan al principio) reaccionará y, dependiendo de las veces que nos hayamos enfrentado al pokémon en cuestión, nos ofrecerá un nivel de información sobre éste.
Al principio simplemente nos dirá el tipo de pokémon que es (si lo tenemos en la Pokédex), pero conforme peleemos más veces contra esa raza, más datos obtendremos, como el sexo, su nivel, sus ataques, su habilidad e incluso cómo de altas son sus características.
Además, si alguno de estos datos son más extraños de lo normal, por ejemplo un movimiento que solo aparece a veces o una habilidad oculta, el DexNav también nos lo indicará con una admiración al lado de esa información.
El resultado es una pérdida increíble de tiempo (en el buen sentido) buscando pokémon con estadísticas o ataques especiales, pero nos entretiene y anima muchísimo a continuar buscando. Eso sí, habrá que ir con mucho cuidado ya que para poder pelear contra este pokémon tendremos que ir sigilosamente (el nuevo tipo de movimiento) para no ahuyentarlo. Si vamos andando o corriendo, nos verá y se irá, por lo que, adiós captura. Las bases secretas vuelven, pero ahora con componente online y street pass.
La última novedad que quiero resaltar es la de Ultravuelo. A diferencia de Vuelo, este movimiento nos permitirá ir a cualquier sitio de Hoen en tiempo real, por así decirlo. En vez de ir de centro den centro pokémon, podremos recorrer, subir y bajar en cualquier sitio (que nos lo permita) y, al igual que hacemos con el fondo marino, explorar los aires y llegar a zonas donde no podríamos alcanzar de ninguna manera.
Hablamos de un juego que, sin contar con el tema crianza y combates de medio/alto nivel, puede llegar perfectamente a las más de 50 y 60 horas ya que la trama es de por sí más larga que en 'Pokémon X' y 'Pokémon Y' y, por si no os acordabais, las rutas son más largas y llenas de recovecos que en estos.
Un remake al que le faltan cosas
Pero no es oro todo lo que reluce porque hay algo incomprensible que no se ha incluido en 'Pokémon Rubí Omega' y 'Pokémon Zafiro Alfa', las novedades de 'Pokémon Esmeralda', la versión final del juego que incluía todo lo que había en los dos originales más alguna que otra novedad.
Principalmente hablamos del Frente Batalla. En su lugar, una nueva mansión como la que teníamos en los anteriores juegos, que nos permitirán subir de rango para pelear con diversos entrenadores.
La dificultad tampoco es algo que haya salido ganando en este juego ya que sigue la estela de los juegos del año pasado, es decir, prácticamente nula. No nos resultará demasiado difícil quitarnos del medio a los Líderes de Gimnasio, antaño semidioses casi imbatibles a menos que entrenases mucho o tuvieses una buena estrategia.
Ahora son otros entrenadores más, como los que nos podríamos encontrar en el camino, e incluso los entrenadores de la Liga Pokémon son bastante asequibles si llevamos un equipo normalito.
Este afán por hacerlo todo más sencillo desmerece a la saga que se caracterizaba, no por una dificultad endiablada, pero sí por algunos elementos que hacían que jugar a lo loco no sirviese de mucho.
Esta dificultad se ha trasladado ahora al online, donde si queremos combatir contra alguien nos vamos a encontrar con verdaderas fieras que son capaces de sacarle partido hasta al más insulso de los movimientos.
El sistema de conexión funciona perfectamente, al igual que en 'Pokémon X' y 'Pokémon Y', pudiendo elegir varias modalidades de enfrentamiento, así como de listar a los entrenadores que queremos como amigos, conocidos o que, simplemente andan conectados a la espera de un intercambio o combate express.
Un remake que merece la pena
Hablamos pues, en definitiva, de un remake que supera con creces a los que vimos en la anterior generación, con muchas novedades menores y que continua mucho la estela de los dos juegos del año pasado.
'Pokémon Rubí Omega' y 'Pokémon Zafiro Alfa' son realmente dos juegos dignos de ser jugados para completar una pokédex y conseguir un equipo pokémon digno de campeonato pero ojo, que aunque ahora tenemos más herramientas para ello no significa que sea fácil conseguirlo. Habrá que echarle horas y en eso, a este juego prácticamente no hay quien le tosa.
Lo mejor:
Nuevo sistema para encontrar pokémon. Se amplía la exploración por los cielos. Nuevas Megaevoluciones. Los gráficos y la música están remasterizados y lucen espectaculares. La historia y el recorrido son muy largos.
Lo peor:
No incluye todas las mejoras de 'Pokémon Esmeralda'. La difícultad es en muchas ocasiones nula.