El 4 de Diciembre 2015 | 13:47
Creo que todos cometemos un error de base cuando nos disponemos a elegir cuál será el próximo videojuego que introduciremos en nuestra consola. No nos vamos a engañar, estamos rodeados de prejuicios e ideas preconcebidas, algo extrapolable a cualquier otro ámbito de la vida. No es mi intención convencer a nadie de que compre el título que hoy vamos a analizar; sin embargo, me gustaría dejar claro que, si lo haces, vas a disfrutar muchísimo.
Quién nos lo iba a decir, un juego de moda dirigido para los más pequeños de la casa, eminentemente para chicas, iba a ser una de las grandes sorpresas del año para Nintendo3DS. Cuando tuvimos la oportunidad de analizar 'Nintendo presenta: New Style Boutique 2 - ¡Marca Tendencias!', nos lanzamos a por él sin pensarlo, porque lo primero que se nos vino a la cabeza fue: "¿Y si...?"Y sí, así, es porque no solamente es un título honesto que no pretende ir más allá de lo que promete, sino que lo que hace lo cumple con creces y lo hace con cariño, transmitiendo valores ideales para las nuevas generaciones sin caer en clichés estúpidos y dando realmente un golpe de realidad a la situación actual en diversos ámbitos.
Gestión y moda, una combinación efectiva
La tercera entrega de la saga Style Boutique llega en exclusiva para Nintendo 3DS y nos propone, casi desde el inicio, sumergirnos en cinco carreras diferentes dentro del mundo de la moda. Comenzamos mal, porque mi nivel de conocimientos en el mundo de la moda es, en una escala de 0 a 10, ínfimo. Pero ha sido apasionante para mí, porque he llegado virgen a un título que te guía sin hacerte sentir tonto, que te ayuda sin darte la mano y que te responde y agradece que sigas intentándolo.
'Nintendo presenta: New Style Boutique 2 - ¡Marca Tendencias!' es una obra agradecida con el jugador; te da más de lo que te espera y va a más, al menos hasta que llegamos a cierto momento en el que los avances con más a nivel cuantitativo que cualitativo. Pero volvamos al inicio de la aventura, cuando nos creamos nuestro personaje (únicamente femenino) y se nos presenta la ciudad de Glamburgo. Se trata de un emplazamiento simple, sin apenas profundidad y en donde la máxima pretensión es cazar clientes, pero es lo que hay. Nuestra abuela, que fue una artista desde que era una joven como nosotros ahora, llegó bastante lejos en este mundillo, dejándonos una llave que nos permitirá abrir una puerta donde aparecerá una chica que, en pocos segundos, se comportará como si fuese nuestra amiga de toda la vida. Glamburgo se presenta ante nosotros como una segunda realidad, el lugar al que siempre quisiste viajar pero nunca fue posible; el lugar donde tus sueños no tienen límite y empezarás a labrarte un nombre dentro del difícil mundo de la moda.
Muy de cuento, ¿verdad? Sí, pero hagamos el esfuerzo por darle una oportunidad al cartucho, a ver qué nos cuenta y cómo lo hace. Al cabo de media hora aproximadamente veremos cómo el título nos ha ido presentando poco a poco pero sin pausa decenas de cosas por hacer y cómo hacerlas. De golpe y porrazo nos veremos tratándole de vender una blusa a una chica que casi nos pide que le demos las gracias por llevársela puesta. El resultado es una diversidad impresionante de diferentes situaciones donde tendremos que lidiar con chicas adineradas que no hacen más que gastar sus ahorros en ropa y más ropa, pero todas ellas son diferentes.
Progresión constante; decenas de posibilidades jugables
Quería hablar de la traducción al castellano más adelante, pero ya os anticipo que es de 10. El cuidado que ha mostrado Nintendo por hacer juegos de palabras, frases hechas y chistes está a la altura solamente de 'Animal Crossing'. De verdad, chapó. Total, que una vez le puse temas de rock & roll a mi recién estrenada tienda de moda y puse todo patas arriba, quitando floreros y otros menesteres de la casa para dejar la tienda a mi gusto, se me dio la oportunidad de ir a más sitios y poner mis miras mucho más allá de este comercio de barrio. Sentí progresión.
Un diccionario de términos está siempre a nuestra disposición y la gestión del dinero es una constante. No sobra el dinero y costará hacernos ricos, porque la ropa que vendamos desaparecerá, mientras que la que llega es porque nosotros la hemos comprado. Nada cae del cielo.
Un pequeño tirón de orejas al detalle de las tallas de la ropa: todas las chicas tienen las mismas medidas y las diferencias radicarán por tanto en los gustos personales. Si una clienta te pide algo negro con lunares, buscarás prendas así pero nunca lo harás fijándote en las tallas ni el físico de la clienta (Todas son delgadas y perfectas, algo que no me ha terminado de convencer y que da pasos en falso en lo que decía anteriormente sobre lo real que es el título). Espero que en un nuevo episodio pueda venir a vernos una joven adulta con sus kilos de más.
Un aspecto interesante es la presencia de un móvil que hará las veces de agenda personal y centro de gestión. Aquí se registrarán los datos de la gente que nos visite y entablemos relación, además que podremos concretar las citas con los clientes o los desfiles. Sí, he dicho desfiles, porque aunque durante las primeras horas solamente podamos vender unos cuantos abrigos, con el tiempo nuestro prestigio irá in crescendo, lo cual implicará que nuestro nombre será más atractivo para las empresas y nos convertiremos, en definitiva, en un tirón para las grandes compañías para que estas triunfen en el mercado.
Aquí no hay paro, ni crisis
Es todo muy cómodo, de verdad. Con pulsar tan solo un botón hacemos una captura de pantalla que luego podemos compartir; los días pasan en tiempo real, lo cual hace que cada día que juguemos haya cierto progreso, una sincronización con las estaciones y hora del día en que nos encontremos. Es en realidad abrumador ver cómo van cambiando las cosas desde que comenzamos hasta ahora, cuando llevamos casi 20 horas de juego. Somos una chica pluriempleada, dueña de una boutique realmente hecha a nuestro gusto , pero también peluquera, una incorporación que se ha hecho a esta entrega que le viene como anillo al dedo. También podemos hacernos maquilladora, algo que para mí se ha desaprovechado un poco (quizá porque no he terminado de verle la gracia a llenarle la cara de coloretes a esas chicas), porque viendo lo bien ejecutada que está la profesión de modelo, ésta sabe a poco. Hablando de modelos, creo que es la profesión más difícil por el componente de los desfiles.
Pero hay más, porque también podemos hacernos decoradoras y diseñadoras, para darle un toque más artístico a un juego que derrocha originalidad y variedad en su apuesta jugable. Con todo, las horas van pasando y ahora, como decíamos, ya llevamos una veintena de horas. Al principio pensé si verdaderamente había sido un tiempo bien aprovechado, si había merecido la pena dedicarle tanto tiempo a un videojuego que inicialmente no me interesaba nada viendo todo lo que hay en la recámara.
Nos quitamos el sombrero
Sin embargo, creo que es justo romper una lanza en favor de 'Nintendo presenta: New Style Boutique 2 - ¡Marca Tendencias!', porque no quiere pelearse con nadie más que consigo mismo, ofrecer más y mejor a su enorme comunidad de jugadoras (y jugadores) que seguramente hayan disfrutado y entendido mucho mejor que yo qué es realmente la gestión de una tienda de moda. Estoy seguro que más de una chica que lea esto ahora habría soñado con tener algo así en su infancia, pues hasta hace "cuatro días" este tipo de videojuegos brillaban por su ausencia.
Enhorabuena a Syn Sophia por su trabajo, porque Nintendo 3DS añade a su catálogo un más que digno título que, a partir de ahora, recomendaré a todo aquel que tenga jóvenes en casa, ya que con esta entrega las nuevas generaciones de jugadores van a encontrar un producto con el que aprender y ser responsables, aunque sea en algo tan banal con un videojuego. Una sorpresa.
Lo mejor:
-Cantidad de artículos disponibles, más de 19.000. -Variedad de situaciones y profesiones. -Valores de gestión y profesionalidad. -Progresión constante. -Cariño en todo momento por el producto.
Lo peor:
-¿Dónde está la moda masculina? -Desaprovechamiento de algunas profesiones.