El 23 de Noviembre 2018 | 11:00
Durante mucho tiempo, estuve desconectado de 'Pokémon' por temas puramente sociales. La adolescencia no le hizo ningún bien a mi afición por los videojuegos y esta saga fue una de las sufridoras de semejante actitud. La perenne estética infantil de los juegos y el hecho de que en esa edad parece que es un crimen jugar a videojuegos (ahora casi que a cualquier edad lo es), hicieron que me separase de ella durante un tiempo, no mucho por suerte. Eso hizo que me perdiese un par de entregas, aunque no le perdí la pista a un título que me había transmitido tantísimos valores con el simple hecho de coleccionar criaturas.
'Pokémon Let's Go! Pikachu' y 'Pokémon Let's Go! Eevee' (Pokémon Let's Go a partir de ahora para abreviar), son dos entregas con las que Game Freak quiere terminar y empezar algo. La desarrolladora quiere darle un punto y a parte a los veteranos en la saga, para que hagan una pausa en su viaje, se encuentren con ellos mismos y puedan purgar su mente de todo lo que ha habido hasta ahora (purgar, que no olvidar). A los nuevos jugadores quiere darles una alfombra roja por la que pasar y que se sientan como en casa, como si Kanto hubiese sido su verdadero inicio. Una especie de pliegue en el tiempo con el que todos formar parte del mismo universo y caminar juntos por el futuro con las mismas referencias a nuestras espaldas. No por nada, estas dos entregas son una reinterpretación o adaptación de lo que vimos en 'Pokémon Amarillo'. Es mucho más que un remake, una palabra carente de significado para lo que Junichi Masuda y su equipo ha hecho con estos juegos.
Más de 151 razones para jugar
Entre los principales reclamos que traía consigo 'Pokémon' en sus orígenes, estaba el hecho de no conocer todas las criaturas que se incluían en la pokédex. El factor exploración cobraba entonces una importancia mucho mayor. Con el paso del tiempo, esto ha ido perdiendo peso, ya que con la llegada de Internet cualquiera puede conocer con antelación la lista de pokémon que se adicionan con cada entrega. 'Pokémon Let's Go' parte de la premisa de que lo que hay ya lo conocemos y es, precisamente eso, sobre lo que se sustentan las dos entregas. El reto estaba en transmitir la misma magia que en su día tuvieron 'Rojo', 'Azul' y 'Amarillo', pero eso, obviamente, no sería suficiente.
Por Kanto han pasado los años, igual que por nosotros. Esto no es un viaje en el tiempo, sino uno completamente natural. Por la región han pasado 20 años, algo lógico si se quiere llamar la atención de varias generaciones de jugadores. Haber obviado todo lo anterior habría sido faltar al respeto a jugadores como yo que, con 8 añitos, estábamos jugando en nuestra Game Boy Color a la 'Edición Especial Pikachu'. Haber realizado un férreo remakehabría dejado fuera a las nuevas generaciones que se interesan por 'Pokémon', ya que son título que se antojan "antiguos" con respecto a las nuevas formas de jugar que hay.
El hecho de que haya sido Nintendo Switch la consola elegida para lanzar este revival es una mera alineación de los astros. Ninguna otra máquina se había adecuado tanto a su propio contexto social y al enorme espectro de jugadores que actualmente posee una en su casa. Los motivos para jugar a 'Pokémon Le'ts Go' son muchos, aunque las entregas no sean perfectas.
Tradiciones y tradiciones
La base de la que parten las dos nuevas ediciones de 'Pokémon' es la de servir como nexo de unión entre los jugadores de antes y los de ahora. Para hacer eso, hay que mezclar una serie de ingrediente muy concretos, porque si te pasas con uno, el resultado se va al traste. En Game Freak son maestros artesanos (como rezaría cierto anuncio de quesos) y solo han añadido lo que podía mejorar el sabor de una fórmula muy buena. En esto ha tenido mucho que ver 'Pokémon Go', el campo de pruebas que ha hecho que estas dos entregas existan a día de hoy. El juego para móviles se ha ganado una popularidad no demasiado buena en los medios, pero es de recibo reconocer su contribución a la evolución de la saga principal.
El equipo de Junichi Masuda se ha atrevido a eliminar mecánicas clásicas en pos de arriesgar, algo que ya hicieron en 'Pokémon Sol y Luna' con mucho acierto. Eliminar ciertas manías atrofiadas (desde su nacimiento además) solo les puede llevar al éxito, pero tienen que dar el paso. Esto se ha materializado en un sistema de captura exactamente igual que el de 'Pokémon Go', algo que refuerza la idea de llegar a los nuevos jugadores, los cuales han participado, con toda seguridad, en el juego de Niantic.
Limitar el combate a los entrenadores y líderes de gimnasio le da agilidad al juego y hace que la progresión de la aventura sea mucho más fluida. La exploración también se hace más ligera y atractiva, ya que se pueden evitar los encuentros con los pokémon.
La construcción del juego se ha hecho pensando en los jugadores noveles, pero tiene como base a los entrenadores veteranos. Los que nunca han experimentado esta saga en Game Boy, no sabrán apreciar todos los matices que tiene un combate en verdadero 3D y ver a las diferentes especies a tamaño real en cada una de las zonas de Kanto. Incluso el hecho de no tener que usar más máquinas ocultas (como en 'Sol y Luna'), es una referencia más a que se quiere mejorar no solo para atraer a más jugadores.
Como es lógico, todos estos cambios traen sus consecuencias. Y no todo podía ser bonito. El hecho de convertir la aventura en un espacio más amigable para todos los jugadores ha hecho que completar la pokédex sea una tarea bastante más sencilla que antaño, aunque haya que pagar Nintendo Switch Online para intercambiar pokémon. La aparición de especies evolucionadas no es algo raro y la compatibilidad con 'Pokémon Go' es una puerta lateral a completar el reto de la pokédex. Eso sí, los combates incrementarán su dificultad conforme se avance el juego.
Pokéball Plus
Las herramientas básicas de cualquier entrenador son dos: la pokédex y las pokéball. Sin lo segundo no podemos completar lo primero. Por eso, en Nintendo se han sacado de la manga la Pokéball Plus, porque han sido necesarios 20 años y la creación de Switch para darle a los entrenadores su accesorio ideal para poder emprender su aventura. Este, de nuevo, es un guiño para los jugadores más talluditos y un reclamos visual para los jóvenes.
La Pokéball Plus sirve como dispositivo independiente y como mando para la consola. En este segundo aspecto sí que flaquea un poco, ya que a la hora de seleccionar opciones puede jugar malas pasadas, pero nada grave. Pero como más brilla, es, precisamente, como pokéball. Sí, para albergar una criatura y salir con ella para que crezca junto a nosotros. Los viajes con este accesorio se traducen en experiencia y objetos para pokémon y jugador, por lo que si vais a salir, no dudéis en llevarla con vosotros. Además, también hace las veces de Pokémon Go Plus, el accesorio para la aplicación. Todo un acierto.
Conclusiones
Game Freak ha tenido que hacer verdaderos malabares para unificar muchos pensamientos, muchas tendencias y a muchos jugadores. El título no es, obviamente, lo que cabría esperar de uno de los juegos principales de la saga, sobre todo en cuanto a variedad, dificultad y contenido, pero es un gran primer paso hacia una saga paralela que se acuerde de conciliar a todos los jugadores con esta saga.
Lo mejor:
- Reformulación de éxito con novedades bien implementadas
- Una recreación de Kanto maravillosa y bonita
- Nuevo sistema de captura que no se hace extraño
Lo peor:
- Facilidad para completar la pokédex
- Poca funcionalidad de los menús, son menos accesibles que antes