En cualquier industria, no sólo en la de los videojuegos, siempre se crean referentes y pioneros a partir de los cuales los demás intentan construir o simplemente aprovecharse de su éxito. 'PixArk' coge esta premisa y la duplica, ya que quiere construir bajo el paraguas de 'Minecraft' el universo surgido de 'Ark: Survival Evolved', aunque realmente los dinosaurios podrían haber salido de cualquier juego. La desarrolladora china Snail Games, especializada en juegos online y de estrategia, ha sido la encargada de llevar a cabo este proyecto, en colaboración con el equipo origina de 'Ark', Studio Wildcard. 'PixArk' llegó en primer lugar a PC y Xbox One en su versión early-access y, más adelante, se lanzó en Nintendo Switch y PlayStation 4, esta última es a la que hemos podido jugar.
'PixArk' bebe de la jugabilidad de 'Ark' y de la estética por vóxeles (esos característicos cubos) de 'Minecraft', por lo tanto, el principal objetivo del juego es sobrevivir. La supervivencia es lo que hizo de 'Ark' un juego tan popular, aprovechando unas mecánicas divertidas dentro de una ambientación atractiva con dinosaurios y otras criaturas del Jurásico. Esto es exactamente lo que encontraremos en 'PixArk', porque en realidad hay muy pocas (por no decir ninguna) novedades, salvo su particular estética, y otras mecánicas se pierden por el camino.
Comenzamos creando la partida, ya sea actuando nosotros como anfitrión o buscando algún servidor que ya esté en juego, cada uno con sus propias reglas de combate, construcción y aventura. Los que prefieran jugar en solitario, tienen la opción de hacerlo completamente aislados y sin conexión a internet. El mundo de 'PixArk' se genera aleatoriamente, aunque todos comparten una serie de zonas comunes con características claramente diferenciadas, como un área helada, otra llena de verde y hierba, otra desértica, etc. El bautizo dentro de este universo jurásico puede ser algo atropellado, ya que caemos en cualquier lugar, cual jugador de 'Fortnite', y puede tocar algún lugar peligroso o directamente al agua con criaturas salvajes.
'PixArk' cuenta con la ventaja de tener un esquema de juego muy conocido a esta altura, pero eso no evita que al principio nos sintamos abrumados e incluso perdidos. Se echa en falta un tutorial más exhaustivo y mejor explicado para aquellos que no tengan tanta experiencia en el género. De esto también tiene parte de la culpa el HUD y el poco trabajo que se le ha dedicado en la versión para consolas.
La interfaz de 'PixArk' es uno de sus peores atributos. Se nota que está sacada directamente de la versión de PC y no adaptada a consolas. Al no tener ratón con el que navegar por el menú, la forma de realizar muchas de las acciones, algunas tan básicas como aprender una nueva habilidad, se vuelve muy enrevesada y a veces incluso son fáciles de olvidar. Por no hablar de la traducción, tanto de los menús como del juego en general. Ésta deja bastante que desear y es imposible no acordarse de títulos como las aventuras de Telltale.
Una vez nos hayamos hecho con el control y las diferentes dinámicas, es hora de comenzar a construir, recolectar recursos, domar animales (incluso el dinosaurio más grande puede ser domado) y, en definitiva, sobrevivir en este peligroso mundo. La cuestión de la construcción tiene unos resultados bastante curiosos y divertidos, ya que podemos crear casas o castillos que no encajan dentro de la supuesta etapa antediluviana en la que estamos. El resultado es gracioso y surrealista.
Retomamos el punto del principio, en el que el juego nos lanza en un lugar aleatorio dentro de un mundo generado proceduralmente. Esta manera de crear mundos puede suponer un problema si no está correctamente programado y éste es el caso. El nivel de dificultad no tiene ningún equilibrio y empezamos rodeados de criaturas extremadamente fuertes que nos obligan a estar todo el tiempo huyendo más que aprendiendo las nociones básicas. Esto no sólo nos ha ocurrido una vez, sino en varias partidas diferentes.
El sistema de niveles no está muy bien equilibrado. Subimos de nivel cada muy poco tiempo y en ocasiones, incluso da la sensación de que es por no hacer absolutamente nada, o al menos, nada digno de premiar. Eso es en lo que falla este sistema y es que la subida de niveles debería ser algo sustancioso y ofrecer recompensas que realmente aporten algo al jugador, no un mero cambio de número en la pantalla.
Otra de las mecánicas heredadas de 'Ark', pero implementada de forma estrepitosa es la domesticación de los animales. En teoría, tener a un dinosaurio amansado a tu lado es para que te ayude a luchar contra otras criaturas más poderosas. Sin embargo, los dinosaurios desaparecen de repente y te dejan completamente solo y desprotegido. La verdad es que no queda claro si esto es un fallo de planteamiento o un bug, porque el juego tampoco está falto de ellos.
Técnicamente, 'PixArk' tampoco consigue destacar, quedando lejos de su mayor referente, 'Minecraft'. Más allá de un apartado artístico algo soso y deslavado, el principal problema es su rendimiento, con caídas de frames que son inexplicables para un título que exige tan poco de la potencia de la consola. También tiene graves problemas de popping, tanto enemigos que aparecen de repente frente a nuestros ojos como el propio escenario que se va cargando de forma demasiado lenta.
Conclusiones
La idea de combinar el mundo vóxel de 'Minecraft' con la ambientación jurásica y el enfoque en la supervivencia de 'Ark' en teoría no tendría por qué salir mal. Sin embargo, el trabajo realizado es muy pobre en prácticamente todos los niveles del juego. 'PixArk' puede disfrutarse si quieres quedarte en lo más básico que ofrece este tipo de juegos, craftear y construir, pero si rascamos un poco más allá de la superficie, fracasa. El sistema de progreso, el adiestramiento y otras tantas mecánicas no están bien diseñadas y la presentación general (gráficos, interfaz...) no anima a seguir.