Cuando 'Octopath Traveler' llegó al mercado en verano de 2018 (inicialmente, en exclusiva para Nintendo Switch), lo que más nos llamó la atención fue su exquisito apartado visual. Square Enix pudo bautizar aquel curioso estilo como HD-2D. Algo así como un título con los gráficos habituales de un JRPG de la era de 16 bits, con un pixel art precioso, mezclado con un aspecto tridimensional que le daba más profundidad a nivel jugable y que, admitámoslo, sorprendía y lo convertía prácticamente en una obra de arte a nivel visual. Después, el juego era mucho más que una bonita fachada y esa dualidad se trasladaba también al plano jugable.
Entre lo moderno y lo clásico
De hecho, el juego presentaba un JRPG como los de antes, hecho por la propia Square, que de eso sabe un rato, y con algunas particularidades que lo convertían en un título con identidad propia en cuanto a mecánicas y estructura. Era, sin duda alguna, un juego que aportaba elementos propios de la era clásica a la que hacía referencia antes, pero que también se servía de otros elementos más modernos, siempre con la "calidad de vida" en su mentalidad. En 'Octopath Traveler' nos esperaban ocho personajes, cada uno con su propia historia. Y al final, una única historia. Además, el sistema de combates también era un híbrido entre lo tradicional y lo moderno. Ofrecía combates por turnos, pero mucho más estratégicos y originales.
El resultado final fue un juego muy divertido de jugar, con una gran libertad de acción, horas y horas de aventuras, mucho contenido opcional, con historias bien definidas e interesantes y, sobre todo, vistoso y ágil. Sin embargo, nuevamente una dualidad afectó negativamente al conjunto. En otras palabras, el juego tenía tanto luces como sombras. De esa forma, muchos le achacamos que la estructura de dividir el juego en diferentes personajes limitaba la interacción real entre ellos. Se reunían, pero en realidad parecía que no se conocían de nada. Además, las zonas intermedias y las mazmorras eran demasiado simples, dejando el reto única y exclusivamente para los combates.
Square Enix ha tomado nota
Ahora, desde el pasado 24 de febrero de 2023, ya está disponible 'Octopath Traveler 2', que esta vez llega directamente a PS4, PS5, PC y Nintendo Switch. Y era necesario exponer el contexto de la entrega original para resumir, de entrada, qué nos encontraremos en esta secuela. Se trata, sin ningún género de dudas, de un "más y mejor" en toda regla. Pero no tanto de lo que ya era bueno, que también, sino porque ha quedado patente que Square Enix ha escuchado el feedback de la comunidad, puliendo todos esos detalles que no acabaron de gustar en el original.
Evidentemente, eso no significa que el juego sea perfecto. De hecho, ha perdido, en parte, el factor sorpresa de su estructura y su apartado visual. Además, utiliza la misma base, de forma que si no os gustó nada el primero, difícilmente lo hará esta secuela. Incluso es cierto que algunos de los problemas siguen sin haber encontrado la solución perfecta. Pero dicho esto, tenemos delante uno de los JRPG con mejor sistema de combate del momento. Y también un JRPG con historias personales alejadas de tópicos, intrigantes, profundas e interesantes. Y todo sin olvidarnos de una BSO que llega para quedar enmarcada en lo más profundo de nuestro subconsciente. Y todo eso, son motivos suficientes y de sobra para encandilar a los grandes amantes del género.
Solistia es inolvidable
De entrada, la historia de este 'Octopath Traveler 2' transcurre en el mundo de Solistia. Y lo primero que llama la atención en este título, con respecto al original, es que tenemos delante un mundo completamente nuevo. Y ese es el primer aspecto importante a destacar: 'Octopath Traveler 2' es realmente un juego totalmente independiente. Es decir, que tiene lugar en otro mundo, con otros personajes y por lo tanto no es una continuación. Tampoco una precuela. De entrada, nos parece un acierto, porque así los jugadores nuevos pueden ir directamente a esta entrega, mucho más pulida, completa y divertida. Y no se van a perder nada a nivel argumental. Además, también es un acierto en cuanto al propio mundo. Dicho de otro modo, Solistia ha sido diseñado para proporcionar una mayor diversidad. Y también nos ofrece mucha más libertad a la hora de explorarlo.
Básicamente, a medida que viajemos por su mundo, con el único impedimento de libertad que supone ir a un lugar en el que los monstruos son mucho más fuertes que nosotros, nos daremos cuenta de que cada región, cada ciudad y cada camino intermedio son completamente distintos entre sí. Tanto geográficamente, con una variedad visual mucho más marcada, como en cuanto a las diferentes culturas que encontraremos, los estilos arquitectónicos de los pueblos etc. Además, podemos navegar por el mar a través de grandes barcos para llegar a nuevos puntos del mapa, así como usar pequeñas canoas en embarcaderos (durante nuestros viajes a pie) para encontrar secretos y pequeñas islas. Incluso es posible personalizar los barcos grandes. Aunque a veces, navegar implicará encontrarse jefes marinos muy duros de pelar.
Desde la condena de Osvald a la amnesia de Castti
Como ya ocurría en el primer 'Octopath', el juego se divide en ocho historias individuales y principales. Cada una de ellas, ligada a un personaje concreto. Cada uno con sus propias historias y motivaciones, pero sobre todo historias que te llegarán al corazón con cada giro y con cada reflexión de sus protagonistas. Además, en esta secuela encontramos historias compartidas y entrelazadas entre los viajeros. Igual que con el primero, aunque estemos jugando la historia de un personaje, podemos reclutar el resto. Pero ahora habrá más interacciones entre ellos, por lo que sentiremos que se fortalecen un poco más sus lazos. Igualmente, el argumento siempre se centrará en el personaje que estemos controlando en ese momento.
En cuanto a los personajes en sí tenemos a Hikari (guerrero), a Agnea (bailarina), a Partitio (mercader), a Osvald (erudito), a Throné (ladrona), a Temenos (clérigo), a Ochette (cazadora) y a Castti (boticaria). Y aunque es cierto que hay algunas historias que son más redondas que otras, todos los personajes tienen un carisma muy bien definido y motivaciones interesantes. Nada tiene que ver la historia de venganza de Osvald, condenado a cadena perpetua en una prisión congelada en Winterlands por un crimen que no cometió (el de su esposa e hija), con la historia de Throné, que quiere dejar atrás su mala vida de ladrona y asesina que lleva, pero a la cual no le resultará fácil.
Una mejor conclusión
Sin entrar en ningún tipo de spoiler, sí os diremos que, aunque seguimos sintiendo que el resto de personajes se nos unen al grupo "porque sí", el título hace un esfuerzo para seguir centrando la atención en las historias individuales sin dejar de lado esa sensación de unión más marcada. Por ejemplo, los personajes nos animan más cuando estamos en combate. Además, las historias entrelazadas le dan más cohesión. Y eso sin olvidarnos de alguna sorpresa final, para tener una conclusión mucho más "colectiva" y que dejará muy satisfechos a los usuarios que quieran explotar al máximo el juego y disfrutar de todas y cada una de las ocho historias.
Otra gran novedad que aporta valor a la secuela es el tema del ciclo entre día y noche. En muchos JRPG, es simplemente algo visual y poco más. En otras ocasiones, van un paso más allá, ofreciendo elementos como que los monstruos que salen de noche son más fuertes, o que ciertos eventos solo suceden de noche. Pues bien, en 'Octopath Traveler 2' también es así, pero con una particularidad muy especial: podemos pasar del día a la noche cuando queramos, pulsando un botón y en tiempo real. Y eso es útil de maneras muy diferentes. De entrada, que suceda así lo convierte en un elemento jugable y controlable y no solo en un "ciclo". Y por lo tanto, también es una forma de aplicar este concepto con una mayor calidad de vida. Pero además, sirve como un selector de dificultad improvisado y orgánico. Si queremos un mayor reto, jugamos siempre de noche; y al revés. Lo mismo si queremos subir de nivel antes. Incluso puede llegar a afectar en cosas tan concretas como la elección de mascota de Ochette en cierto punto del juego. Una de las elecciones es más poderosa de día, mientras que la otra destaca de noche.
Acciones de senda
Por si fuera poco, hay NPC que solo aparecen de noche o misiones secundarias que solo se resuelven en cierto horario. Y eso sin olvidarnos de las acciones de senda. Estas repiten de la entrega original, pero ahora cada personaje tiene diferentes acciones en función de si es de día o de noche. Las acciones de senda son habilidades que podemos usar (con un botón) al hablar con otros NPC. Desde sobornarlos, hasta robarles, pasando por preguntarles para obtener información. Cada personaje tiene dos acciones (una de día y otra de noche) y cada tipo de acción tiene su sistema. Por ejemplo, si queremos sacarle información a alguien con Osvald y fallamos, nuestra reputación puede empeorar.
De todas formas, más allá de las acciones de senda, los personajes tienen otras características únicas muy interesantes. Por ejemplo en los combates. De entrada, decir que el sistema de batallas de 'Octopath Traveler 2' conserva todo lo bueno del que vimos en el original. Pero lo expande con batallas aún más estratégicas, ágiles, divertidas y espectaculares. Esta secuela conserva el sistema de Ruptura e Impulso que hacía que las batallas fueran tan emocionantes. Pero también añade otra capa de profundidad con los poderes latentes de cada personaje.
Más combates por turnos así, por favor
Así pues, las batallas son una de las mejores bazas de 'Octopath Traveler 2'. Al igual que con el juego original, el sistema de Rupturas e Impulso es una maravilla. El primero hace referencia al hecho de que los enemigos siempre empiezan una batalla con una especie de escudo que impide que les hagamos mucho daño. Y será nuestra labor descubrir sus vulnerabilidades para romper esa defensa. La gracia está en dos elementos: el primero, que no sabemos a qué tipo de ataques (físicos y/o magia) son vulnerables; el segundo, que cada enemigo puede tener un bloqueo o varios. El tema es que cada vez que rompamos uno de esos bloqueos, retrasaremos el turno de ese enemigo y los siguientes ataques le harán más daño. Y aunque una forma fácil de descubrir sus vulnerabilidades será usando una habilidad como la de "Analizar", el juego lo pone fácil para que aprendamos poco a poco.
En otras palabras, las batallas tienen un sistema de "memoria" para que, las vulnerabilidades ya descubiertas de ciertos enemigos, aparezcan la próxima vez que luchemos contra ese mismo tipo de monstruo. De hecho, en cada encuentro con un mismo tipo de enemigo, se revela uno de los bloqueos que tenga ese enemigo. Al final, eso hace que el jugador cada vez se pueda sentir más inteligente y capaz de salir airoso de los combates, favoreciendo la estrategia. Y os garantizamos que es delicioso estudiar cómo terminar un combate sin que los enemigos nos hayan podido ni rascar. Y no siempre es fácil.
Con un poco de impulso es más fácil
Como avanzábamos, también vuelve el sistema de Impulso. Con cada turno que gastamos con un personaje, este acumula puntos para poder atacar más veces (o una vez pero con más intensidad) en el siguiente turno si gastamos esos puntos. De esa forma, junto con la gran sinergia que se crea con las diferentes habilidades o tipos de arma que tiene cada personaje, el juego nos hace sentir que todo lo podemos tener bajo control. Y aunque el sistema es aparentemente sencillo, puede ser mucho más profundo de lo que parece. Además, es muy ágil, con batallas rapidísimas (que además podemos acelerar si queremos) y sin llegar a romper el ritmo prácticamente nunca.
La guinda del pastel la ponen esos poderes latentes que comentábamos. Eso sí es una novedad de la secuela y se trata de un habilidad definitiva capaz de cambiar el rumbo de cualquier batalla. De hecho, es indispensable usarlas bien ante los jefes finales. Básicamente, ese "golpe final", que podemos hacer tras acumular energía, es combinable con el Impulso, por lo que puede dar mucho juego. Aparte de que cada personaje tiene su propia habilidad. Desde infligir daño físico adicional, hasta concentrar el poder de los hechizos, extender el alcance de las habilidades de un solo objetivo a todos, y mucho más. La energía se acumula cada vez que golpeamos, recibimos daño o rompemos bloqueos. Y sí, también hay objetos para "agilizar" el proceso.
Infinidad de opciones
Al final, todo esto se traduce en uno de los sistemas de combate mejor equilibrados que podéis encontrar en cualquier juego de este género. Por si fuera poco, cada personaje tiene un trabajo principal que determina sus habilidades, atributos y equipo. Y claro, tened en cuenta que siempre podemos tener un grupo de cuatro (dejando los otros cuatro en la recámara) para crear un grupo equilibrado. Por supuesto, como buen juego de rol, tiene un sistema de aprendizaje de habilidades muy chulo, con habilidades tanto normales como pasivas. Y encima, el juego nos permite conseguir trabajos secundarios para los personajes, por lo que si somos inteligentes, nos permitirán tener más opciones de romper bloqueos. La forma de conseguirlos también es muy original, ya que tenemos que encontrar una serie de gremios, cumplir las peticiones que nos hacen y recibir permisos para cada trabajo. Luego, será nuestra elección aprovecharlos como queramos.
Antes os he hablado de la libertad que nos ofrece 'Octopath Traveler 2'. Pero la verdad es que va más allá de dejar que nos movamos libremente por todo el mundo una vez hemos superado el prólogo de un personaje. Como decíamos, el único impedimento suele ser el nivel recomendado para cada región. Pero hay otro detalle muy destacable en cuanto a esa libertad: poder elegir cómo jugamos en cualquier momento. Porque sí, el juego no nos obliga a escoger un personaje y terminar sí o sí su historia. En cualquier momento, solo mirando el mapamundi, podremos ver dónde transcurre el siguiente episodio pendiente de uno de los ocho personajes. Y si vamos ahí, nos darán la opción de jugarlo.
El orden importa, pero es tu decisión
Eso es algo chulísimo, ya que incluso nos dan la posibilidad de obviar el prólogo (aunque no lo recomiendo) de los siete personajes que no hemos elegido inicialmente. Y como cada capítulo de cada personaje también tiene asociado un nivel, es muy fácil que vayamos jugando de la forma que queramos. De principio a fin. Es cierto que, a nivel personal, pienso que es un arma de doble filo, pero para mí se impone la parte positiva. Me refiero a que, en ocasiones, divagar mucho puede provocar perder un poco el hilo de la historia de un personaje. Por eso, personalmente os recomiendo que os centréis en aquellos que más os gusten. Aunque no todas las historias son igual de brillantes (me encanta la de Osvald), no hay ninguna que no merezca la pena.
En cuanto a nivel de contenido, podéis esperar un juego tan —o más— largo que el original. Desde luego, incluso si vais al grano, va a ser complicado que bajéis de las 60 horas si queréis completar todas las historias y la sorpresa final. Además, la duración total puede superar las 100 horas si queremos descubrir todos los secretos de Solistia o terminar todas las misiones secundarias del juego. Aunque algunas de esas misiones son chulas, la verdad es que su sistema es algo lioso y no siempre aportan una recompensa que nos haga sentir la necesidad de completarlas. Diferentes son las mazmorras secretas, que son una pasada. Aunque eso sí, las mazmorras carecen de buenos rompecabezas y son bastante simples, como en el juego original. Aún así, son tan vistosas y laberínticas en ocasiones, que divierten igualmente.
Perfeccionando la técnica
Gráficamente, 'Octopath Traveler 2' también supone una evolución del estilo HD-2D con esa combinación de pixel art y 3DCG. Ahora los gráficos son mucho más detallados, preciosos y ofrecen perspectivas únicas que no estaban en el original. Por ejemplo, para destacar esos ataques tan poderosos en las batallas. Además, también se han mejorado las proporciones de los personajes y sus animaciones, pues tienen muchos más gestos para mostrar sus emociones. Por si fuera poco, el jugador puede observar los escenarios a través de nuevos planos dinámicos de la cámara. En el original, solo podíamos observarlos desde arriba.
Con respecto a la banda sonora, habrá que empezar a memorizar el nombre de Yasunori Nishiki. Puede que su nombre no os suene, pero tened en cuenta que ha trabajado ya en juegos del calibre de 'Final Fantasy VII Remake' o 'Kingdom Hearts 3'. Y la verdad es que hace un trabajo espectacular aquí. No todos los temas tienen la misma fuerza, pero tiene melodías muy buenas, variadas y con garra para los momentos tensos, dramáticos e inquietantes. Y eso, en un JRPG que basa gran parte de su atractivo en las batallas y el argumento, es muy importante —y escaso. Además, algunas de esas melodías os quedarán grabadas a fuego para siempre. El juego también tiene voces, por cierto. Y aunque no está doblado (que sí traducido), las voces en inglés están a un gran nivel. Mucho mejor que en el original.
Conclusiones
'Octopath Traveler 2' no es un juego perfecto. Tampoco es una secuela perfecta. Y es cierto que la forma de entrelazar y relacionar a los personajes todavía debe mejorar. De hecho, juegos como 'Odin Sphere' se me vienen rápidamente a la cabeza al pensar lo bien que se puede llevar a cabo esa idea. Sin embargo, todo aquello que es cuestionable en el juego, es así porque es la forma de darle profundidad a sus virtudes. Y en cuanto a sus historias individuales, 'Octopath Traveler 2' es, simple y llanamente, uno de los JRPG más interesantes que se han lanzado al mercado en los últimos años. Además, la secuela sabe identificar muy bien las mejores virtudes del original para ampliarlas y mejorarlas, al mismo tiempo que corrige de forma efectiva muchos de sus defectos.
Su sistema de combates por turnos es la prueba de que lo importante es el cómo y no el qué. La viva prueba de que el sistema en sí nunca queda desfasado si sabes tratarlo con mimo. Y Square Enix ha sabido evolucionar y arriesgar para traernos un juego que encantará a los fans de los juegos clásicos del género, pero que también te robará el corazón por sus elementos originales, diferentes y, sobre todo, propios. En definitiva, 'Octopath Traveler 2' no es una revolución, pero sí un juego redondo que llega a a ser excelso en algunos apartados. Si habías perdido la fe en los JRPG, la recuperarás y volverás a enamorarte de ellos con este juego. Un título que demuestra el gran potencial que Squara Enix tiene con esta IP. Si va a más, puede ser verdaderamente memorable.