Durante ocho largos años hemos suplicado que llegara este momento. Tras la décima entrega numérica de la saga plataformera predilecta de Capcom sólo hubo silencio e incomodidad acerca del personaje con el que tantos habíamos crecido para admirar con fuerza. ¿Qué hacía falta para poder volver a disfrutar de las aventuras de Rock en una nueva generación de consolas? Paciencia y varios recopilatorios. 'Mega Man 11' ha llegado por fin a nosotros, en esta ocasión con gráficos renovados y nuevas ideas que poner sobre la mesa.
La expectación alrededor de este título ha sido enorme. No nos engañemos: será muy difícil para el robot azul estar a la altura de las circunstancias. Pero acepta el desafío. El equipo liderado por Koji Oda da un paso adelante en un mundo tras la marcha de Keiji Inafune de Capcom, creando así trazos de esperanza para el futuro del personaje más allá de 'Mighty No. 9'. La tensión se palpa en el ambiente mientras nuestro héroe carga su mega blaster.
Doble de todo para Wily
La trama nunca ha sido el elemento más brillante en la saga de 'Mega Man', no al menos en los títulos protagonizados por Rock. Quitando pequeños detalles aquí y allá siempre se ha caracterizado por no obstaculizar la jugabilidad y el avance entre nivel y nivel: lo importante es jugar. Eso no significa que no haya un trasfondo, que en este caso nos lleva a conocer la grieta que marcaría la separación entre el doctor Light y el nefario doctor Wily.
Todo se origina con el desarrollo del sistema doble Mega, un revolucionario experimento que podría haber aumentado en el pasado la potencia y efectividad de los robots hasta romper límites inimaginables. En la actualidad Wily se obsesiona con esta idea y la lleva al extremo al enfrentarse al doctor Light, secuestrar a ocho de sus Robot Masters y preparar así su nuevo intento de conquistar el mundo. Sólo Rock puede detenerle, pero para ello necesitará también instalar el sistema de doble Mega en sus circuitos y aprovecharlo a su favor.
Esto se traduce en poder potenciar nuestras habilidades con ataques más fuertes o ralentizar el tiempo y ganar un ligero aumento de velocidad durante los segundos que lo paramos. Existe una pega, y es que si abusamos del sistema el juego nos penalizará con un largo tiempo para recuperar el control sobre el doble Mega, lo que nos puede dejar en algunas situaciones comprometidas. Siendo estrictos no necesitamos nada de todo esto en ningún momento del juego: podemos llegar a terminar nuestra partida sin haber activado el doble Mega ni una sola vez. Se trata de un apoyo que nos puede facilitar mucho la existencia, una ingeniosa manera de atraer a nuevos jugadores a la franquicia a la par que se otorga algo de aire fresco a una serie de juegos que no se caracterizan por su innovación entre entregas.
Niveles maestros
Con este sistema aprendido y un héroe más potenciado que nunca sólo nos queda enfrentarnos a nuestros ocho enemigos antes de hacer frente a nuestro némesis. Son ocho fases las que tenemos por delante, cada una de ellas con un mini jefe y el Robot Master de turno esperando al final del camino. Todo ello brilla por sus ideas: los ocho niveles brillan por su calidad, excelente planificación y obstáculos nuevos a los que tendremos que adaptarnos con rapidez. Los reflejos, nuestra capacidad de atención y aprovechar el doble Mega será lo que determine si salimos victoriosos de cada uno de estos desafíos o, por el contrario, agotamos todas nuestras vidas antes de llegar al final.
Por suerte contamos con una gran cantidad de recursos a mano, empezando por las sustanciosas armas que adquiriremos al derrotar a cada jefe de fase. Estas se pueden utilizar para dañar gravemente a otro de los Robot Masters o para avanzar con mayores facilidades por las distintas fases. El segundo apartado está especialmente cuidado ya que cada una de estas armas se caracteriza por ser especialmente útil en toda clase de situaciones, contra enemigos de todo tipo que se verán contra las cuerdas si sabemos utilizar nuestras herramientas. Quizás vea algo problemático el hecho de que esta vez contra los Robot Masters estas armas puedan ser excesivamente poderosas, con la capacidad de borrar de un sólo ataque una tercera parte de sus barras de vida. Es un daño excesivo, incluso cuando pueden suponer un peligro para nuestra supervivencia al contar ellos también con el sistema doble Mega en sus circuitos.
Esto nos lleva a otra gran facilidad que se nos pone en mano: la tienda de objetos. Esta sección del juego llevada por nuestros aliados Auto y Roll no es una desconocida para nuestro héroe particular, pero en esta ocasión es algo más determinante que nunca. Podemos adquirir equipo y ponerlo en uso de forma inmediata sin ninguna clase de limitación, facilitando la experiencia de forma sustancial y en ocasiones incluso excesiva. Esto habría sido fantástico para niveles de dificultad inferiores, pero siento que existe una necesidad de poner un número limitado de equipaciones en los modos superiores si de verdad se quiere ofrecer un reto a los jugadores de toda clase.
Desafíos al límite
Se nos pueden poner en mano las facilidades que queramos, pero lo cierto es que en su núcleo 'Mega Man 11' es un juego difícil. Con cuatro niveles de dificultad desde el inicio de la partida a nuestra disposión se podría decir que el título da la bienvenida tanto a jóvenes que tomen contacto con la saga por primera vez como veteranos que estén necesitados de un verdadero reto que les pongan al límite. El modo Superhéroe, el más complicado de todos, elimina muchos objetos de ayuda y dobla la resistencia de los enemigos para darnos una experiencia más cercana a la de los juegos originales; mientras que el Novato y el Amateur nos colocan toda clase de facilidades en el camino para hacerlo más accesible sin eliminar de raíz los desafíos que te hacen crecer como jugador.
Por desgracia el título no goza de una gran duración. Al igual que el resto de juegos de la saga apenas tardaremos en derrotar a Wily entre tres y cinco horas. Pero en caso de estar necesitados de más contenido venimos cubiertos con el modo Desafío, toda una pesadilla para los complecionistas que busquen hacer el juego al 100%. En él revisitamos los niveles ya jugados con nuevos objetivos contrarreloj, desafíos como no saltar o atacar lo menos posible, o recoger medallas ingeniosamente repartidas por todo el mapa. Es una modalidad de juego que se resiste a ser dominada, pero que otorga una gran satisfacción por cada vez que superemos nuestro récord y lo subamos a las clasificaciones globales.
Conclusiones
'Mega Man 11' cumple de sobra con todos los desafíos que tenía por delante. Es fresco, innovador y a la vez tiene un sabor a juego antiguo que muchos apreciarán por sus matices. Capcom ha puesto auténtico cariño en cada uno de los detalles repartidos por los múltiples niveles del juego, y no olvidemos que se trata de un título altamente rejugable de cara al futuro. Y todo ello con un lanzamiento por precio reducido. Es el momento perfecto para ser fan del héroe azul.