¿Quién no ha soñado nunca de pequeño con tener su propio parque de atracciones? Bien, quizá no todos han tenido en algún momento ese sueño y con alguna visita de vez en cuando ya disfrutaban como nunca. Para los primeros, vuelve 'Planet Coaster', una aventura donde nosotros seremos los encargados de crear un parque de atracciones a nuestro gusto. Eso sí, sin perder de vista el dinero, las visitas y las reseñas de los visitantes Nadie dijo que fuese fácil, ¿verdad?
'Planet Coaster: Console Edition' llega para traer la magia de los parques de atracciones y temáticos que tanto buenos ratos nos dan, en esta ocasión su versión para consolas, incluida para PlayStation 5 y Xbox Series X/S después de su éxito en PC. Un título de simulación y estrategia que se une a la fiesta de la llegada de la nueva generación de consolas y que trae de vuelta el éxito de Frontier Developments, ahora a consolas.
Irrumpiendo en la simulación
Si el mundo de la simulación es uno ya especialmente extendido, hay títulos que siguen reinando sobre sus principios. Es evidente la mención a obras como 'Los Sims' o 'Harvest Moon', que sentaron muchas de las bases para el nacimiento de todo un género que se dispone a tantos niveles y con tantos frentes que resultaría casi imposible contarlos. En el caso de los parques de atracciones y sus derivados, 'Planet Coaster' es el principal atrayente de dicha personalidad en el género.
Una obra que nos visitaba el pasado 2016 a manos de Frontier Developments, quienes ya nos habían hecho entrega antes de títulos como la tercera entrega de 'RollerCoaster Tycoon', 'Zoo Tycon' o incluso la versión temática del mismo apartado con 'Disneyland Adventures'. Una que ahora decide dar el salto a consolas, esquivando su exclusividad en PC y que lo hace adaptando sus controles a los mandos de la mejor forma posible —pese a que, como puede resultar evidente, incluso el mejor resultado acaba por quedar ligeramente por debajo de la experiencia original— y un con un regusto amargo, al llegar desprovisto de los diferentes DLC que la compañía ha lanzado a lo largo de estos cuatro años de vida. Eso sí, podemos hacernos con ellos por separado.
Gestionando nuestro propio parque de atracciones
Si has llegado hasta aquí seguramente no te sorprenda la idea de que en 'Planet Coaster' deberemos gestionar nuestro propio parque de atracciones. Una idea especialmente dulce y atrayente pero que, por supuesto, esconde sus complicaciones de fondo. Y es que la obra se plantea como un monstruo de la simulación, sin olvidar cualquier detalle que pueda afectar al funcionamiento de nuestras atracciones y potenciando especialmente las particularidades con las que hace uso de la estrategia en el mismo.
Y es que 'Planet Coaster' tiene mucho de ese 'RollerCoaster Tycoon 4' que nunca llegó a ver la luz por problemas de licencia. Un hecho que lo avala en su funcionamiento pero también marca un precedente ya conocido, y es que la simulación y sus funcionalidades pueden antojarse todo un mundo —sino un universo— para quienes no hayan pasado antes por títulos anteriores o similares. Precisamente por esto, y aunque se encuentra desprovisto de funcionalidades de guardado cruzado para jugadores veteranos, desde Frontier han querido potenciar la llegada de nuevos jugadores a través de sus novedades.
Hablamos de un agradecido modo campaña en el que aprenderemos poco a poco los funcionamientos del título. Lo haremos, además, guiados por nuevos y simpáticos personajes con voces dobladas al español y siempre acompañadas de algún que otro ingenioso comentario con el que dar color y luz al juego. Un punto, como os decíamos, esencial para jugadores noveles, que suaviza una dura curva de dificultad al juego que, como es habitual en este tipo de títulos, acaba por pecar de falta de accesibilidad a través de unas capacidades tan amplias que resulta complicado ponerse al día sin conocerlas de antemano.
Hablamos de un título especialmente exigente y elaborado, que requiere de tener capacidad de gestión y estrategia para saber controlar todos sus frentes a la vez, sin que explote ninguno de ellos. Un concepto que se basa en el ensayo y error, aprendiendo de donde hemos fallado anteriormente y que, aunque su modo campaña y tutoriales ayudan a suavizar, nunca parece suficiente ante tal vasto abanico de opciones y recursos.
La gestión lo es todo
Y es que, aunque la obra cuenta con multitud de detalles capaces de hacernos sentir parte de su magia, no podemos olvidar que nuestra misión, al fin y al cabo, es la de gestionar un parque de atracciones. Eso quiere decir que tendremos que hacer frente a cientos de facturas, asegurarnos de la calidad y seguridad de las instalaciones, invertir en la presencia del parque y la comodidad de las personas que lo visiten y, por supuesto, no olvidarnos de que los encargados de cumplir con todos estos cometidos son personas, ¡hay que saber tratar a nuestros empleados!
El nivel de detalle del título es invaluable y nos ha dejado —incluso conociendo de antemano la versión de PC— sin habla las tantas de las veces. Sin embargo, y como decíamos, esto también supone un incremento de la dificultad. Abrir nuevas atracciones es importante, pero con el tiempo pasarán de moda y ofrecerán ingresos menores, incluso podemos crear colas de pase prioritario para fomentar la popularidad de una atracción y obligar a los visitantes a dejarnos un dinero extra en dicho pase.
Las opciones son miles, casi sin exagerar, y la cantidad de menús, submenús, órdenes y necesidades son abrumadoras, pero es algo que podemos gestionar poco a poco adentrándonos en su modo campaña y descubriendo sus capacidades. 'Planet Coaster' es un título que no nos llevará a construir una montaña rusa de dimensiones kilométricas en su primer día pero que con el paso del tiempo nos permitirá revivir y gestionar un parque de atracciones inmenso, con un abanico de posibilidades de personalización y engranajes internos que no podríamos imaginar en estos primeros pasos.
Incluso una de sus grandes particularidades, precisamente la creación de estas montañas rusas, tiene su intringulis y deberemos tener en cuenta los medidores de emoción, miedo y nauseas, obligándonos a trabajar con precisión milimétrica a la hora de formular este tipo de atracciones. Un precio a pagar que se ve claramente compensado cuando tengamos la oportunidad de probar el resultado en primera persona.
Un regreso clásico
La llegada de 'Planet Coaster' a consolas es motivo de celebración. La obra de Frontier Developments no ha perdido ni un ápice del músculo que presentaba en su llegada a PC, hace cuatro años y lo demuestra ahora con esta versión para consolas que, como os adelantábamos al principio, gana puntos de accesibilidad pero pierde —además de la posibilidad de instalar mods y contenido personalizado— la comodidad que ofrecía el uso del teclado y ratón. Como es habitual en el género de la simulación, el mando sigue imponiéndose como un reto a la hora de puntuar los controles y su capacidad de adaptación se sigue sintiendo algo tosca.
Con todo, nos encontramos ante un título de dimensiones descomunales y con una capacidad intrínseca para dar vida a una simulación y gestión que ponen todo lujo de detalles a un sinfín de opciones a las que deberemos enfrentarnos durante horas y horas. Un título con una capacidad prácticamente inagotable que, si bien exige ser capaz de adaptarse a una dura curva de dificultad, nos ofrecerá una cantidad de contenido inolvidable.