Análisis 'Pneuma: A Breath of Life', juguemos a ser Dios

ANÁLISIS

Por Xose Llosa

El 18 de Marzo 2015 | 18:09

Un juego de puzles en el que Dios no nos dará un respiro del principio al final.

Si acaso existiese un Dios tendría que ser lo más parecido posible al de 'Pneuma'. 'Pneuma: A Breath of Life', el indie de Deco Digital desarrollado para PC y Xbox One, es un juego de puzles que propone una charla íntima e introspectiva con Dios. Dicho así suena regular, la verdad, pero sobre el papel nos encontramos con un Dios narrador "a lo 'Bastion'": charlatán, inteligente a la vez que ingenuo, por momentos bobalicón y de pronto brillante... Un Dios que se mueve en la fina línea entre sacarnos de quicio y sacarnos una sonrisa. Un Dios, al final, y aquí habría que hablar del metalenguaje del juego, contra el que se vuelve su propia creación.

'Pneuma' tiene muy poco de videojuego, muy poco. Cierto, es una experiencia interactiva desarrollada con Unreal Engine 4 que hay que jugar en una consola o Steam y que se maneja con un mando, pero en realidad se salta sin miramientos muchos de los elementos que consideramos indispensables en un juego convencional. No tiene personajes, además de Dios y del propio jugador; no tiene una historia hilada, sino un diálogo anclado a la ruptura de cuarta pared en el que el narrador nos habla constantemente; no tiene un desarrollo ordenador, ni siquiera tiene una gran conexión entre las diferentes instancias de una misma fase. De hecho, es más una colección de rompecabezas que un videojuego.

Puzles y más puzles

En este sentido funciona de la siguiente manera: se desarrolla a través de seis fases diferentes compuestas cada una de ellas por diferentes puzles, que a su vez son independientes entre sí. Llegados a este punto, si troceamos la obra -no hace falta que usemos un fino bisturí pues la composición es bastante clara-, nos encontraremos con una retahíla de puzles en general muy inteligentes.

Pneuma

Me molesta sobremanera enfrentarme a un juego de puzles en el que los rompecabezas carecen de lógica, 'Pneuma' no cae ni una sola vez en ese error, y eso automáticamente lo convierte en una propuesta interesante para quien disfrute del género. El control de 'Pneuma' es muy sencillo, tres interacciones: movimiento, salto y acción (tirar de palanca, pulsar...). No hay inventario, por lo que todos los puzles se desarrollan en interacción directa sobre el escenario directa. Todos los puzles son de transformación visoespacial, muchos de ellos mirar a un punto desde una perspectiva concreta o girar un mecanismo de una determinada manera. Decía en el Podcast de Zonared cuando hablaba de 'Pneuma', que este juego está a medio camino entre los juegos lúdicos y serios, ya que funcionaría muy bien como ejercicio para chavales con déficit de atención o entrenamiento para quien quiera mejorar sus capacidades manipulativas. En el diseño de puzles la sensación al estar dentro de 'Pneuma' es la que se habría de experimentar al estar metido un cuadro de Escher.

Jugamos con el mundo

'Pneuma' encuentra en su diseño un paralelismo con las ideas de Blow para 'The Witness'. El propio mundo es un puzle. Sin enemigos, sin personajes, sin interacción con personajes... el único propósito al que responde el diseño completo de 'Pneuma' es el de presentar un puzle a superar para avanzar. De igual manera, el preciosismo que ansía en su diseño es congruente con la fórmula funcionando casi a modo de entorno relajante (tonos claros, espacios amplios y música muy pausada) frente la frustración generada por algunos de sus retos. Que sean puzles lógicos, TODOS, no quiere decir, maldita sea, que sean puzles fáciles.

Pneuma

El pegamento de la retahíla de puzles que hemos despiezado es la voz de Dios hablandonos. Lo que se representa ante nuestros ojos es la creación de Dios en tiempo real. Sin embargo, si es la creación de Dios, ¿por qué es un puzle? Y aquí comienza la reflexión sobre la religión que plantea 'Pneuma'. La obra de Dios vuelta en su contra, el pecado, el determinismo, el origen de las cosas... conceptos muy clásicos dentro de la filosofía y teología que Deco Digital ha querido traspasar a su juego de puzles de una manera cercana y divertida a través de su voz en off. En realidad son conceptos muy clásicos, nada de lo que trata particularmente rompedor en general, pero sí rompedor dentro de la temática habitual que manejamos en videojuegos. No lo podemos negar. De igual forma, la religión es un tema poliédrico que genera tantas visiones y crispaciones como ojos se acerquen a él, sin embargo, creo que 'Pneuma' invita a reflexionar sobre él sin en ningún momento hacer sentir incómodo a quien juega, y creo que este es uno de sus indiscutibles balores. En este sentido Joe Brammer, de Deco Digital, explicaba así su intención con Pneuma:

"Tenemos diferentes creencias dentro del equipo, y este siempre ha sido un punto clave durante el desarrollo. Siempre buscamos que cualquier jugador o grupo de jugadores sintieran que es para ellos (...) Sin duda está diseñado para ser jugado por todo el mundo. Nos acercamos a la historia de tal manera que, al terminar el juego, nos gustaría que el jugador pensase en su experiencia jugando a 'Pneuma' y posiblemente esto iría más allá de la propia partida".

La religión impregna 'Pneuma'

Ahora bien, no creo que todo este marco reflexivo funcione bien como pegamento para un juego de puzles, en la medida en la que falta cohesión o justificación entre el narrador y el mundo de puzles que recrea. Parece un experimento bien perpetrado, pero quizá se pretenda más interesante de lo que al final resulta siendo. La presencia de Dios en 'Pneuma' es una parte importante, pero no imprescindible. En general, funciona mucho mejor como juego de puzles, sin más, que como una historia reflexiva sobre la religión.

Pneuma

En este sentido, quien quiera disfrutar de puzles inteligentes, desafiantes y construidos con unas mecánicas poco habituales en videojuegos encontrará en 'Pneuma' un juego muy interesante. Si esta persona aborrece el discurso que el juego plantea, puede hacer oídos sordos a todas y cada una de las líneas de diálogo y seguirá disfrutando de este indie. Quien además de los puzles le apetezca meterse en el juego reflexivo de Deco Digital seguramente se divertirán buscando la interpretación a nuestro Dios particular (esta persona necesita imperiosamente llegar al final para descubrir el último giro). Si en cambio, lo que buscas es el mensaje de Pneuma pero no quieres pasar por los puzles, olvidate de esta propuesta ya que no es para ti.

Me ha gustado 'Pneuma'. Me ha gustado mucho más de lo que pueda parecer al leer el texto. Veo sus límites y sus costuras, son demasiado evidentes, pero también veo que hay pocas propuestas como esta en el catálogo y que está ejecutada de una manera muy personal, y eso siempre es interesante. Seguramente si no hubiese llegado al final estaría hablando bastante peor de él, pero tras el epílogo creo que el viaje ha merecido la pena. No es un juego particularmente largo, pero como siempre sucede con los puzles, la duración depende mucho de la pericia de quien tiene el mando entre las manos.

8,0

Lo mejor:

- Un juego de puzles desafiante. - El apartado visual es muy atractivo, el doblaje es bueno. - Toca temas poco habituales en videojuegos, pero...

Lo peor:

-... seguramente la manera que tiene de desarrollar su mensaje es un tanto confusa. - El hilo narrativo no tiene gran importancia en el desarrollo del juego. - Tiene poco de videojuego, es más un rompecabezas.

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