El 19 de Enero 2023 | 20:00
RPG por turnos inspirado en las grandes obras de la edad dorada de SNES. Francamente, este concepto ya se ha traído demasiadas veces al frente en los últimos tres años, y aún vienen más juegos con esa idea en este 2023. No tiene la misma capacidad de venta que la idea podía tener hace una generación, cuando el interés estaba en los clásicos plataformeros 8 bits.
La escena independiente se mueve por pasión y amor hacia los títulos que inspiraron a sus creadores. Es magnífico ver cómo ciertos videojuegos siguen teniendo trascendencia a día de hoy gracias a la inspiración que han provocado en otros, traspapelando su legado hasta alcanzar la inmortalidad. Pero cuesta enganchar a los jugadores que ya han visto este concepto decenas de veces. Sin innovación no hay atracción.
O eso tendía a pensar. Un juego no tiene que ser absolutamente novedoso para destacar por su calidad e inspiraciones. A veces simplemente basta que tenga tanta personalidad y calidad como 'Chained Echoes'. Cuando surgen obras así uno debe dar un paso atrás y admirar la visión completa en vez de centrarte en los detalles. Merece la pena equivocarse esas veces.
Aquellos que se resisten al destino
La trama y la increíble construcción del mundo es lo que más especial hace a 'Chained Echoes'. Nos lleva a conocer la tierra de Valandis, un continente que lleva ya más de cien años inmerso en una guerra que no parece tener fin. Tras una terrible explosión que ha destruido una ciudad estado entera parece que los países detendrán el conflicto, pero es un alto al fuego volátil. Las relaciones están tensas, y ambos bandos saben que a la mínima oportunidad el otro no dudará en traicionar la paz.
En el corazón de este conflicto está nuestro protagonista, Glenn. Él sabe la verdad de esta transitoria paz, la cual está provocada por esa inesperada explosión que masacró miles de vidas en un segundo. Conoce de primera mano el arma que lo causó todo y las pesadillas no le permiten tomar descanso hasta que la haya encontrado y destruido. Lo sabe bien, pues fueron sus manos las que la activaron. La sangre de los inocentes corre a su cuenta.
El conflicto de Glenn no le hace automáticamente un personaje carismático. De hecho comienza siendo poco más que un soldado, fácilmente el personaje al que menos recurrimos. En los primeros compases del juego es muy fácil ignorar su presencia y no tenerle presente en nuestro equipo de combate. Pero el juego es inteligente y sabe que los protagonistas de RPG con pelo rojo carmesí se calientan a fuego lento. Por eso nos ponen en la piel de múltiples personajes en las primeras horas de juego, cada uno con sus distinciones en la jugabilidad.
Se nota que Matthias Linda, creador de 'Chained Echoes', ha jugado más de un par de JRPG en sus años. Las inspiraciones claras de 'Suikoden II' en la historia se llevan un paso más allá con una introducción al puro estilo de 'Chrono Trigger'. Para coger cariño a un protagonista despreciable a lo 'Tales of the Abyss' nos pone al cargo de múltiples personajes con el sistema de elecciones de 'Final Fantasy VI'. Podemos seguir sumando y el punto seguiría siendo el mismo: ha tomado los mejores elementos de algunos de los mejores RPG de los últimos treinta años y los ha mezclado en una fórmula alquímica brillante.
Camino a la redención
La historia de 'Chained Echoes' se divide en varios actos con toda clase de giros y sorpresas. Traiciones, personajes tristes en nuestro camino y un interesante worldbuilding nos esperan en este viaje de al menos treinta horas de duración. El continente de Valandis está lleno de tramas que compartir, y provocan lo suficiente nuestro interés como para llevarnos hasta el final una vez enganchados.
Eso sí, no es una trama perfecta. Hay dos dificultades destacables que deben ser mencionadas. La primera es que su primer acto es también el más pesado de atravesar. El cambio entre personajes puede parecer atractivo, pero hace también algo difícil que cojamos la debida familiaridad con todos los miembros del equipo por igual. Además es una sección lineal sin misiones secundarias, sin muchas de las mecánicas más atractivas que no harán acto de aparición hasta la segunda parte. Y eso ya son diez horas de introducción que puede costar llevar adelante.
El segundo y tercer acto funcionan a la perfección. Tenemos todo el sistema de clanes a nuestro alcance, el mundo entero puede recorrerse con nuestra nave y nos animan a revisitar antiguas zonas con actividades secundarias, mapas y progresos en la historia que transforman el mundo. Muchas de las historias del mundo que nos pudieron atraer en las primeras horas se cuentan a través de las actividades secundarias, así que por nuestro propio interés acabaremos explorando los nuevos sistemas de juego.
Es magnífico dejarse atraer por estos puntos, pero también es destacable que hay un descenso en la calidad de la historia en el acto final. La trama pasa a centrarse de forma casi exclusiva en uno de los muchos aspectos presentados, y quedan tantas cosas del mundo que nos han mostrado por desenvolver y descubrir. Todo apunta a una potencial secuela para seguir expandiendo el mundo, pero cuesta creer que veremos una cuando tanto ha costado desarrollar esta primera obra.
Alas carmesíes en el cielo azul
La fe en seguir expandiendo el universo de 'Chained Echoes' viene por su propia naturaleza. Todo el juego está creado por la mano de un único desarrollador, Matthias Linda, y ha costado siete años completos poder hacer realidad el título. El resultado es un mundo enorme y una gigantesca cantidad de contenido difícil de replicar a día de hoy que dudo que volvamos a ver en ninguna potencial segunda parte.
El hecho de que una sola persona se haya hecho cargo de todo se puede notar en muchos aspectos. La historia y los personajes son la visión inalterada de Matthias, desde luego, y ha demostrado tener una gran maestría para el píxel art con muchos de los escenarios. Su trabajo, eso sí, no es brillante en el apartado gráfico. Muchos de los retratos nos pueden chocar por no ser perfectamente agradables a la vista. Hay errores en más de un par de puntos que es difícil pasar por alto. Algunas animaciones son mucho mejores que otras, demostrando cómo en siete años el estilo de alguien puede refinarse.
Quizás en la música es donde más se note esta disonancia. Hay temas que brillan por la calidad que Matthias ha sido capaz de poner en cada nota, pero por lo general se trata de una banda sonora algo falta de esencia propia. Sus inspiraciones son claras, pero no suficientes como para que los temas musicales se hagan un lugar en nuestra cabeza.
El hecho de que una única persona haya revisado el proyecto entero se nota en la imperfección del sistema de combate. Sobre la teoría la forma de mejorar y subir de nivel es buena, marcando nuestra capacidad para mejorar estadísticas y aprendes habilidades en base a nuestra progresión de la historia o actividades secundarias. En la práctica, sin embargo, hace que el jugador evite en la medida de lo posible entrenar, que los combates se le hagan demasiado largos y que deba mantener una estrategia en todo momento, tensando cada combate y no permitiendo un momento de relajación entre jefe y jefe. Es un sistema interesante con respecto a los modelos de experiencia tradicionales, pero bastante ineficaz a medio plazo.
Conclusiones
Matthias Linda ha logrado un trabajo impecable para 'Chained Echoes'. Una sola persona ha logrado desarrollar un RPG que sabe cuáles eran los puntos más eficaces de los clásicos del pasado en vez de limitarse a copiar las fórmulas como otros lo han hecho. El resultado es uno que nos encantaría ver expandido, pero que esperamos que para ello extienda su equipo. El título es estupendo, y de haber estado más desarrolladores involucrados con el proyecto podría haber sido una obra de referencia para el futuro.
Lo mejor:
- Gran trama expandida a lo largo de varios actos.
- Excelente construcción del mundo de Valandis.
- Mejores elementos de otros RPG traídos con convicción.
- Enorme cantidad de contenido para un único juego.
Lo peor:
- Sistema de niveles algo ineficaz tras varias horas de juego.
- Gráficamente fallido en algunos puntos como los retratos de personajes.
- Música sin brillo o personalidad suficiente.