El 9 de Marzo 2015 | 12:35
El mundo del skate siempre ha tenido buenas propuestas en el sector del videojuego. La franquicia 'Tony Hawk' de Activision hizo las delicias de los fans (y no tan fans) durante la generación de la primera PlayStation, recibiendo hace no mucho una remasterización en HD que sencillamente no estaba a la altura de los originales. Más tarde llegaría 'Skate', a cargo de Electronic Arts, con unas mecánicas más realistas y un control más exigente, que llego hasta tres entregas. La calidad ha sido habitual en este subgénero de los deportes de riesgo, pero por desgracia no podemos decir lo mismo de la cantidad.
Lo que nadie esperaba es que el resurgir del skate en consolas corriera por parte de una desarrolladora indie, Roll7, y su 'OlliOlli', un juego inspirado estéticamente en la época de los 8 bits y que sobresalía sobre todo, por su diseño de niveles y ciertos toques de plataformas en dos dimensiones. Un año después llega su secuela, 'OlliOlli 2: Welcome to Olliwood', un título que recoge todo lo que hizo bueno al primero y añade algunas mejoras y novedades para hacerlo aún mejor.
Cómo conseguir mucho con muy poco
'OlliOlli 2: Welcome to Olliwood' vuelve a ser genial en prácticamente todo lo que propone. Los controles están de nuevo basados en el stick izquierdo, para grindar, y un solo botón para hacer ollies y aterrizar en el suelo tras un truco. Ya conocemos el funcionamiento: al igual que en muchos juegos para móviles, el personaje se mueve continuamente, solo depende de nosotros a qué velocidad lo haga. Esto es seguramente lo que le dé esa rejugabilidad que tiene cada nivel, ya que no hay margen de error: una caída y habrá que volver a empezar, algo en ocasiones frustrante cuando estamos a punto de completar alguno de los retos que propone cada nivel.
Por fortuna, esa frustración no es algo habitual, ya que cada nivel se completa en aproximádamente menos de un minuto, y esa inmediatez logra hacer que volvamos una y otra vez: a conseguir ese desafío que nos falta, a batir nuestra propia marca de puntos... 'OlliOlli 2' es el típico juego con el que piensas "una más y a la cama" y terminas jugando 20, algo para nada complicado, ya que esta segunda entrega consta de 50 niveles en su modo Historia (25 de dificultad Amateur más 25 de dificultad Pro) más otros 50 enclaves, algo similar al ya conocido Grind Diario, que por supuesto, está de vuelta.
El diseño de niveles sigue siendo su principal punto fuerte, con saltos enormes (algunos prácticamente a ciegas), grinds que obligan a calcular el momento del ollie con precisión milimétrica, obstáculos que superar, incluso casi me atrevería a decir que rutas alternativas en posiciones más elevadas... Esto es lo que lo convierte casi en un juego de plataformas más desafiante que muchos representantes de hecho del género, porque solo el primer mundo (de los cinco en total) sirve como piedra de toque: a partir del segundo los desafíos están a la altura del más veterano, y si tenemos en cuenta la dificultad Pro, ya desde el principio se nos presentará un reto de enjundia.
Prácticamente cada nivel exige la perfección casi absoluta, obligando a jugar varias veces (y cuando digo varias quiero decir muchas) para completarlo al 100%, ya que hay ocasiones en que no hay lugar a la capacidad de reacción. En no pocas ocasiones se trata más de memorizar y utilizar el ensayo-error que en nuestra habilidad, además que dependiendo de cada reto, nos plantearemos el nivel de una manera u otra: no es lo mismo ir a por una cantidad X de puntos que tener que recoger alguno de los objetos que se nos pide. Es de alabar la variedad que ha coseguido Roll7 con lo que en teoría es "solo" un juego de skate.
Mecánicas más profundas
Si la primera entrega sobresalía por su sencillez en los controles, 'OlliOlli 2' vuelve por los mismos fueros, pero incluye pequeños añadidos que lo siguen convirtiendo en un juego fácil de manejar, pero exigente si se quiere profundizar en trucos y conseguir puntuaciones realmente altas. Partiendo de la base de lo ollies, grinds, spins, y trucos aéreos de 'OlliOlli', ahora existe además la posibilidad de hacer manuals al aterrizar, lo que nos permite hacer combos de trucos con los que prácticamente podemos pasar el nivel al completo. También está el cambio de grind sin necesidad de saltar y los reverts (hacer un spin tras un manual)... En resumen, las alternativas son mayores, y al final es cuestión de practicar mucho para recordar todas las opciones que tenemos para conseguir puntos, ya que el juego engaña: siempre da la sensación de simpleza, pero no... No es en absoluto simple.
A los modos ya conocidos se le han añadido los Enclaves, otros 50 niveles basados en los del modo Historia que nos proponen una experiencia más corta, al estilo del Grind Diario, e ideales para piques con amigos por ver quién es capaz de alcanzar la puntuación más alta. Y es que esa es la principal carencia de la primera parte, la ausencia de marcadores online para comparar nuestras marcas con alguien que no seamos nosotros mismos.
A nivel técnico la progresión ha sido muy pequeña. Gráficamente el estilo sigue siendo minimalista, como decía antes con aspecto de juego de 8 bits, aunque el grado de detalle en los escenarios sea ligeramente mayor, y con mucha personalidad en la mayoría de los casos. Es en el apartado sonoro donde paradójicamente más flojea 'OlliOlli 2', ya que si bien la primera entrega contenía buenas piezas de estilo electrónico, para su secuela se ha elegido seguir por el mismo camino, aunque la calidad de las pistas es ligeramente peor. También habría sido un acierto incluir más variedad de estilos, como el punk-rock, siempre muy identificado con el género.
Patina o revienta
'OlliOlli 2: Welcome to Olliwood' vuelve a ser un acierto absoluto. A pesar de estar incluido entre los juegos seleccionados para suscriptores de PlayStation Plus, tengo que recomendar su compra rotundamente para quienes no lo sean, ya que por apenas 10 euros el contenido en cuanto a jugabilidad y reto permanente es enorme. Vuelve a ser desafiante, muy agradecido de jugar y en definitiva, tremendamente divertido. La única pega puede estar en la sensación de volver a jugar el mismo título con unos pocos añadidos, que parezca más una expansión o DLC de la primera parte que un juego merecedor de llamarse secuela, fruto del poco tiempo del que han dispuesto para su desarrollo. Seguramente el lanzamiento de 'Not a Hero' les otorgue ese descanso necesario para plantearse cómo encarar un hipotético 'OlliOlli 3'. Sin embargo, esto no quita méritos a este juego, que a pesar de no contar ya con el factor sorpresa, sigue manteniendo el nivel de calidad y diversión. Roll7, sin duda, es un estudio con un gran futuro por delante.
Lo mejor:
- Diseño de niveles todavía mejor que en la primera entrega. - Buenos añadidos en forma de nuevos modos de juego. - El Grind Diario, un reto diferente cada día. - Rejugable, desafiante... - Nuevas mecánicas jugables implementadas que lo hacen más profundo...
Lo peor:
-... aunque no lo suficiente para diferenciarse mucho del primer 'OlliOlli'. - La banda sonora ha bajado muchos enteros y sin variedad de estilos. - En general, la sensación de poca progresión respecto a la primera entrega.