Estamos viviendo una época mágica. La industria de los videojuegos avanza inexorablemente. Y más allá de los avances tecnológicos o la potencia gráfica de las consolas actuales, las grandes ideas de algunos estudios siguen demostrando que todavía es posible inventar en lo jugable. Sin embargo, hoy en día también contamos con un nuevo ingrediente, especialmente sabroso si eres un nostálgico, que hace que esta época sea todavía más especial. Hablamos del auge que hay en cuanto a producir de nuevo experiencias del pasado. Juegos que en su momento ya dejaron huella y que, sin embargo, no pudieron ir más allá debido a las limitaciones técnicas del pasado. Quizás por eso, tenían que centrarse en potenciar otras facetas...
Una conexión maravillosa
Y probablemente por eso, remakes como el que nos ocupa hoy, del magnífico y nunca bien ponderado 'MediEvil', son una excelente mezcla de aquello que era importante en el pasado y de aquello que ha adquirido importancia en el presente. Pero... ¿es simplemente nostalgia? Desde luego, yo no diría eso. Está lejos de ser una obra maestra o un juego perfecto, porque como veremos, arrastra algunos pequeños problemas que ya estaban presentes en el original. Sin embargo, no me cabe la menor duda de que estamos ante uno de los remakes más cuidados de los últimos tiempos. Respetuoso con el juego original y conservando su desarrollo, pero transformando por completo su mundo.
De hecho, lo primero que quiero destacar de este 'MediEvil Remake', es su capacidad para demostrar que las ideas del equipo original eran tan sumamente buenas, que estaban avanzadas a su tiempo. De algún modo, y aunque el original ya era un juego vistoso y con una ambientación especial, Gallowmere tenía mucho potencial. Ahora, este fantástico "lore" se levanta de los muertos, junto a nuestro "héroe" Sir. Daniel Fortesque, y se nos muestra como jamás lo habíamos visto. Un mundo digno del mismísimo Tim Burton, lleno de personajes carismáticos, escenarios preciosos y una variedad espectacular. Esto último, tanto en lo jugable como en lo técnico. ¿Nos acompañáis en este viaje para derrotar al malvado Zarok? Puede que los humanos caigan dos veces en la misma trampa. Pero Fortesque... Fortesque ya no es muy humano que digamos.
Un cuento para todas las edades
Para empezar, debéis saber que el juego está pensado tanto para aquellos que quieren revivir uno de sus juegos favoritos, como para nuevos jugadores que quieran acercarse al mundo de 'MediEvil' por primera vez. En cualquier caso, es muy probable que todos conozcáis ya de sobra el argumento del juego. La leyenda cuenta que el apuesto caballero Sir Dan Fortesque (el preferido del Rey), consiguió derrotar al malvado mago Zarok. Sin embargo, los grandes héroes saben que Fortesque es un fraude y que cayó en la primera flecha de aquella batalla librada hace 100 años. Ahora, Zarok está dispuesto a resucitar a todos los muertos, aunque eso suponga que Fortesque también regrese con ellos...
La verdad es que aquella historia de Chris Sorrell y Jason Wilson (director y diseñador/artista del original respectivamente) era mucho más que un simple pretexto. Formaba parte de una ambientación magistral que, como el propio nombre de juego indica, mezclaba de forma exquisita lo medieval con lo demoníaco. Pero siempre con humor negro y un mundo más estrafalario y original que aterrador. Ahora, cabe decir que con este remake vuelven tanto Sorrell como Wilson. Y se nota que han trabajado junto a Other Ocean, ya que el remake es tremendamente fiel a la propuesta original, pero modificando ciertos aspectos para hacer del mundo de Gallowmere algo todavía más espectacular.
Un muerto todoterreno
En cualquier caso, para ser los restos de un héroe patético, Fortesque es un tío muy versátil. Y sus habilidades, así como su naturaleza, son una buena forma de describir lo que este juego ofrece a nivel jugable. Algo que comparte con el original, porque prácticamente todas las novedades vienen en forma de novedades técnicas. En definitiva, 'MediEvil Remake' es una mezcla exquisita de múltiples géneros. Hasta el punto de que, llega un momento, en el que no tienes claro en cuál encasillarlo. Pero siempre desde el punto de vista positivo. ¿Es un plataformas? ¿Es una aventura? ¿Es un 'Diablo' con toques de plataformas? Puede que incluso tenga algunos elementos propios de un beat 'em up.
El caso es que el juego brilla en todos y cada uno de esos elementos. Sin querer hacer spoilers a los jugadores que vayan a descubrir la aventura por primera vez, la variedad de ambientaciones es solo comparable a la variedad de objetivos dentro de cada fase. No es lo mismo la paleta de colores anaranjada de los niveles con ambientación de Halloween de los niveles de calabaza, que la ambientación fantasmal del pueblo "abandonado". Pero es que tampoco estamos hablando del mismo juego cuando estamos en uno u otro. Son pequeños retoques o cambios, como veremos a continuación, pero todos ellos lo suficientemente notables e ingeniosos como para que estemos hablando de un juego cuya mayor virtud es su variedad, sin faltar al ritmo en ningún momento.
Repartiendo muerte
Si repasamos todos esos elementos que componen la aventura, tenemos que decir que una de las más importantes es la acción. Porque, de algún modo, el juego está pensado para que todos los puzles o los saltos que encontraremos, estén aderezados de enemigos que batir. Y, en ese sentido, Fortesque no es manco (aunque le falte un ojo). A nuestra disposición tendremos un montón de armas que habrá que ir consiguiendo poco a poco. Desde la espada simple con la que empezaremos en nuestra cripta, hasta porras que se gastan, un martillo, un hacha, o incluso un montón de armas para atacar a distancia y que requieren comprar munición (ballestas, dagas, arcos...). Lo bueno, es que en todo momento podemos llevar dos. Y pasar de una a otra es simple y rápido, con tan solo un botón y sin animaciones de por medio.
De hecho, la acción de 'MediEvil Remake' es realmente arcade. Se siente, como decíamos, como si se tratara de un juego de rol occidental clásico, al estilo de un 'Diablo' y con una vista prácticamente isométrica. Aunque, a decir verdad, los cambios de cámara y de planos son tan chulos, que nunca sabes con qué te sorprenderá cada nueva sección. Por otra parte, no se comporta igual una espada, con la que dar mandobles o cargar un ataque potente en forma circular, que un hacha que permite atacar a corta distancia o lanzarla a larga distancia. Tampoco hace igual de daño un arco que lanza flechas normales, que otro que las lanza con fuego. El caso es que las combinaciones son realmente múltiples e ir coleccionando las armas durante todo el juego es una gozada. Sobre todo por el modo en que se consiguen la gran mayoría: a través de la Galería de Héroes.
Solo para los mejores
Y aquí entra en juego uno de esos elementos que hacen de 'MediEvil Remake' un juego realmente bien diseñado. Acceder a la Galería de Héroes será más fácil unas veces y más complicado otras, pero solo hay una forma de conseguirlo: obtener el cáliz de cada nivel. Y para conseguir el cáliz, el objetivo será ir rellenando un porcentaje que, normalmente —hay una excepción genial en el juego— se llena cuando matamos a los enemigos de un nivel. Además, una vez lo tengamos al 100% hará falta encontrar el lugar del escenario en el que se encuentra el cáliz en sí. Por lo tanto, añade un toque realmente importante, tanto a nivel de coleccionismo y dificultad, como a nivel de backtracking y exploración.
También es destacable la forma en que los héroes de la galería desprecian (la mayoría, al menos) a Fortesque, quién se tendrá que ir labrando su confianza a medida que consigue cálices. El objetivo final: conseguir que la leyenda deje de ser una mentira y labrarnos nuestro propio sitio en la Galería de Héroes, estatua incluida. De hecho, una de las grandezas de la curva de dificultad es que, derrotar a los enemigos necesarios para llenar el cáliz y luego conseguirlo, supone asumir más riesgos para los que busquen algo más de reto. Tanto por tener que volver atrás en un nivel y sortear de nuevo a enemigos que dejaste sin matar o saltos complicados (de los que te quitan toda una barra de vida), como por enfrentarte a peligros de los que, a veces es mejor huir. Los espantapájaros del nivel de los graneros son un buen ejemplo.
No todo está mascado
Además, no todo es ir de un lugar A a un lugar B y desviarse por un C de cara a encontrar todos los objetos ocultos del nivel. El diseño de 'MediEvil Remake' es tan inteligente, que hay niveles que no tienen nada que ver con otros. Unos dan más importancia a las plataformas, otros a la acción, e incluso hay niveles que parecen un puñetero puzle en sí mismo. Nunca son niveles de un tamaño descomunal, como en juegos de hoy en día, pero los hay de realmente grandes y la gran mayoría tienen un diseño abierto y libre. Es verdad que al final simplemente se trata de tomar una desviación u otra para luego recordar que nos ha faltado ir por ahí, pero todo está aderezado con la consecución de objetos que nos obligan a usar backtraking (el concepto de las runas es simple, pero aquí funciona realmente bien). Y todo eso, sin la posibilidad de poder hacer uso de un mapa.
Insistimos en la necesidad de no realizar spoilers, pero míticos son ya niveles como el del jardín, con esas adivinanzas de Jack que nos obligan a ir solventando un puzle tras otro mientras el laberinto es cada vez más grande. O por ejemplo el del pueblo, donde hay que "fabricar" objetos para seguir adelante (utilizando nuestra materia gris) y cuyos enemigos debemos evitar matar. Incluso existe un nivel muy arcade, con oleadas de enemigos que hay que superar. Todo sin olvidarnos de que cada nueva pantalla introduce elementos nuevos — no solo enemigos— como trampas que no hemos visto o pequeños rompecabezas novedosos. Desde la posibilidad de utilizar un handicap en beneficio propio en el pantano (podemos caer, pero podemos tirar ahí los enemigos), hasta los engranajes asesinos del granero, pasando por el laberinto oscuro de la genial cueva de las hormigas (con Fortesque en miniatura).
Alquimia de calidad
El resultado final es una poción mágica que, al igual que la de Zarok, es capaz de levantar a los muertos. Porque, en efecto, la mezcla es tan potente, que se ha conseguido que un juego con ciertas características "arcaicas" funcione de maravilla en los tiempos que corren. Se echan de menos juegos que antepongan el diseño de niveles a la espectacularidad. Juegos que te hagan descubrir mecánicas nuevas cada 20 minutos. Y sobre todo juegos que sean tan simpáticos y adictivos desde el primer minuto, sin prácticamente necesidad de un tutorial. 'MediEvil Remake' es todo eso. Pero también es un producto con cambios importantes que destacar.
Antes hemos dicho que la gran mayoría de novedades son a nivel técnico. Y aunque es cierto, cabe destacar que también hay una serie de cambios jugables interesantes para aquellos que ya vivieron la aventura original. Para empezar, se han pulido los controles. Son pequeños ajustes en temas como los impactos, los giros o la inercia, pero son lo suficientemente importantes como para corregir, al menos en parte, algunos de los grandes defectos del original. De todas formas, tenemos que decir que, a pesar de los esfuerzos, hay algunos problemas que el remake hereda de aquella obra de 1998. La cámara no es tan intrusiva como entonces, pero sí hay momentos en que, por la naturaleza del propio juego, molesta.
Pequeñas sombras
También elementos del escenario que a veces entorpecen el movimiento de nuestro protagonista, o que no nos permiten movernos y saltar con la fluidez que quisiéramos. Sobre todo cuando se producen colisiones o tocamos una pared sin querer. Además, cabe decir que la dificultad del juego, sin ser algo realmente extremo (de hecho, no lo era para aquella época), sí puede frustrar a los nuevos jugadores. Sobre todo porque hay niveles que nos harán morir en más de una ocasión. Por ejemplo, al llegar al jefe del mismo. Y el problema reside en que no hay check points. Sí, nunca veremos un Game Over porque no hay vidas, pero cuando nuestra barra de salud se vacíe por completo, tocará repetir todo el nivel.
A nivel personal es algo que me motiva, porque tu aprendizaje del nivel, así como el ensayo error, hacen que después llegues a ese punto en el que estabas de forma más rápida y con más vida. El problema es que, como el juego introduce nuevas trampas o enemigos (con distintos patrones) constantemente, algunos no le verán la gracia al hecho de tener que morir antes de aprenderlo. Teniendo en cuenta que el juego se ha puesto al día gráficamente, y aunque todo esto no será un defecto para los veteranos, no habría estado mal un sistema a caballo entre lo clásico y lo moderno. O lo que es mejor: un modo de dificultad fácil con check points para que lo elijan solo aquellos que quieran. Por supuesto, el juego tiene una curva de dificultad muy trabajada. De hecho, se premia que el jugador explore, ya que así conseguirá mejores armas y más pociones (suman más barras de salud), facilitando enormemente niveles que antes parecían más complicados.
La perspectiva de los muertos
Otra novedad interesante, esta vez positiva, la encontramos en la nueva cámara "desde el hombro" que ya nos adelantó Sony Interactive Entertainment hace unos días. Es verdad que no es posible usarla en ciertos niveles o tramos de un nivel (porque la cámara requiere un plano desde arriba, por ejemplo), pero viene especialmente bien cuando necesitamos disparar a distancia con un arco o una ballesta. Y no solo eso, sino que nos ayuda a apreciar el trabajo espectacular que se ha hecho a nivel artístico. Pararse a contemplar los escenarios con esta vista es una auténtica pasada. Y solo así os daréis cuenta del grado de detalle que se ha puesto en todos y cada uno de ellos. Eso sí, olvidaos de hacerlo si hay enemigos de por medio. Además, la cámara se pondrá dónde esté mirando Fortesque, así que a veces os puede dejar vendidos si queréis apuntar y esquivar al mismo tiempo.
Por otra parte, ahora la interfaz es mucho menos intrusiva. Y no solo eso, sino que resulta más ágil y fácil entrar en el pequeño menú donde cambiar las dos armas que tenemos en el acceso rápido (o equipar un escudo, por ejemplo). Otra gran novedad es la banda sonora. Respetada al máximo al mantener aquellos mismos temas, pero aprovechando la tecnología actual. La calidad está fuera de dudas y se nota que tanto Andrew Barnabas como Paul Arnold (Bob & Barn) han vuelto a trabajar en ella. Algunas melodías han conseguido superar a las originales y de eso no pueden presumir todos los remakes.
De vacaciones en Gallowmere
A nivel gráfico, aunque hay que admitir que algunas texturas no están al nivel de otras, el trabajo que se ha hecho es espectacular. Sí, a veces da la sensación de que es un juego con menos presupuesto, pero es debido a que, para preservar la experiencia del original, hay que centrar la vista en un pequeño espacio reducido. Y también porque los elementos del escenario como rocas o paredes no están muy trabajados. Sin embargo, a nivel de iluminación y efectos visuales es sencillamente perfecto. Sin ir más lejos, la paleta de colores es tan sumamente buena, que ahora el juego es mucho más vistoso y menos oscuro (pero sin renunciar a esa ambientación Tim Burton). Desde los cristales de la cueva, hasta la lluvia del pantano o las cristaleras de esos bichos raros que tenemos que rescatar en el hormiguero. Hay muchos detalles con los que quedarse prendado durante un rato.
Además, hay un detalle que me ha llamado muy poderosamente la atención. Si lo recordáis, el "mapa del mundo", con el que hay backtracking por cierto, era mucho más que niveles inconexos. De hecho, el recorrido tenía mucho sentido, con niveles realmente conectados. Pero ahora, gracias a la calidad gráfica del remake, es posible ver el horizonte del próximo nivel en el escenario. Por ejemplo, viendo el manicomio donde está preso el Alcalde cuando nos encontramos en los jardines. Y no es un detalle pequeño, sino un elemento más que hacen del mundo de Gallowmere algo mágico y especial. La obsesión por el detalle, en ese sentido, es importante.
Conclusiones
'MediEvil Remake' no está exento de errores. De hecho, arrastra algunos del original que podrían ser importantes para jugadores habituados a los títulos de hoy en día. Por ejemplo una cámara que no siempre será favorecedora, una dificultad interesante pero con pequeñas pegas, o incluso la presencia de bugs molestos (al intentar leer un libro por ejemplo o al quedarse pegado a una pared). Además, los saltos no siempre son agradables y es la parte en la que los controles resultan menos "deliciosos" al mando. Sin embargo, estamos ante un título que mantiene todas las virtudes del original y que introduce cambios mucho más grandes a nivel técnico que lo visto en otros remakes de juegos de la época (por ejemplo 'Crash' o 'Spyro').
'MediEvil Remake' es un título varido, muy variado, extremadamente variado. Es un juego que mezcla de forma muy inteligente un montón de géneros. Y, por si fuera poco, lo hace de manera ingeniosa y con un diseño de niveles excepcional. Amén de los jefes finales que, sin ser los más numerosos de un juego de este tipo (no los tienen todos los niveles) son muy distintos entre sí y en la forma de acabar con ellos. Todo, con una curva de dificultad y de aprendizaje que no deja de introducir elementos nuevos, desde el primer nivel y hasta la batalla final contra Zarok. Por último, tened en cuenta que si el lore de la saga siempre ha sido especial, con esta revisión alcanza unas cotas de calidad altísimas. Es un remake que demuestra que, por más veces que entierren a Fortesque, nuestro "anhihéroe" favorito resucitará de su tumba las veces que haga falta. Gallowmere como nunca la has visto.