Análisis de 'Pokémon Escarlata' y 'Pokémon Púrpura', un futuro en crisis

The Pokémon Company necesita frenar en seco su fórmula. Es lo primero y más necesario que hay que destacar de 'Pokémon Escarlata' y 'Pokémon Púrpura', cuyo estreno han provocado una gran polémica entre los fans de la saga. Este redactor, como fan propio de la saga, no se siente cómodo con el estado actual de estos juegos. La reputación de GameFreak se ha visto afectada de forma permanente.

No es la manera más convencional de comenzar un análisis, pero hay que sacarse del pecho lo primero. Hay cosas fantásticas en los huesos de esta novena generación, cambios en la fórmula tradicional y ajustes que hacen que merezca la pena el viaje por Paldea. Pero es que no es un paseo agradable. Está lleno de baches, accidentes y demasiados errores a tener en cuenta.

Al contrario de lo que destacamos en nuestro análisis de 'Leyendas Pokémon: Arceus', no vemos un futuro brillante por delante de seguir el esquema.

'Pokémon Escarlata' y 'Púrpura'.

Alza la vista, Paldea

La historia de estas nuevas entregas de 'Pokémon' da un pequeño giro a su fórmula habitual. Obtenemos nuestro primer compañero en los primeros minutos, nos encontramos con la bestia legendaria de turno y recorremos una ligera ruta junto con nuestra rival. Donde las cosas cambian en cuando llegamos a nuestro destino, Ciudad Meseta, donde comenzamos a acudir a clases en la academia particular y pronto nos asignan una importante tarea extraescolar: encontrar nuestro propio tesoro.

Es una buena manera de dirigirse hacia los fans de las entregas principales de la franquicia. No se trata de derrotar a derrotar al equipo villano de turno o hacernos con las ocho medallas de gimnasio, sino de hacerlo en el orden que queramos y priorizando lo que más nos gusta. La trama se separa en tres líneas argumentales que podemos llevar de forma paralela o todas a la vez. Cada una de ellas se centra en aspectos diferentes de la jugabilidad que han querido destacar los desarrolladores.

Donde las tres brillan es con la gran personalidad de los personajes que encontramos en el camino. Los líderes de gimnasio irradian energía y fervor allá por donde pasan. El Alto Mando es introducido lentamente para que nos enamoremos de cada uno de sus miembros. Nuestros rivales y compañeros como Mencía o Noa son fantásticas adiciones que vamos a tener en el corazón con grandes personajes de la saga al nivel de N.

Quizás los que más destaquen en ese aspecto sean los cabecillas del Team Star, quienes cuentan una historia propia entre sus actitudes y recuerdos del pasado que se distingue del resto de líneas argumentales. Es fácil empatizar con ellos les caigamos bien o no, y comparten un estilo semejante al Team Skull de la séptima generación pero mejor ejecutado. Por desgracia también son el punto débil de la cadena, pues sus misiones son las peores diseñadas de todas.

'Pokémon Escarlata' y 'Pokémon Púrpura'

¡Astro a la vista!

Aunque la historia hace bien en separarse en las tres líneas argumentales, la jugabilidad sufre por extender la fórmula a nuevos horizontes. Las misiones del Team Star son las que más sufren con una fórmula que se vuelve repetitiva a la segunda vez que la ejecutan. Te acercas a una de sus bases, derrotas treinta Pokémon, sale el líder y para terminar la faena saca siempre el mismo jefe final: un coche. Lo más lógico habría sido poner varios jefes distintos, hacer una carrera de obstáculos el enfrentamiento contra el equipo, algo. Pero no. El juego se limita a repetir la misma exacta misión cinco veces, y pronto agota la paciencia del jugador.

Las otras dos líneas argumentales sufren un destino similar, aunque tienen al menos algo de variación interna, por pequeña que sea. La búsqueda de las especias para los bocatas perfectos nos sorprenden con obligarnos a movernos un poco por el mundo abierto y hacer uso de nuestra capacidad de rastreo. Los líderes de gimnasio nos invitan a un examen antes de poder enfrentarnos a ellos. Aunque estos últimos no lo hacen especialmente bien, siendo la mayoría de pruebas demasiado triviales o incluso subóptimas.

La prueba de ello está en los dos gimnasios que más cerca tenemos de nuestro punto de inicio. Deberían ser espectaculares y dejarnos con la boca abierta con nuevas ideas que aportar a 'Pokémon', pero en su lugar sacan lo peor del juego en el apartado técnico. Una sufre de unas físicas muy fáciles de romper y de las que reírse, siendo uno de los puntos donde más bugs se registran. La otra intenta sacar pecho del portento gráfico de Nintendo Switch y falla invitándonos a que una decena de Pokémon nos siga por la ciudad, dañando gravemente el rendimiento a medida que progresamos en la misión.

Estos problemas gráficos no son pequeños detalles de los que reírnos e ignorar. No, son problemas que activamente perjudican la experiencia de juego. 'Pokémon Escarlata' y 'Pokémon Púrpura' quiere sorprendernos con su mundo abierto, todo un paso evolutivo lógico a lo que vimos en 'Leyendas Pokémon: Arceus'. Es totalmente incapaz de ello: las criaturas aparecen y reaparecen a dos palmos de nosotros, los elementos extraordinarios de mapa se mueven a mínimos fotogramas por segundo y si comienza a llover y entramos en una zona con muchos elementos preparaos para moveros a cámara lenta durante minutos. Hace que la transición por ciertas zonas sea genuinamente poco divertida, y que explorar el mundo no sea atractivo cuando no podemos ver nada de él a media distancia.

'Pokémon Escarlata' y 'Pokémon Púrpura'

Falta de vistas en el horizonte

Sufre también con esto el diseño de propio mundo. Las texturas del mapa están sencillamente inacabadas y se comparan con juegos de hace varias generaciones, no con los títulos de los que es capaz de arrancar Nintendo Switch. Además de ello consume batería como pocos otros títulos en modo portátil, y empuja los límites de la consola en modo sobremesa por falta de optimización.

También es destacable mencionar que se han hecho recortes al título para salir al mercado, y estos afectan a la experiencia tras los créditos. No hay Torre de Batalla ni retos de combate de ninguna clase. Lo máximo en el momento de lanzamiento del juego son las teraincursiones, combates de hasta cuatro jugadores contra terribles Pokémon que exigirán nuestros mejores equipos para poder ser capturados. A partir de aquí se planea expandir el contenido de juego en los primeros meses ofreciendo, por ejemplo, algunas criaturas que no están en la Pokédex regional.

Además de la falta de retos de combate también falta una razón por la que seguir explorando el mapa. Una vez hacemos nuestra primera travesía por Paldea no hay razón para salir a ver más del mundo abierto que GameFreak nos ha vendido con tanto ahínco. Faltan misiones secundarias con las que lanzarnos, caza de legendarios, algo. Las teraincursiones podemos hacerlas desde la comodidad de nuestro portal en línea, así que no tenemos por qué dejar la comodidad de nuestra habitación. Parece inevitable la llegada de DLC, y espero que este aproveche el terreno ya creado en vez de dejarlo de lado para visitar nuevas localizaciones.

No todo son quejas en cuanto a la nueva generación se refiere. Los diseños y modelos de los nuevos Pokémon son algunos de los mejores que ha visto la franquicia en un tiempo. Tinkaton es genuinamente una de las criaturas favoritas de este redactor, y sus sonidos y animaciones de ataque son sólo una muestra de lo que tienen los desarrolladores por mostrar. Hay muchas nuevas adiciones a la Pokédex, más de las que hemos visto en previas generaciones con varios juegos juntos, y es de agradecer todas y cada una de ellas. Más de cien nuevos Pokémon que expanden la lista de bichos que entrenar hasta mil, y todas ellas con algo que destacar por encima del resto.

'Pokémon Escarlata' y 'Pokémon Púrpura'

Conclusiones

Hemos disfrutado de numerosas cosas en nuestro viaje por la región de Paldea en 'Pokémon Escarlata' y 'Pokémon Púrpura', pero otras tantas han perjudicado ese viaje gravemente. Su diseño está falto de tiempo y mimo, sus problemas técnicos son demasiado numerosos y su falta de visión global daña la obra total. Con algo más de tiempo esta podría haber sido una de las mejores entregas de la saga, pero se queda en poco más que entretenida.

No es la emoción con la que queremos quedarnos. Espero de corazón que en los próximos meses The Pokémon Company frene y arregle muchos de sus problemas mediante parches y actualizaciones que dejen al juego en mucho mejor estado que el actual. Con la suma de DLC podríamos tener una increíble generación cuando termine. Cuando eso suceda estaré encantado de escribir un análisis alabando la versión completa de 'Pokémon Escarlata' y 'Pokémon Púrpura'. Pero esta no es esa versión.