Análisis de 'MXGP 2019 - The Official Motocross Videogame' para Xbox One, vuelve el rey del barro

Milestone vuelve a proponernos subirnos a nuestra moto favorita y arriesgarlo todo en una lucha contra el barro, el tiempo y contra nosotros mismos. 'MXGP 2019 - The Official Motocross Videogame' llega con la intención de revolucionar una franquicia que lleva más de un lustro conquistando cada año a los amantes del motocross... y desde ya os decimos que lo consigue.

Forjando una nueva leyenda

Como viene siendo la tónica habitual en los títulos de conducción durante los últimos años, todo comienza con la creación de lo que apunta a ser una auténtica leyenda en el futuro. El editor del juego es lo suficientemente completo como para permitirnos crear un piloto a nuestra medida; rostro, nacionalidad, colores favoritos y el dorsal que deseamos lucir en nuestra espalda. Después de elegir todo esto solo falta una cosa más: tener muchas ganas de competir y luchar por ser el más rápido sobre la pista. La clave de cualquier deporte de velocidad.

Otro punto importante es la elección tanto de nuestra moto —aunque algunos modelos están bloqueados de inicio— como del patrocinador para el que debemos correr. Cada uno tiene sus exigencias y beneficios, aunque hay que decir que la decisión entre unos y otros no tiene especial impacto en el devenir del modo carrera. En cuanto a motos, no tardan en aparecer nombres inconfundibles como KTM (450 SFX), Kawasaki (KX 450 - SR) o Yamaha (YZ 450 FM), entre otras maravillasas que harán las delicias de los amantes de este deporte.

También hay que tener muy en cuenta las configuraciones en lo que a dificultad se refiere. 'MXGP 2019 - The Official Motocross Videogame' es un título de corte realista y eso hace que estemos ante una experiencia exigente que trata de alejarse del enfoque arcade y exige estudiar cada curva, salto e incluso adelantamientos. La dificultad de la inteligencia artificial de nuestros rivales no resulta tan importante como sí lo son los ajustes de físicas y ayudas asistidas; es aquí donde cada jugador debe valorar su nivel de habilidad y ajustar la experiencia a su forma favorita de jugar.

Una vez tenemos claro todos estos conceptos, el juego nos invita a disfrutar de una carrer inicial en el circuito de Neuquén (Argentina). Una prueba en la que debemos hacer lo imposible por sentirnos cómodos de cara a realizar los últimos ajustes, que pasarán a ser permanentes una vez comience la temporada. Además de Neuquén, el juego cuenta con casi veinte circuitos entre los que podemos encontrar emplazamientos tan icónicos para este deporte como Uddevalla (Suecia), Teutschenthal (Alemania) o Matterley Basin (Reino Unido), entre otros.

En cuanto al apartado técnico, hay que destacar la evolución de la saga, que nos muestra un aspecto gráfico mucho más contundente que el de anteriores entregas. Sin problemas técnicos aparentes y con una factura visual muy bella gracias a los parajes naturales por los que corremos, los efectos de sonido del motor de nuestra compañera de viaje acaban dando lugar a un apartado audio visual fantástico que, hoy por hoy, podemos decir que es el mejor que hemos visto en un título de motocross.

En resumidas cuentas, el modo carrera es correcto, sin alardes. Una apuesta segura para todos aquellos que disfrutan del motocross y desean sentir lo mismo que un piloto profesional, con sus victorias y sus fracasos, sintiendo el barro saltar en cada curva. Aunque no habría estado de más un modo más complejo como los que actualmente ofrecen títulos como F1 2019 o Forza Motorsport, la realidad es que las altas cotas del realismo y la apuesta por un modo clásico sin demasiadas florituras da lugar a una experiencia dinámica y adictiva.

Playground, diversión en libertad

Playground es una suerte de sandbox que nos ofrece una experiencia mucho más arcade que el modo carrera. Elegimos clima y ciclo horario, nos subimos a nuestra moto —podemos mantener el piloto personalizado— y nos adentramos en un frondoso bosque repleto de peligros (rocas, árboles, desniveles...) con la intención de, simple y llanamente, divertirnos. En este mundo abierto encontramos todo tipo de pruebas, desafíos y posibilidades de cara al juego multijugador.

Estas pruebas se dividen en varios estilos: retos de velocidad en los que debemos superar récords de otros jugadores, descensos al más puro estilo esquí tratando de pasar por las banderas que señalizan la ruta a seguir... y el modo Waypoint, uno de los grandes atractivos de 'MXGP 2019 - The Official Motocross Videogame'. Esta modalidad nos permite recorrer el entorno con total libertad mientras colocamos más de veinte puntos de control. Gracias a ellos podemos crear nuestro reto personalizado y compartirlo para que otros usuarios se enfrenten a nuestro circuito.

Como no podía ser de otra forma, parece que la pista favorita de la comunidad es esa en la que los puntos de control están situados a mala uva: colocados sobre rocas, tras árboles o en lo más alto de una colina. Además, el hecho de poder editarlas y subirlas a internet para que el resto de usuarios se enfrenten a ella y dejen un registro de sus puntuaciones acaba dando lugar a una experiencia muy adictiva y que en todo momento nos incita a intentarlo una y otra vez. Porque si subimos a una moto no hay otra opción que no sea ser el más rápido.

Más allá de las virtudes de Waypoint y del modo Playground en sí, el juego también cuenta con un editor de circuitos clásico, que nos permite diseñar nuestras pistas y, de nuevo, subirlas al servidor y compartirlas para que otros corredores apuesten por participar en nuestra carrera. Esta serie de elementos se agradecen mucho a la hora de desconectar del modo carrera y tomarnos un respiro al enfrentarnos a otros jugadores en carreras mucho más desenfadadas.

En definitiva: un salto necesario para la franquicia

'MXGP 2019 - The Official Motocross Videogame' se convierte automáticamente en la entrega más ambiciosa de una saga que durante los últimos años estaba cayendo al pozo de la monotonía. Las renovaciones son necesarias de vez en cuando y esta llega en el momento ideal. El salto técnico le permite distanciarse de los capítulos anteriores y la inclusión del modo Playground aporta un soplo de aire fresco a un título que, como bien sabéis, no está pensado para todo el mundo, sino para los amantes del motocross. Una apuesta segura para todos los que disfrutan arriesgándose en el barro.

Aunque es cierto que no es fácil recomendar un título así sin tener en cuenta si sois aficionados o no a este deporte, la realidad es que 'MXGP 2019 - The Official Motocross Videogame' es un videojuego muy divertido, que ofrece una temática realista en su modo carrera y otra más desenfadada gracias a la apuesta por Playground y las posibilidades que brindan las modalidades multijugador. En cualquier caso, lo que es seguro es que estamos ante la mejor entrega de la franquicia.