Análisis de 'MotoGP 20' para Xbox One; se apaga el semáforo rojo

Desde el pasado mes de marzo los aficionados de MotoGP se han encontrado con un inesperado vacío provocado por la pandemia del coronavirus que, entre otras cosas, hizo saltar por los aires el calendario del campeonato del mundo de motociclismo. Afortunadamente, todos aquellos seguidores que también disfruten de su homónimo virtual pueden matar el gusanillo, desde el pasado 23 de abril, gracias a 'MotoGP 20' y el trabajo de la desarrolladora italiana Milestone. Si habitualmente el lanzamiento de un nuevo videojuego basado en una licencia deportiva de este nivel suele ser una gran noticia para sus fans, en el contexto actual toma todavía más relevancia. Lo cierto es que estamos ante una franquicia que sigue evolucionando, temporada tras temporada, para brindarnos la experiencia más realista y espectacular posible.

¿Preparado para destronar a Marc Márquez?

Una temporada más, el modo Trayectoria es el gran reclamo del videojuego, dándonos la posibilidad de empezar a forjar nuestra leyenda en el mundial de motociclismo. Para ello deberemos crear nuestro propio piloto y, posteriormente, firmar por uno de los equipos oficiales del campeonato de Moto3, Moto2 o MotoGP o construir el nuestro propio. El editor que nos ofrecen para ello cuenta con una mayor variedad de opciones que en años anteriores, más rostros, motos, vinilos, colores, números, apodos, etc.

Esta modalidad incluye una parte de gestión que nos obliga a ir tomando una serie de decisiones que pasan desde elegir a nuestro representante, hasta los ingenieros que queremos tener en el equipo, los cuales estarán especializados en un área concreta. Por ejemplo, los habrá especialistas en aerodinámica y otros en el desarrollo del motor. Esto influirá en el tiempo que tardemos en desarrollar mejoras para nuestra moto, ya que tendremos diferentes árboles de habilidades donde deberemos asignar nuestros ingenieros (a modo de recursos) y en función de su conocimiento del campo el número de semanas de espera será mayor o menor. Concretamente podemos mejorar el chasis, el motor, la electrónica y la aerodinámica de las motos; aunque estas dos últimas aéreas no están disponibles en Moto3, donde todas las motos deben tener las mismas especificaciones. Sin embargo, rodearnos de los mejores profesionales también nos supondrá un gasto económico que afrontaremos con el dinero que obtenemos de nuestro contrato y de nuestro rendimiento en la pista.

Esta evolución del equipo también está condicionada por nuestros resultados en el campeonato, no sólo por cumplir los objetivos marcados en los GP y en el mundial por nuestro equipo, sino también por nuestra involucración al completar las pruebas de desarrollo en los entrenamientos libres, participar en los test de la temporada... Este compromiso también tendrá otra contrapartida positiva, ya que aumentará nuestro prestigio en el campeonato y nos permitirá optar a mejores contratos y escuderías.

A pesar de todo lo comentado, se echa de menos no tener la posibilidad de poder profundizar más en el desarrollo de nuestro personaje; por ejemplo, interactuando con la prensa, forjando relaciones con compañeros de equipo y/o adversarios; o incluso contar con una serie de acontecimientos definidos que marquen nuestra evolución y progreso en la competición. Algo similar a lo que vemos en otros juegos deportivos como Mi Carrera de 'NBA 2K', o El Camino de 'FIFA'.

La historia cobra vida

El modo desafíos históricos nos permitirá encarnar a grandes leyendas de este deporte, y subirnos a algunas de las mejores motos que han recorrido los circuitos. Por ejemplo, aquí encontraremos iconos como Max Biaggi, Mick Doohan, Caesy Stoner, Kanny Robets Jr., Sete Gibernau, Àlex Crivillé, o los recientemente retirados Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo.

Se nos propondrán tres desafíos, en función del nivel de dificultad que seleccionemos (fácil, medio o difícil), cada uno de ellos tendrá lugar en un circuito determinado, poniéndonos en la piel de un piloto concreto y su moto. Para superarlo deberemos quedar en el podio, condicionando la posición final el número de créditos que obtendremos como recompensa. Al final de cada prueba, tendremos acceso a un mercado histórico en el que podremos gastar esos créditos en desbloquear la moto o el piloto que deseemos (obviamente su precio variará).

Estos desafíos se van actualizando periódicamente. Al mismo tiempo, en caso de superar satisfactoriamente uno de ellos este será reemplazado por otro del mismo nivel para que podamos seguir obteniendo créditos.

La competición no se detiene

Para acabar de completar la propuesta nos encontramos con alternativas offline y online bastante básicas, pero que cumplen su función (especialmente pensando en aquellos jugadores que sólo buscan competir). Para un jugador tenemos opciones que todo el mundo conoce de sobras, un modo contrarreloj, un modo de carrera rápida y otro para disputar un campeonato o un Gran Premio completo.

Las alternativas online pasan por las posibilidades elementales de competir en un lobby público o privado, con nuestras reglas o las del anfitrión, o dos modalidades más peculiares. La primera está pensada para aquellos que quieren disfrutar de un GP desde la barrera, se trata del modo director de carrera, aquí nuestra tarea será definir las condiciones meteorológicas, las posiciones en la parrilla de salida, realizar investigaciones cuando haya situaciones controvertidas y penalizar a quienes cometan algún tipo de infracción. Finalmente, nos encontramos con la temporada de esports, abierta a todos aquellos jugadores que busquen un reto profesional y competir con los mejores jugadores del mundo.

Sorprendentemente seguimos sin contar con un modo multijugador local (el clásico a pantalla dividida) que, en esta ocasión, se ha quedado en exclusiva en la versión de Nintendo Switch.

Mejorando sobre la pista

Donde notaremos un mayor número de cambios en 'MotoGP 20' respecto a anteriores entregas es cuando nos subimos a la moto, saltamos a la pista y nos batimos codo a codo con los mejores pilotos del mundo. Hay una curva de aprendizaje clara que está condicionada con el circuito y con la adaptación básica a cada circuito y a la moto que pilotamos; en este sentido es tremendamente útil seguir una progresión acorde a la que viviría cualquier profesional de este deporte, empezando en Moto3, avanzando a Moto2 y acabando la carrera en MotoGP. Y es que a medida que aumenta la cilindrada de las motos, también nos exigen una mayor precisión de movimientos, movernos bien encima de la moto, frenar y acelerar en los momentos adecuados, etc. Hasta que no adquiramos este feeling con la moto, es bastante probable que visitemos el suelo en más de una ocasión, especialmente si jugamos con pocas ayudas.

En esta ocasión se ha incorporado otro elemento que marcará para bien, o para mal, el desenlace de muchas de nuestras primeras apariciones en el mundial. Se trata de la gestión de los neumáticos y del combustible. Lo primero que deberemos hacer es decidir con que carga de combustible saldremos a la pista (algo que influirá en el peso de la moto) y con qué tipo neumático en función del tiempo y la temperatura de la pista. Por ejemplo, en seco deberemos decidir entre el compuesto duro, medio o blando. Durante el trascurso de las carreras, la temperatura del asfalto y nuestra forma de pilotar influirá en el nivel de degradación de los neumáticos y las zonas más afectadas. Por su parte, el consumo del combustible se verá condicionado por los ajustes de electrónica que hagamos en vivo, por ejemplo, limitando la potencia del motor para ahorrar gasolina. La verdad es que deberemos estar muy atentos al hud para no llevarnos un disgusto en plena carrera quedándonos parados en la recta principal del circuito.

ANNA es otro de esos elementos claves que parece progresar adecuadamente desde la entrega de 2019. Se trata de una inteligencia artificial que aprende de nuestro comportamiento en la pista, brindándonos unas dispuestas muy distintas de una carrera a otra. Especialmente, se aprecia su buen hacer a medida que vamos aumentando el nivel de dificultad, donde vemos como realiza las trazadas de una forma mucho más fidedigna, al mismo tiempo que nos marca ritmos de carrera cada vez más exigentes de seguir. Sin embargo, esto no evita que en ocasiones la veamos cometer errores de pilotaje graves que acaban con un corredor por los suelos, y en ocasiones con nosotros como daño colateral. Pero este tipo de pasadas de frenada o caídas, se aprecian especialmente en los niveles más bajos de dificultad, donde tiene un estilo de conducción bastante más brusco.

Una recreación de altura

MotoGP es una licencia muy interesante de explotar, aunque exige un mínimo de cuidado y de mimo para recrear todo lo que rodea a la competición: equipos, motos, pilotos, circuitos, etc. Por lo general 'MotoGP 20' cumple de manera notable. No se puede poner ningún, pero a las motos, ni al trazado de los circuitos, y por primera vez veremos a los principales Team Managers como Alberto Puig (Honda HRC) o Davide Tardozi (Ducati Team). Se puede apreciar también una mejoría en las animaciones de los pilotos, tanto encima de la moto como en el padock, pero lo cierto es que cuando se quitan el casco los rostros, pese a ser reconocibles, tienen opciones de mejorar en futuras entregas. La misma situación se repite de nuevo con los circuitos, y es que cuando salimos del box, todo lo que rodea al asfalto está un punto por debajo de los modelados principales.

El análisis lo hemos realizado en Xbox One X, y el rendimiento del juego ha sido excelente. En todo momento funciona a 60 fps, sin caídas que generen inconvenientes durante las carreras, tampoco hemos sufrido ningún tipo de bug u otro tipo de problemas. También es fácilmente apreciable una mejora en las físicas de la moto, donde ellos toques, las pasadas de frenada y demás, tienen un mayor impacto en nuestro tiempo. Por su parte, En el apartado multijugador online el funcionamiento también ha sido óptimo, no hemos tenido problemas de lag, ni de conexión, etcétera.

Conclusiones

'MotoGP 20' es otro paso delante de Milestone por tartar de brindar a los aficionados al motociclismo un videojuego que trasmita toda la emoción que se viven en los Grandes Premios. El título nos ofrece modos de juego que se adaptan a distintos perfiles de jugador, tanto el más experto como el novel que se adentra por primera vez en la franquicia, y lo hace con un modo Trayectoria que gana en profundidad respecto al año anterior, unos desafíos históricos que nos permiten revivir momentos inolvidables y alternativas más clásicas para un jugador como disputar un GP o un mundial. En la vertiente multijugador, se apuesta por un online que funciona realmente bien, con servidores dedicados, un campeonato de esports abierto a todo el mundo y la posibilidad de vivir los GP como un directo de carrera.

Técnicamente el juego funciona a la perfección a 60 fps, aunque la inteligencia artificial ANNA sigue cometiendo algunas temeridades en carrera que pueden costarnos caras. Los modelados de las motos recrean hasta el más mínimo detalle de su homóloga real, algo que también ocurre con los monos de los pilotos y el trazado del circuito. Sin embargo, aspectos como el entorno del circuito o los rostros de los pilotos siguen teniendo un claro margen de mejora.

En definitiva, 'MotoGP 20' se convierte en el mejor juego de la franquicia hasta la fecha, pero Milestone todavía tiene margen para acabar de confeccionar un producto redondo.