Nadie duda ya la expansión de los videojuegos como industrial cultural. Existen cientos de ejemplos que unen la cultura con el juego, extrapolándose los conceptos de la gamificación hacia nuevas metas. Hoy os traigo el análisis de un título que ha sabido unir como nadie el ocio electrónico con el arte. Os hablo de 'Nubla', un juego creado por la compañía española Gammera Nest con la colaboración de 30 alumnos de la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología (ESNE). Después de dos años de trabajo, nos llega el primer título creado dentro de un museo, en este caso el Thyssen- Bornemisza de Madrid. Si queréis ver cómo fue el evento de su presentación os dejo con nuestra crónica del evento.
Vivir el arte desde dentro
'Nubla' es un proyecto nacido gracias a la colaboración de la iniciativa Playstation Talent y la plataforma EducaThyssen. Este juego educativo sale a la luz para ofrecer una nueva visión de cómo comprender y aprender el arte a través de los videojuegos. Esta aventura gráfica nos pone en la piel de un niño y una niña que van a vivir una gran aventura cuando crucen las puertas del Museo Thyssen. Una vez dentro del mismo, aparecerán unos pequeños y divertidos seres que representan a los diferentes estilos artísticos, y necesitarán nuestra ayuda para devolver la vida a los cuadros que allí están expuestos.
Para ello, controlaremos a estos seres resolviendo diferentes puzles a lo largo de cuatro capítulos. Como explicaron los responsables de Gammera Nest en la presentación de 'Nubla', la mayor premisa de este juego es la relación que se establece entre el jugador y el arte. Conocer los diferentes cuadros a través de resolver enigmas y la diversión, es una de las mejores maneras de acercar los museos a nuevos targets de público, sobre todo a los más pequeños, que no están habituados a visitar este tipo de centros artísticos.
Por ello, 'Nubla' expone 40 obras a lo largo del juego, aunque no se tratan de copias integras de los originales, sino de una reinterpretación por parte de sus creadores para ofrecer una nueva visión de artistas como Picasso, Chagall, Hopper o Klee.
El mayor exponente del juego es que se trata del primer título creado dentro de un museo, es decir, llevar cada salón del Thyssen a la pantalla de nuestros televisores. Existen diferentes ejemplos que han tenido como premisas otros centros de arte o diferentes pintores, compositores o escritores, pero nunca con la visión con la que se ha creado 'Nubla'. Los 30 universitarios encargados del título han extrapolado la realidad del museo al juego, ofreciendo su particular visión y completando una visita interactiva del Thyssen-Bornemisza a través del mundo de 'Nubla'.
Interesante proyecto, pero ¿divertido?
Después de destacar que se trata de un juego educativo, creado como un proyecto dentro del Museo Thyssen, si pasamos a analizar la pura jugabilidad, estamos ante un título con limitaciones. Primero porque los puzles planteados ni atisban gran originalidad y menos son una ardua tarea completarlos. Muchos de ellos se resumen en seguir una serie lógica, llevar objetos de un cuadro a otro o resolver rompecabezas. Estas mismas pautas se repiten una y otra vez a lo largo del título, sin ofrecer ningún reto mayor, además existen algunos bugs que hacen imposible continuar la partida. Entre los más destacados encontramos objetos que se quedan suspendidos en el aire, o nuestros personajes encerrados entre la pared y un bloque que hay que mover, teniendo que reiniciar el juego.
Este tipo de fallos enturbian en demasía la jugabilidad del título, además si le añadimos la monotonía a la hora de plantear los enigmas, conlleva a que sea un título poco atractivo para usuarios que busquen un verdadero reto.
Un dato que corrobora todos estos argumentos es que solo cuenta con una duración aproximada de dos horas, lo que si añadimos que cada vez que queramos jugar o tengamos un bug, tenemos que volver a empezar desde el principio y resolver de nuevo todos los puzles, también lo convierte en poco rejugable.
Por ello, creo que 'Nubla' no se ha perfilado como merecía. Se ha apostado más por mostrar el Museo Thyssen y el arte, algo que me parece excelente, pero en contraprestación de la jugabilidad. Como confirmó Gammera Nest en su presentación, ya se está trabajando en la segunda parte, esperemos que tomen nota de este tipo de críticas ya que todavía les queda un duro trabajo para poder ofrecer un producto satisfactorio.
Una obra de arte musical
En el aspecto técnico es donde 'Nubla' destaca. La ambientación y su apartado gráfico impresionante lo configuran como un cuadro jugable. Es cierto que los escenarios están en ocasiones algo vacíos, y que las animaciones de los niños no son de gran calidad, pero hay que ver a este título desde su conjunto para poder observar el gran trabajo artístico que esconde. La reinterpretación de los 40 cuadros esconde una laboriosa labor por parte del equipo técnico. Asimismo, se incluyen citas de diferentes obras literarias, lo cual ofrece una mayor calidad cultural.
Pero el punto donde más destaca 'Nubla' es en su banda sonora. Quizás estemos ante una de las composiciones musicales más ricas que he escuchado hace mucho en un videojuego. Melodías bellas, con sentido y que ofrecen un acompañamiento perfecto a lo que el juego quiere ofrecer. No os cansaréis de escuchar y sentir los que transmite cada nota de esta magnifica banda sonora.
Conclusiones
'Nubla' se presenta como un proyecto educativo y un videojuego diferente e interesante. Si bien no destaca por su jugabilidad ni ofrece nada nuevo, puede ser uno de los peores ejemplos de cómo realizar una aventura gráfica, sí que esconde detrás una muy interesante visión del arte y de la cultura, acompañada de un apartado gráfico innovador y una banda sonora preciosa.
Si queréis jugar y vivir el Museo Thyssen- Bornesmisza desde dentro, además de dar vuestro apoyo a la industria española, este juego es vuestra mejor ocasión, siempre y cuando la disfrutéis donde la posición que merece. 'Nubla' está disponible exclusivamente de forma digital a través de Playstation Network por 9,99 euros para Playstation 4.