Análisis de 'Plants vs Zombies: Battle for Neighborville' para Xbox One

La batalla por el control de Neighborville se encuentra en su punto más álgido y los dos bandos se preparan para invadir al contrario; plantas contra zombies, y zombies contra plantas. Armas en ristre, la pelea ha empezado y vuelan por al campo de batalla todo tipo de artilugios. Se han agrupado los mejores contendientes y no sabemos cómo va a acabar la cosa. Lo que sí sabemos, es que te lo vas a pasar en grande, que a los zombies les gusta las tecnología de última generación y la música, y que las plantas tienen más aficiones que tomar el sol. Bienvenidos a 'Plants vs Zombies: Battle for Neighborville', y que no se te coma un zombie el cerebro.

Los chicos de Popcap games han echado toda la carne al asador y se han inclinado por ofrecer un juego realmente competitivo, dejando atrás la sensación de estar ante un tower defense para dar forma a un multijugador realmente exigente. El trabajo realizado con los personajes va más allá de ofrecer mecánicas simples y ahora prima no solo la elección de dicho personaje, también la estrategia y el trabajo en equipo. Cada rol es fundamental y se compagina con el de otros, lo que convierte a 'Plants vs Zombies: Battle for Neighborville' en uno de los juegos más trabajados en el ámbito multijugador de este año.

Mas social que nunca

Si hay un término que pueda definir 'Plants vs Zombies: Battle for Neighborville' es la palabra social. Ya desde el minuto uno el juego nos deja claro que esto es algo más que una experiencia multijugador. Nada más entrar, entramos en lo que será de ahora en adelante nuestra 'base de operaciones', (una para cada equipo, plantas y zombies, con diferentes NPC´s y cambios en el escenario), un gran terreno que compartimos junto con muchos otros jugadores y donde tendremos acceso a multitud de opciones sociales, actividades de diferente índole, una sección llamada 'parque mareante' que viene siendo un campo de pruebas para experimentar con los personajes, y portales a otras zonas del juego. Al principio puede llegar a abrumar tanta información de golpe, pero enseguida nos dan nuestra primera misión, que consiste en un pequeño tutorial que nos va explicando las mecánicas del parque y que hace a su vez de guía para que no nos perdamos. Una vez adaptados, empieza realmente el juego.

Cabe destacar que podemos organizar una escuadra de hasta 4 compañeros, con los que podemos hacer prácticamente todas las actividades -que son muchísimas- o bien irnos directamente a competir en los diferentes modos de juego que ofrece la experiencia matchmaking. De igual modo, también podemos simplemente conectar otro pad y disfrutar del título en pantalla dividida. Da igual la decisión que tomemos en este sentido ya que podemos aseguraros que la cantidad de contenido a nuestra disposición es descomunal y pasaran literalmente cientos de horas antes de que descubramos todos sus secretos.

Misiones y tareas para todos los gustos

Si lo nuestro es más el single player, tenemos a nuestra disposición tres regiones en las que nos van encomendando misiones y retos que debemos superar. Las tres zonas poseen unas dimensiones bastante amplias y además están repletas de secretos y coleccionables que nos permiten amasar dinero o skins para nuestros personajes. Como hemos comentado, todas estas actividades las puede hacer solo, o bien en compañía, lo que siempre es un plus. Cabe señalar que este 'modo campaña' varía de si jugamos con los zombies o con las plantas, con sus propias misiones y personajes. Cada actividad que realicemos a su vez nos aporta experiencia para subir nuestros personajes. Como punto negativo destacaríamos que en esta faceta se siente falto de ambición y lo que podía haber sido un modo campaña mucho más completo se torna algo simple. Simplemente cumple, pero tampoco destaca en nada.

Variedad y calidad

Si ya hemos jugado a la entrega anterior, 'Plants vs Zombies: Garden Warfare 2', los modos de juego competitivos nos resultarán familiares, excepto por 'Arena de batalla' que nos plantea un enfrentamiento 4 vs 4 donde la compenetración será nuestra mejor arma y donde los amantes del competitivo más extremo sacarán a relucir sus mejores tácticas. A continuación tenemos el modo por el que realmente fue pensado el juego y que se hace dueño y señor de todas las mecánicas jugables, 'Absorción de territorios' donde competiremos hasta 24 jugadores en mapas cambiantes con diferentes objetivos que van desde cubrir el avance de una caravana hasta capturar territorios, entre otras cosas. Luego vendría el modo 'operaciones de jardín', que en resumidas cuentas se trata de un modo horda donde debemos cooperar con nuestros compañeros o bien con jugadores desconocidos para superar las diferentes holeadas. Y por último tenemos la modalidad 'Modos Mixtos' donde se agrupan tres viejos conocidos como son: 'Bomba Gnomo, Suburbinación y Derrota confirmada'. El multijugador está compuesto de 12 mapas y sus variantes para cada modo. Aquí toma espacial importancia 'Absorción de Territorios' donde los mapas van evolucionando cada vez que superamos una sección, lo que les da una nueva perspectiva.

Pero vamos a lo que realmente importa; tenemos un total de 20 personajes, que a su vez se distribuyen en tres especializaciones que son 'Ataque, defensa y apoyo'. Y aunque están divididos en subsecciones, lo realmente increíble es que son completamente únicos. A la antigua plantilla -Planta carnívora, Mazorca, Lanzaguisantes, Cactus, Pomelo, Rosa y Girasol por parte de las Plantas- y -Soldado, Zombidito Y Z-Mech, Supercerebroz, All-Star, Capitán Mortacho, Ingeniero, por parte de los Zombies-, hay que sumarle a Héroe Ochentero, Patinadora Eléctrica, Zombie Cadete Espacial (Zombies), Gorro de Noche, Bocadragón, Bellota (Plantas), todos ellos con sus propias habilidades. No solo es el hecho de que cada personaje sea único en sus habilidades, también los podemos personalizar de cientos de maneras diferentes gracias al gran contenido cosmético que ofrece el juego. Así pues, excepto por aquellos que recién se incorporan a él, será bastante extraño ver dos personajes iguales. Cabe la pena señalar el modo de conseguir todas estas skins, y es que el título nos ofrece bastantes vías para lograrlo, como retos diarios y semanales que nos brindar con orbes de premio que podemos canjear en la tienda interna y que va cambiando cada dos semanas, o comprar directamente con el oro que consigamos tanto en el multijugador como en las misiones (bastante sustancial sea dicho de paso).

No podemos pasar por alto el apartado visual, el cual entra por los ojos desde lo primer momento. La evolución con respecto a su antecesor se deja notar y es palpable en el detalle de los personajes, sus animaciones y la interacción con los mapeados, llenos de color, matices y detalles. El juego definitivamente es bonito, realizado con buen gusto, y en más de una ocasión nos veremos observando las inmediaciones para admirar los detalles. Los modelados de los personajes, con cientos de skins para cada uno, reflejan la gran ambición que hay detrás. El apartado sonoro, no obstante, solamente acompaña, y aunque es cierto que las melodías son simpáticas, -como el tono general del juego-, lo cierto es que no destacan en demasía. Diríamos que simplemente cumplen su función.

La evolución de los personajes

Nosotros, como jugadores, vamos subiendo de nivel (de hecho todas las actividades que realizamos nos aportan experiencia) pero también lo hacen nuestros personajes, por lo tanto no es meramente estético. Cada uno de ellos tiene un repertorio de habilidades pasivas que nos permite personalizar nuestra experiencia jugable, otorgándole ventajas únicas. Una vez alcanzamos el nivel 10, tenemos acceso a una ascensión para reiniciar los niveles, como si fuera un prestigio, lo que nos permite desbloquear nuevas habilidades pasivas para customizar aún más las opciones jugables del personaje.

Lo más interesante dentro de las posibilidades que se nos ofrece es que los chicos de Popcap games han conseguido que se sienta dentro del gameplay. No se nota forzado y elegir el rol en el momento adecuado puede inclinar la balanza de la partida. Saber elegir al personaje según toque y teniendo en cuenta cuales llevan nuestros compañeros es clave para lograr la victoria en las partidas más reñidas. No obstante, aquí hay un punto negativo que debemos señalar, ya que estropea un poco la experiencia; cuando ascendemos a los personajes y ganamos mejoras pasivas, lo que estamos haciendo en realidad es hacernos más poderosos. Esto se resume en que el nuevo jugador se encuentra en desventaja contra el veterano, y en los enfrentamientos se nota de forma bastante evidente. Entendemos que esto ha sido una decisión que se ha tomado para incentivar a los jugadores a seguir jugando, pero es una mancha en el buen hacer y se pierde el equilibrio dentro de la partida. Además hemos sentido que en ocasiones el equipo de los zombies está mejor balanceado y que algunos de sus personajes son más poderosos que su contraparte en el equipo de las Plantas. Y por último añadir que en contadas ocasiones, no sabemos muy bien porqué, se pierde la sensación de precisión en el gunplay, como si algunas cajas de impacto fallaran. Suponemos que este error será resuelto mediante parche, y aunque no ensombrece la experiencia jugable, puede llegar a ser molesto.

Conclusión

La conclusión final es que estamos ante un título que se ha ganado a pulso el título de 'juego multijugador competitivo'. Estamos ante un juego que se ha tomado en serio a sí mismo, y pese a su tono desenfadado, consigue que la experiencia competitiva funcione bastante bien. Con 20 roles muy diferentes entre sí, logra crear un impacto en las partidas que se siente bastante único. Si a esto le sumamos que viene cargado de contenido, que se puede disfrutar tanto solo como en cooperativo -ya sea vía online o en pantalla dividida-, os aseguramos que estamos ante una experiencia muy completa y longeva. Por desgracia no acaba de ser redondo y el desequilibrio, ya sea por las habilidades pasivas de los veteranos o por el hecho de que los Zombies se sienten más poderosos que las Plantas, ensombrecen un poco el buen hacer y la ambición del juego.