No queremos la verdad. Los videojuegos de la saga 'Persona' están anclados en el tiempo de su desarrollo y no se avergüenzan de ello. Los conceptos del anonimato e internet con los que juega la quinta entrega se harán extraños dentro de varias generaciones. La tercera jugaba mucho con el avance de la tecnología en campos donde ya se ha quedado muy atrás. Y el que más sufre el paso del tiempo es el intachable 'Persona 4 Golden', que nos muestra la televisión como ese concepto que siempre va a permanecer presente para mostrar la realidad.
Es un título viejo. Sus arrugas se notan y dentro de unos años será tan extraño de ver como que le enseñen a un niño una cinta de VHS. Y es indiferente, porque si uno de los juegos de la saga debería tener mayor reconocimiento cuanto más pasa el tiempo es el de esta entrega. Las comunidades tienden a cerrarse en sí mismas, crear una burbuja y falsificar la realidad a su alrededor. Las redes sociales nos han hecho más distantes con aquellos que no están dentro de esa comunidad.
Todo aquel que pertenece afuera no es más que un mal retorcido. Una sombra que intenta engañarnos y atraernos fuera de la luz del conocimiento. Te enseñan a cerrarte a una opinión y atacar a quien no la comparta porque es desinformación, falsedades. La verdad se posee, es pura, jamás te hará daño. Es cómodo vivir pensando así.
Una verdad incómoda
Toda la trama de 'Persona 4 Golden' gira alrededor del precio de la verdad y el valor restado que se le quita en la sociedad. Como estudiantes de instituto no nos compete investigar el pueblo al que hemos llegado y jugar a detectives acerca de unos asesinatos en serie que se están sucediendo. Tu trabajo es sentarte en clase, escuchar las lecciones de Historia del profesor de turno y repetir lo que te digan en un papel en unos meses. Si no, estarás castigado sin ir al centro comercial a pasar la tarde, la más sagrada de las actividades.
Todos quieren vivir sin la rebeldía que despierta descubrir que el sistema no es perfecto. Los amigos que hacemos se ven directamente afectados por los asesinatos en serie a través del Canal de Medianoche, un rumor que ha cobrado vida en los últimos meses. Si miras la televisión pasada la medianoche en los días de niebla densa puedes ver el auténtico yo de tus amigos, sus secretos más depravados, su verdad incómoda. Es aquello que intentan ocultar y que se puede exponer en antena. Y tras descubrir esa verdad, mueren pasados unos días.
Es una trama que no se anda con rodeos y se puede plasmar aplicándolo a las redes sociales, las páginas amarillistas y mucho más a día de hoy. Debemos tapar la verdad o, por el contrario, al exponerla se nos asesina mediáticamente. ¿Consideras que un videojuego criticado por muchos es bastante decente? Tápalo o te convertirás en la sombra de la niebla. La gente no quiere mirar esa realidad. Optan por dificultar su propia visión y, si hace falta, taparse los oídos. La niebla no es una metáfora, es la realidad que vivimos.
No hace falta elaborar mucho más sin entrar en terreno de spoilers: la trama de 'Persona 4 Golden' es redonda. Su mensaje se impregna con facilidad hasta incluso con su relanzamiento una década después. El juego gira ante un único misterio con lo que parecen múltiples respuestas hasta que decidimos aceptar una o intentar expandir nuestra visión. Su ritmo y concentración son superiores a los de 'Persona 3 Portable', aunque a la par menos profundo y más alegre.
Medias mentiras
Como RPG los años entre la tercera parte y esta apenas se notan. 'Persona 4 Golden' es una entrega muy continuista, apuntando los éxitos de su antecesor y restando sus debilidades. Los tipos de daño se reducen para una mayor accesibilidad al público, su ritmo de progreso es mucho más marcado y lo más importante, tomamos control directo de nuestros compañeros en combate. Se abre mucho más a un público mayor de gente, y eso hace que sea el punto de entrada ideal para quien busca la sencillez entre los tres juegos.
Pero esta simplificación de la fórmula no se traduce en un juego más fácil. Ahora que tenemos menos opciones también hay poco espacio para el error. Si bien los enemigos normales ya no dan el mismo nivel de problemas que antes los jefes finales han aumentado su dificultad drásticamente. Son un auténtico obstáculo en nuestro camino que exige conocer a fondo el sistema de combate, maximizar nuestras relaciones sociales y prepararnos para afrontar la peor verdad de todas: que quizás necesitamos entrenar más.
'Persona 4 Golden' no se acobarda con la idea de hacernos perder el tiempo. No como algo negativo, sino como parte de la realidad que debemos asumir. Hay sesiones en las que no es posible seguir dando lo máximo de nosotros y debemos perder otra tarde de juego en la que podríamos dedicar a entrenar otro aspecto de nuestros personajes. Lo que es peor, esta dura verdad choca con el hecho de que el título es extenso como otros pocos.
El Golden en el título no está de sobra. Esta versión del juego expande el original en contenido, que no en tamaño. Hay más actividades, más vínculos sociales, más mazmorras y más secretos que desentrañar. Todo perfectamente colocado con un calendario con el que debemos amoldarnos y que es casi imposible de completar en tu primera sesión. Requiere amplios conocimientos del juego (o una conveniente guía) poder lograr el 100% del título en una única partida. Algo que tampoco es fácil de ceder con su extensa duración de al menos 80 horas de juego.
Alcanza la verdad
¿No te asusta la misión que se presenta por delante? Quizás ya vengas de conocer la obra original en su momento, hace ya más de una década. Este port traído de la mano de Sega hace un buen trabajo en traer la mejor versión del título, 'Persona 4 Golden', y conservarla tal y como muchos la disfrutaron. Pero con el tiempo se gana una perspectiva diferente acerca de los pensamientos y planteamientos de los desarrolladores en el pasado.
Es muy incómodo señalar que 'Persona 4' tiene muchos fallos en su moralidad. El juego trata temas delicados para su época como la homosexualidad o el machismo inconsciente arraigado en la sociedad. No lo trata siempre con el cuidado que debería, e incluso pueden leerse interpretaciones problemáticas que siempre han estado presentes. Expone estas cuestiones a la verdad, pero a veces puede llegar a mofarse de ellas. Claro que aceptar la realidad de esta crítica depende del grado de verdad que queremos saber.
Si no podemos estar de acuerdo en ese punto podemos hablar de los puntos fuertes que sin duda pocos pueden discutir en contra. Como la banda sonora, una auténtica maravilla sobre la alegría y los varios tonos que toca. Jazz, electrónico... Todas las canciones del título son oro puro. No es de extrañar que esta fuera la entrega que diera comienzo a los spin offs musicales de 'Persona'.
Conclusiones
Es imperfecto como objeto fuera de su tiempo, pero 'Persona 4 Golden' brilla por ser lo mejor de finales de la década de 2000. La fórmula de la anterior entrega se lleva a su máximo exponente con un videojuego atrevido, provocador y muy largo. Amante de la saga o no merece la pena pasar por este juego como un absoluto obligatorio del género RPG. Aunque siendo justos es el caso de los tres últimos juegos de la saga por igual.