El 5 de Mayo 2015 | 08:40
El juego que acobarda a las ancianas incómodas por los borbotones de sangre que salpican el suelo del ring. La saga que más ketchup derrocha entre combates está de vuelta: 'Mortal Kombat X'. Tras el "reboot" de 2011, Ed Boon y los suyos vuelven al ring con la primera entrega de la saga que ve la luz en las plataformas de nueva generación. Aunque los juegos de NetherRealm ya encontraron contacto con PlayStation 4 por medio del port de 'Injustice', ahora por primera vez tratamos con un proyecto completamente nuevo en los nuevos sistemas.
Mientras que otras sagas de pelea como 'Dead or Alive' han ido centrando su atractivo en el componente sexual, algo muy cuestionable, la puesta en escena de 'Mortal Kombat' se mantiene intacta desde que en sus inicios ocupara portadas de la prensa conservadora norteamericana. Mucho más interesante que los ondulantes pechotes asiáticos parece la brutalidad y el gore; la serie B como bandera para rendir homenaje a la películas de acción de artes marciales del cine ochentero. Bajo esta premisa lleva amaneciendo cada entrega de 'Mortal Kombat' desde hace 20 años, y (crucemos los dedos) los que quedan por delante.
La lucha resucitó en la pasada generación, y en las nuevas plataformas llega con fuerza. Si bien en Xbox 360 y PlayStation 3 'Mortal Kombat' quizá apareció tarde y con miedo de su herencia, en este caso pega primero, y el que pega primero pega dos veces. Si nos quitamos del catálogo los juegos portados de los viejos sistemas, 'Mortal Kombat X' y 'Killer Instinct' son, por ahora, los títulos de lucha que tenemos sobre la mesa con una propuesta muy parecida, pero a la vez muy diferente. Ambos juegos con diseño poligonal pero anquilosados en la lucha desde perspectiva lateral; ambos juegos muy basados en las contras y romper cadenas de golpes; ambos juegos nombres muy clásicos dentro del género, pero ambos con una propuesta jugable y de contenido radicalmente diferente. Si 'Killer Instinct' se basa más en cadenas de imputs a ritmo frenético, la propuesta de 'Mortal Kombat' es más libre; más volcada sobre a los reflejos y la capacidad de reacción, y no tanto al aprendizaje de cadenas.
Un paso adelante respecto a la novena entrega
'Mortal Kombat X' es la evolución natural de la novena entrega. Seguramente sea el título de lucha más amable con el jugador novel. Entrar en 'Mortal Kombat X' es realmente fácil. Para el jugador novato, y para que quien quiera conocer las novedades, a base de un tutorial en exceso convencional, aunque efectivo, conocemos los elementos básicos del cara a cara. Además de la barra de vida tenemos una barra de resistencia, que limita la guardia propia de la rata cobarde arrinconada esperando el momento de debilidad para saltar. Esto culmina con la tercera barra que consumimos y cargamos varias veces por combate para cargar ataques especiales. Por el medio, movimientos especiales para cada personaje muy basados en medias lunas y cadenas de golpes, y la colección de Fatalities y Brutalities más intensa que ha visto la saga en mucho tiempo.
'Mortal Kombat X' en muchos sentidos es la antítesis de la tendencia del género hoy día, uno de ellos es la masterización de personajes. El modo historia nos obliga a manejar a prácticamente todos los personajes seleccionables del juego, y si bien en títulos como 'BlazBlue' cambiar de personaje es cambiar de universo, en 'Mortal Kombat X' los hilos que tejen el uso de todos los seleccionables son muy comunes, convirtiendo el proceso de adaptación entre ellos en un movimiento ágil. El dominio de un personaje, como siempre, es una tarea dura, pero salir del paso en 'Mortal Kombat X' con un seleccionable es mucho más fácil que en los juegos de Arc System Works, por ejemplo.
Sin embargo, la historia de herederos y vástagos que tradicionalmente viene marcando 'Mortal Kombat' de alguna manera acaba de ser una losa en contra del roster del juego de NetheRrealm. Siempre me ha dado la sensación de que en 'Mortal Kombat' hay unos clanes de personaje muy marcados y estructurados. De tal forma que Cassie Cage, una de las incorporaciones, es hija de Johnny Cage y Sonya Blade, siendo toda su puesta en escena muy similar a la de Sonya. Por otro lado, Takeda es un déjà vu claro de Scorpion. Mucho más interesantes son las incorporaciones del Mundo Exterior, donde destaca Ferra/Torr, una suerte de Caith Sith compuesto de un gigante manejado por una sádica niña. En total tenemos 22 personajes, y otros como Goro disponibles en descarga a los que se avecinan más DLC como Jason (de 'Viernes 13') o Predator.
Nuevas incorporaciones
Sin embargo, la gran novedad en cuanto a los luchadores, y la explicación de que el número haya caído respecto al anterior juego, está en que cada personaje ahora tiene tres estilos de lucha. Por ejemplo: Scorpion tiene el estilo Ninjutsu, con especiales de espadas; Llamas del Infierno, e Infierno, con un especial de invocación. Esto implica que el elenco de ataques varíe entre cada tipo de estilo. Ni mucho menos tendremos la sensación de manejar a tres personajes distintos dependiendo del estilo, pero sí es una diferencia lo suficientemente marcada como para aprender a medir el timing y reaprender estrategias.
Los estilos son la novedad más importante de esta entrega, ya que multiplica el recorrido del juego. Esta novedad no está pensada para el primer contacto, los estilos son una incursión creada para el jugador de alto nivel que busque exprimir el juego al máximo. El mérito está en lograr aportar contenido para el que va a dedicar meses o años, un perfil de jugador primordial para darle recorrido al título, pero hacerlo sin sacrificar la puerta de entrada para novatos en la saga.
El otro gran secreto de 'Mortal Kombat X' es la ingente cantidad de contenido, tanto para un jugador como para el multiplayer. La historia casposa propia de películas de 'Mortal Kombat' vuelve a estar presente. Aunque más breve que en episodios anteriores, las escenas cinemáticas entre combates también están mucho más elaboradas. No merece la pena comprar 'Mortal Kombat X' por jugar el modo Historia, pero sí merece la pena jugar el modo Historia si tienes en tu biblioteca 'Mortal kombat X'.
Se ha restado prevalencia a la trama en pos de las Torres. Las Torres son el gran descubrimiento, tres propuestas con diferente nivel de dificultad en la que tenemos que pelear contra una retahíla de enemigos bajo condiciones cambiantes. Las condiciones de las torres se resetean cada cierto tiempo, lo que nos obliga a volver una y otra vez en busca de nuevos retos y recompensas.
Vida y recorrido a 'Mortal Kombat'
Darle vida al recorrido del juego también se ha buscado fortaleciendo el terreno online, que aumenta en opciones muy notablemente, con lobbys, partidas igualadas, rankings, y la lucha de facciones. Al comenzar la aventura hemos de elegir entre cinco facciones diferentes que nos proponen logros a completar durante un espacio determinado de tiempo. Si completamos esos retos aportamos puntos a nuestra facción, y si nuestro grupo resulta ganador obtendremos recompensas.
Al final lo bueno de la presentación del contenido en 'Mortal Kombat X' es la sensación de que todo suma en la misma dirección. Los modos de juego no son ciegos los unos de los otros, sino que todos ellos encuentran un punto de unión: bien por la recolección de monedas para farmear en la Cripta logrando desbloqueables, también porque vamos subiendo de nivel como luchador, por otra parte, tenemos la torre individual, que a su vez está conectada con marcadores online, y todo ello abarcado a la vez la lucha de facciones.
Nunca ha habido un juego de lucha con una disposición de modos de juego tan conectada como 'Mortal Kombat X'. Excepto el modo Historia todos las variantes de enfrentamiento encuentran réplica en multijugador y single player. Se decía de 'Mortal Kombat IX' que era un juego estupendo para el single player, pero de esta manera 'Mortal Kombat X' es para todos: tan completo para jugar solo como para jugar en multijugador.
En conclusión
'Mortal Kombat X' es lo que siempre ha querido ser la saga, la película de artes marciales ochentera llevada a los mandos de una videoconsola. El diseño de personajes es muy clásico, pero tremendamente actual, y gráficamente respetable. Sin intentar destacar como un nuevo rico en una cena benéfica, la fluidez y diseño artístico oscuro y sombrío da un resultado tan sobrio como satisfactorio. Al final, 'Mortal Kombat X' se apoya sobre tres patas de manera firme: Un sistema de juego original con una puerta de entrada muy accesible, pero en este caso mayor recorrido; una cantidad infernal de contenido en modos de juego y desbloqueables en la Cripta, y un tono casposo y añejo que siempre ha funcionado en la saga y se mantiene fresco en este caso. Como gran pega encuentro que las nuevas incorporaciones no acaban de convencer. En cualquier caso, es el juego de lucha más completo que tenemos en la actualidad, y un nuevo y firme paso adelante en la saga.
(Versión analizada Xbox One)
Lo mejor:
- Aquello tan viejo de "fácil de jugar difícil de perfeccionar". - La cantidad de opciones para un jugador, y también para el multiplayer. - Todos los modos de juego están conectados a base de coleccionables o facciones. - Las Torres son un come-horas. - Gráficamente es muy fluido y estable.
Lo peor:
- Las nuevas incorporaciones son un poco decepcionantes. - No es una propuesta tan profunda como otros exponentes del género. - El sistema de emparejamiento online es lento, aunque el rendimiento de las partidas muy bueno. - Hay demasiados personajes demasiado parecidos entre sí.