El 12 de Diciembre 2017 | 23:14
¿Os suena el nombre de Hideki Kamiya? Este aclamado director de videojuegos ha sido considerado como todo un artista dentro del medio por toda clase de analistas y críticos. Sus creaciones destacan sobre muchas otras por tener un carácter e ingenio inigualables; cualquiera que juegue unas horas de 'Bayonetta', 'Viewtiful Joe' o 'The Wonderful 101' sabe que cuando este genio y figura se pone al mando sólo puede salir algo maravilloso e inolvidable de su cabeza. Su nombre va a ser recordado para siempre en la Historia del medio y no sin motivo, pero todo artista debe destacar por una obra maestra. Su expresión definitiva, la libertad puesta en un marco en forma de brochetazos llenos de sentimientos y fuerza. Eso es 'Okami'.
No se os ocurra pensar que la obra de Hideki Kamiya es sólo un paso más en su notable carrera. 'Okami HD' viene para recordarnos una vez que el videojuego es un arte, pero no uno cualquiera que deba destacar sólo por sus mecánicas y decisiones de diseño. Es un arte porque es capaz de superar dificultades técnicas y lograr uno de los juegos más vistosos no sólo en la era de PS2 cuando salió al mercado, sino que a día de hoy continúa siendo un referente y toda una fuente de inspiración para futuros creadores. Igual que un espectador va a un museo para buscar la inspiración en las pinturas de grandes maestros no serán pocos los que enciendan su videoconsola y vean en los gráficos de 'Okami HD' todo un mundo de posibilidades.
Amaterasu de la compasión vestida de blanco
El argumento de esta aventura nos lleva el clásico arte japonés a los videojuegos a través de trazos y pintura fresca que se traducen en los píxeles y polígonos a nuestro paso. Controlaremos a la diosa Amaterasu, madre de todo y divinidad del sol, quien ha tomado la forma de un lobo de una antigua leyenda que cien años en el pasado derrotó a una terrible bestia que amenazaba con destruir el mundo. Ahora que el monstruo ha sido liberado de su sello es nuestro deber y responsabilidad acabar con la amenaza y abrirnos paso mediante la más poderosa de las magias: la del color.
El mundo de 'Okami HD' es uno precioso. Su color y fuerza ha sido arrebatado, pero a medida que avancemos y demos energía a nuestros alrededores todo volverá a recuperar la fuerza original de este hermoso lugar. No sólo acabamos con bestias que puedan estar destruyendo la naturaleza, sino que otorgamos vida a cada paso que damos y mediante el poder de los broches dorados hacemos que las plantas renazcan, los árboles revivan y la gente deje su estado petrificado previo a nuestra llegada.
Aquí reside la primera clave del título: nos da el poder. No somos cualquier criatura viviente en este mundo destinada a grandes cosas: somos una diosa de la creación y se nos respeta en consecuencia. Quienes conocen nuestro título nos hablan con grandes palabras, nos facilitan el paso. Quienes no quizás nos acaricien y mimen como a un perro, pero al ganarnos su afecto mediante nuestras acciones podremos notar que nuestro paso es respetado debidamente. Incluso la naturaleza, normalmente representada como libre, se arrodilla frente a nosotros si alimentamos y cuidamos de sus más indefensos animales. Amaterasu lleva consigo un halo de magnificencia que pocos protagonistas han logrado en los videojuegos, y su figura es recordada con cariño por lo bien que sienta tomar su control en esta entrega.
Alegría bajo las flores del cerezo
Las sensaciones que nos aporta la historia y el aspecto visual del juego son maravillosas, pero sin la jugabilidad todo puede caerse como un castillo de naipes. 'Okami' no debe preocuparse de eso. En un primer momento no se trata de algo demasiado original: entramos en combates cuerpo a cuerpo con nuestros enemigos y nos batimos con ellos a modo de hack 'n slash, al igual que en otros títulos de Kamiya como 'Devil May Cry'. Nuestros ataques son simples en un principio, aunque podemos aumentar nuestro arsenal de habilidades más tarde en el juego.
La gran gracia de este sistema de juego está en aquello que nuestros enemigos son incapaces de ver. En el fragor de la batalla podemos congelar la escena, salirnos del papel y dibujar trazos con el broche que se pueden traducir en diferentes clases de ataques. Desde cortes que no sepan de dónde han venido hasta dejarles ciegos con la tinta. Rompemos la cuarta pared a nuestro favor para crear nuestro propio camino a través de la eliminación de los obstáculos.
Esto se aplica también fuera de combate, donde podemos cortar objetos a nuestro paso, florecer el campo o crear caminos que antes jamás hubieran existido. Uno de nuestros objetivos principales es lograr reunir a los dioses hijos de Amaterasu, los cuales nos otorgarán un nuevo poder para nuestro broche que nos abrirá camino y facilitará tanto los combates como la exploración. En este aspecto el título guarda muchas semejanzas con una de las inspiraciones de Kamiya: la saga 'The Legend of Zelda'. Su estructura de mazmorras y puzles es muy similar a las aventuras de Nintendo, e incluso el humor, la interacción con los personajes y nuestro mini compañero incapaz de cerrar la boca recuerdan a las claves que llevó a la franquicia a hacerse resonar en el 3D.
Olas de Kimiko
Pero no os equivoquéis: que la estructura sea similar no significa que nos encontremos ante una imitación. Todo lo contrario: 'Okami HD' es un juego original como ningún otro. No es sólo que su aspecto estético sea reminiscente de las antiguas obras de arte japonesas, sino que además el ambiente viene reforzado por algunas de las melodías ambientales más fuertes que podremos encontrar nunca: cada sonido, cada nota nos lleva a relajarnos y encontrar las maravillas de la música nipona. Masami Ueda, Hiroshi Yamaguchi y el resto del equipo responsables de la banda sonora logran transportarnos a su mundo como ningún otro título.
Por desgracia existen dos aspectos que manchan el resultado final de esta increíble obra. El primero está en su conversión HD: si bien no se trata de un mal trabajo en absoluto podría aspirar a más. El juego se ve en ocasiones algo borroso, casi como si no se notara el cambio generacional desde su plataforma de origen; también, para rematar la faena, no alcanza los 60 FPS en ningún momento. Es una auténtica pena, ya que esta obra sería todavía más maravillosas en este formato de llegar a alcanzarlos de forma fluida.
Su otro problema radica en la localización. No se trata sólo del aspecto de que el juego haya llegado en perfecto inglés; Capcom debería aprovechar para traducir el juego en algún momento, pues aleja a potenciales jugadores e incluso retira casi de inmediato la posibilidad de entrar a disfrutarlo a los niños más pequeños. Hablo también del hecho de que 'Okami HD' es un juego japonés en vena, lo cual es uno de sus aspectos más maravillosos por la cultura que nos puede arrojar pero también alienantes por el simple hecho de que gran parte del público occidental no conocerá sus referencias, leyendas e inspiraciones artísticas. No os equivoquéis, no cambiaría un ápice de lo mostrado, pero sí sería ideal incluir algún tipo de manual para que la audiencia tenga una guía con la que situarse.
Conclusiones
'Okami HD' es algo especial. Lo fue en su momento y continúa siéndolo a día de hoy: es cierto que como remasterización no consigue alcanzar el potencial que podría llegar a exhibir, pero no deja de ser una maravilla visual espectacular que desprende un ambiente como ningún otro. Si te atreves con su idioma y a superar la barrera cultural que nos separa de oriente no lo dudes por un momento: esta es la ocasión perfecta para vivir la obra maestra de Hideki Kamiya. Y eso son palabras mayores.
Lo mejor:
- Uno de los videojuegos más hermosos visualmente que hayan existido.
- Sensaciones y respeto que despierta el mítico personaje Amaterasu.
- Ambiente y música más que inspiradores para artistas.
- Dificultad accesible para todos los públicos.
Lo peor:
- No alcanza el potencial gráfico que podría.
- Barrera cultural que quizás eche atrás a algunos jugadores.
- Textos en inglés.