Cuesta hacer una buena videoconsola retro en miniatura. Nintendo lleva unos años demostrando que saben cómo apelar a la distancia con las fantásticas NES Mini y SNES Mini, pero otras compañías han fallado estrepitosamente en el proceso por no comprender qué es lo que hacía grandes a las máquinas originales. Aunque quedaba alguien por presentarse en la fiesta, una compañía que ya desde mucho antes había trabajado en consolas de este estilo con mayor o menor éxito.
SEGA Mega Drive Mini es una respuesta contundente al reciente fenómeno del amor por lo retro. Una gran selección de juegos, una serie de funciones internas y dos mandos con cada copia: ¿qué más podríamos desear? Sólo hay que comprobar si está a la altura de las expectativas. Y la respuesta es sí, al menos en ciertas medidas: de hecho, supera a otras consolas del estilo marcándose un mayor catálogo de juegos de calidad.
Genesis does what Nintendon't!
La consola como hardware funciona a las mil maravillas. El cable de alimentación es un estándar USB tipo B, por lo que podemos conectarla allá donde queramos siempre que tengamos cerca un televisor para disfrutar de las mil maravillas que nos ofrece. No pesa prácticamente nada, los botones que presenta son perfectamente funcionales como en la original y no ocupa más de lo que lo hacen los dos mandos, ¡los cuales ya de por sí necesitan un mayor espacio en tu escritorio por los cables y su tamaño robusto!
Hablando de los cuales, son perfectos para recordar la vieja nostalgia de la época... Y agradecer que desde entonces hayamos pasado a un formato con menos variaciones con el tiempo. La cruceta responde a la perfección, sus tres botones principales son claros de pulsar y lo único que le falta es su propio botón apartado para salir al menú o cargar nuestros savestates, aunque eso hubiese chocado con el propósito de emular la experiencia original.
En lo referente a software la máquina funciona a las mil maravillas. La reproducción de los juegos originales es más que ideal en su emulación, y de hecho en algunos títulos se llega a eliminar algunos problemas de base que se podían sufrir como las ralentizaciones de 'Mega Man: The Wily Wars'. Quizás le hubiese faltado más opciones de bordes para decorar nuestras partidas y rellenar las bandas negras, o también algunas funciones extra como la capacidad de rebobinar durante una partida; pero todos estos detalles son sólo pequeños detalles para hacer más accesible la entrada a nuevos jugadores. Los que quieran la experiencia original encontrarán la videoconsola que recordaban traída en una cápsula del tiempo, con todos los problemas que traía de por sí la composición de los mandos.
Hay que mencionarlo: sería un problema de diseño de los periféricos originales, pero para ciertos juegos la disposición de los botones A, B y C es terrible. Correr y saltar puede hacerse una auténtica pesadilla para los jugadores con manos pequeñas, tanto como para preguntarse uno mismo cómo sobrevivió a muchos de los desafíos propuestos por estos títulos cuando era más joven. Pero no hay nada que se pueda hacer en ese aspecto a día de hoy.
42 estrellas en el firmamento
El aspecto más fuerte con el que ha venido Mega Drive Mini y la estrella del show es sin lugar a dudas su gran selección de juegos. En la versión occidental de la consola tenemos cuarenta y dos exitazos que se reproducen con una perfección que casi da miedo. Tenemos desde títulos de la propia casa desarrollados por SEGA hasta juegos licenciados, incluso obras brillantes de otras desarrolladoras que ya se han visto en recopilatorios de otra clase.
Analizar todos los juegos es una tarea titánica que merecería un libro completo hablando de cada uno de estos juegos de forma individual, por lo que permitid que separemos los títulos más llamativos. La lista de juegos, para aquellos que no la tengan reciente en la memoria, ocupa los siguientes nombres:
· 'Alex Kidd in the Enchanted Castle'
· 'Altered Beast'
· 'Dr. Robotnik's Mean Bean Machine'
· 'Earthworm Jim'
· 'Ecco the Dolphin'
· 'Eternal Champions'
· 'Kid Chameleon'
· 'Light Crusader'
· 'Shinobi III: Return of the Ninja Master'
· 'Sonic the Hedgehog Spinball'
· 'ToeJam & Earl'
· 'Vectorman'
· 'Virtua Fighter 2'
· 'Alisia Dragoon'
· 'Story of Thor'
· 'Castle of Illusion'
· 'Castlevania: The New Generation'
· 'Comix Zone'
· 'Columns'
· 'Contra: Hard Corps'
· 'Darius'
· 'Dynamite Headdy'
· 'Ghouls 'n Ghosts'
· 'Golden Axe'
· 'Gunstar Heroes'
· 'Landstalker'
· 'Mega Man: The Wily Wars'
· 'Monster World IV'
· 'Phantasy Star IV: The End of the Millennium'
· 'Road Rash II'
· 'Shining Force'
· 'Sonic the Hedgehog'
· 'Sonic the Hedgehog 2'
· 'Space Harrier II'
· 'Street Fighter II': Special Champion Edition'
· 'Streets of Rage 2'
· 'Strider'
· 'Super Fantasy Zone'
· 'Tetris'
· 'Thunder Force III'
· 'Wonder Boy in Monster World'
· 'World of Illusion'
Hay un título que debemos mencionar por encima de otros: 'Mega Man: The Wily Wars', cuyo lanzamiento prácticamente se ha vuelto oficial ahora gracias a esta versión en miniatura de la consola clásica. Se trata de un remake de las tres primeras aventuras de su franquicia, ajustando su dificultad y ahora realmente acabado gracias al trabajo de M2 por remasterizar el título, el cual se había vuelto infame en Internet por sus ralentizaciones constantes bajo ciertas circunstancias. No han desaparecido del todo, pero las pocas situaciones en las que veremos alguna hacen que el viaje merezca la pena y se vuelva un juego indispensable de probar en la colección.
También quiero destacar la presencia de 'Castle of Illusion' y 'World of Illusion', dos videojuegos protagonizados por Mickey Mouse a través de películas de Disney que el público ha tendido a olvidar con el paso del tiempo, especialmente el segundo. Estoy sorprendido de que se haya permitido que se incluyan en la consola, pero más contento no podría quedar: son juegos magníficos y sencillos, pequeñas maravillas que los más pequeños de la casa deberían disfrutar como uno de los primeros juegos a los que echen mano en sus vidas si tienen la ocasión.
Por supuesto siempre que hablamos de consolas retro hay que hacer mención del elefante de la habitación: los juegos que faltan en una lista de imprescindibles que representen una generación completa. Es totalmente imposible satisfacer a todos los potenciales usuarios, así que no vamos a ocupar mucho tiempo en hablando de fantasmas... Excepto uno, la ausencia más notoria de todas. Recopilar los videojuegos protagonizados por la mascota de la compañía pero dejarse 'Sonic the Hedgehog 3 & Knuckles' parece casi criminal, aunque no puede ser una decisión que sencillamente se olvidara. Está relacionado con su ausencia en otras plataformas también, y probablemente en un tiempo muy largo no lo volvamos a ver. Una pena, considerando que probablemente sea uno de los juegos en los que más horas echábamos de pequeños en nuestras Mega Drives originales.
Conclusiones
El trabajo que se ha hecho con Mega Drive Mini es uno que no puedo dejar de admirar. Excelente y maravilloso por partes iguales: cada minuto con la recopilación de juegos que viene incluida es uno de alegría y regocijo por poder disfrutar de muchos de mis títulos favoritos de la época, incluso de aquellos que pensé que no volvería a tocar de forma oficial como esos estupendos juegos de Disney. Tanto el hardware como el software hacen una combinación perfecta y nos traen la que probablemente sea la mejor videoconsola retro mini hasta la época. Y todo por sólo ochenta euros. Absolutamente indispensable para los nostálgicos como un servidor como para familias que quieran ir más allá de los videojuegos actuales.