Análisis 'Pikmin 1 & 2' para Nintendo Switch

Nintendo es esa compañía que amamos y odiamos a partes iguales. Está claro que son los responsables de numerosas e inolvidables grandes franquicias de la historia del medio como 'The Legend of Zelda', 'Mario', 'Pokémon', entre otras muchas. Pero sus decisiones comerciales en según qué casos también ha hecho que nos tiremos de los pelos. Sea como fuere, la empresa nipona con más de 30 años en la industria ha conseguido hacerse un hueco en el corazón de la mayoría de los jugadores desde que somos enanos. En nuestros recuerdos se quedan esas innumerables tardes en las que disfrutábamos con la Nintendo 64 o, más adelante, con su insuperable Game Boy.

Una compañía única

Ahora hemos crecido y seguimos enamorándonos de sus títulos. Hace unas semanas nos volvían a dejar boquiabiertos con 'Zelda: Tears of the Kingdom' demostrándonos que siguen superándose a sí mismos. Hace unos años, allá por 2001, una saga estaba cogiendo su forma y, pese a no ser tan reconocida como las anteriormente citadas, se ha hecho hueco entre los desarrollos de Nintendo y algunas de sus entregas, se han vuelto de las más esperadas. Estamos hablando de la original y divertida saga de 'Pikmin' que pronto tendrá una cuarte entrega que estamos seguros nos seguirá sorprendiendo esta vez, adaptándose a nuestra nueva forma de vida y exigencias.

Aprovechando este esperado lanzamiento, Nintendo ha querido que muchos nos pusiéramos al día lanzando una colección de lo más sorprendente. Se trata de 'Pikmin 1 & 2' para la Nintendo Switch eso sí, sólo pudiendo ser comprada desde la Nintendo eShop y obligándonos a esperar hasta septiembre para tener la edición física. En estos dos títulos, volveremos a recorrer los curiosos y llamativos mapas rodeados de nuestros queridos Pikmin, una mezcla entre animal y planta que nos allanarán el camino y, dependiendo de la entrega, ayudándonos en según qué labores.

Las primeras entregas de la saga

Referido a la primera entrega, 'Pikmin', no pone en la piel de Olimar, un astronauta que pierde el rumbo de su nave, precipitándose a un planeta para él desconocido. Las piezas de mencionada nave están repartidas por todo el terreno y deberá darse prisa, porque en 29 días quedará expuesto a un gas venenoso: el Oxígeno. Casualmente, descubrimos a estas curiosas criaturas que serán nuestros fieles soldados para ayudarnos a reflotar la nave. Entre ellas, podemos distinguir tres tipos de Pikmin: El rojo, resistente al fuego y gran luchador en batallas. El amarillo, puede ser lanzado a largas distancias y además, puede recoger piedras-bomba y usarlos en contra de enemigos. El azul, gran nadador y salvador de otros compañeros que se arrojen al agua.

Pikmin

Desde el día 1, nuestro objetivo será hacer crecer la mayor cantidad de Pikmin posible, para ello, debemos plantar semillas en las ''cebollas'', unas casas de estas criaturas. Tendremos que ir recolectando las piezas de nuestra nave y, además, enfrentarnos a los peligros de la naturaleza. Hay distintos tipos de enemigos, pero todos intentarán comerse la mayor cantidad de nuestros soldados y, en ocasiones, tendremos que demostrar nuestra destreza para los temidos jefes finales, que exigirán algo más de nuestra capacidad videojueguil.

Una secuela más refinada

La segunda entrega, 'Pikmin 2' es casi idéntica a su predecesora, incluyendo un ligero cambio en la historia (ahora en vez de recoger piezas recogeremos objetos cotidianos que son un tesoro en el planeta de nuestro protagonista), también contaremos con la ayuda de un compañero Luis, y una mejora en la jugabilidad. Además aparecerán nuevos tipos de Pikmin: El morado, son mucho más fuertes y resistentes, pueden cargar el doble de peso pero también son más lentos. El blanco: son los más rápidos, tienen resistencia al veneno y pueden encontrar objetos debajo de tierra. Puedes tener hasta un máximo de 100 en batalla, pero tranquilo, contaremos con un botón que nos ordenará nuestro batallón en colores para que no nos volvamos locos.

Pikmin

Estas nuevas versiones apenas tienen cambio respecto a los videojuegos originales de GameCube. De hecho, este remaster está hecho a partir de sus versiones de Wii, por lo que seguiremos contando con el control por movimiento, algo muy incómodo que supieron mejorar en la tercera entrega de la saga. La cámara cenital es insoportable en según qué momentos, obligándote a jugártela porque no ves lo que hay al cruzar una esquina. Te acostumbras con el pasar de las horas, pero sentimos que es algo muy tosco propio de primeras entregas de la franquicia. Se trata de dos títulos que marcaron a una generación, supieron ser originales en sus mecánicas con un estilo artístico muy llamativo, pero que al jugarlo después de varios años, nos puede resultar incómodos. La segunda entrega es claramente superior, siendo casi idéntica a la primera, pero mejorando los fallos de esta y añadiendo a Luis, algo que nos hace la vida más fácil, ya que podemos hacer multitareas.

Pikmin 2

Tienen un precio excesivo

En los dos títulos tendremos un contador de día, nuestro objetivo es hacer el mayor número de tareas a lo largo del mismo, ya que al caer la noche, tendremos que refugiarnos en la nave y guardar nuestros Pikmin. En Pikmin 1, esta urgencia se intensifica debido a que tenemos 29 días de límite y, aunque sean muchos días, a veces tenemos ese nerviosismo por tener que hacer más cosas. Algo que se pierde la segunda parte. Los títulos cuestan por separado 29,99e cada uno, y 49,99e si compramos el pack junto. Algo que nos parece desorbitado. Sabemos que Nintendo no tiene consideración a la hora de poner precios a sus juegos, pero en este caso nos parece excesivo por un port de su versión de Wii que no añade absolutamente nada interesante. Si eres nuevo en la saga, quizás te interese más lanzarte a por la tercera entrega, o esperar a la cuarta, ya que estamos seguro de que te serán mucho más accesibles y amenos. Sólo recomendamos la compra de estos títulos si te llaman la atención o eres fan acérrimo de la saga... pero en ambos casos, esperaríamos a algún descuento de la eShop. En general estamos hablando de dos grandes juegos que marcaron una época pero que a día de hoy, se quedan muy flojos en muchos aspectos.