REGRESO AL REINO DE LOS HILOS

Análisis de 'Más Kirby en el Reino de los Hilos' para 3DS: Una fórmula mejorada que sabe a poco

'Más Kirby en el Reino de los Hilos' es la nueva aventura de Nintendo 3DS, que rescata las aventuras que ya vimos una vez en Wii... y las mejora.

Por Sonia Sarria 31 de Marzo 2019 | 22:00

'Más Kirby en el Reino de los Hilos' es la nueva aventura de Nintendo, un encantador remake del popular juego de Wii de 2011 y una versión que no quieres perderte si eres fan de la saga.

La historia es tan sencilla como efectiva. Kirby tiene un encontronazo con el malvado Zur Zir, que culmina con este teletransportando a Kirby al Reino de los Hilos. Ahí, nuestro héroe se da cuenta de que se ha convertido en un hilo. De que todo, en realidad, está hecho de hilos, retales y todo tipo de telas y tejidos. Ha perdido su forma y su poder de absorción, y no tiene forma alguna de regresar a Dreamland. Sin embargo, pronto se da cuenta de que el propio Reino de los Hilos corre peligro por culpa de Zur Zir. Hilván, su príncipe, pide ayuda a Kirby para que restaure su ahora descosido reino y recupere todos los hilos que Zur Zir ha robado. El destino de su hogar y de todo Dreamland queda en sus manos.

Los que ya disfrutaron de 2011 se habrán dado cuenta de que la trama es exactamente la misma. El juego, en general, no varía más allá de unos cuantos añadidos de la versión de 3DS de los que hablaremos en breve, que redondean la obra y la experiencia que transmite. No por nada otros medios la han calificado como «la versión definitiva»; tienen toda la razón.

Mejorando la fórmula

'Kirby en el Reino de los Hilos' era un juego peculiar y arriesgado, puesto que Kirby pierde su mecánica más característica: comerse al enemigo. Aún así, la jugabilidad no resultaba en absoluto molesta —seguía siendo un plataformas clásico—, y ahora en 'Más Kirby' va incluso a mejor. Esta nueva versión agrega, además, una serie de accesorios que permiten transformar a nuestro protagonista en distintos objetos que dan mucha variedad a los niveles. Por ejemplo, en nave espacial, con la cual podemos absorber joyas y coleccionables y destruir obstáculos con rayos que vamos cargando; o crecemos en tamaño y derribamos a todo lo que se cruza en nuestro camino. A su vez, hay varios objetos que nos permiten cambiar y adaptar la forma de atacar de Kirby a nuestro gusto, ya sea a distancia con látigos o de cerca con una pequeña espada, entre otros. Todo gracias a los hilos, por supuesto.

De modo que el juego sabe aprovechar sus nuevas características y no se echa tanto en falta el poder engullir a un enemigo —a malas, tenemos la versión hilo que nos permite capturarlo en un gran ovillo y luego lanzarlo, que consigue casi el mismo efecto— y siempre puedes escoger tu estilo de lucha según tus preferencias. Según el nivel que toque, claro: otro dato a tener en cuenta es que cada uno proporciona algo novedoso y especial, y es imposible aburrirse.

'Más Kirby en el Reino de los Hilos' también ofrece nuevos minijuegos y modos extra que compensan la baja dificultad de su versión de Wii. Parece que le han puesto especial empeño a ello, y cabe decir que no sin éxito. El Modo Diablo es el ejemplo más representativo de esto, y consiste en completar los niveles mientras un diablillo te persigue y te ataca. Sólo tienes cinco oportunidades de sobrevivir. Se puede seleccionar antes de entrar en cada uno incluso sin necesidad de completarlo en modo normal, y resulta bastante entretenido.

En compensación también está el Modo Decorar, que te fuerza a conseguir los coleccionables de cada nivel para añadirlos en las distintas casitas vacías que vas encontrando. Es del todo opcional, un empujoncito para conseguir el 100% y explorar bien todos los mapas, pues vale la pena ver cada centímetro. El modo como tal es muy mono, aunque hay que seguir unas pautas muy claras y no tienes demasiada libertad creativa para decorar a tu gusto.

En general todos los extras son frescos y divertidos, y aportan mucho al jugador aunque sean sólo eso —extras—. Pero hay un problema básico. El juego base dura alrededor de siete horas; con los extras puede alcanzar perfectamente las veinte. Es decir, que sólo ellos duran más del doble que la historia normal. Casi el triple. Lo cual... da que pensar.

El juego es bueno, muy bueno. Pero de entre todos los que Kirby tiene, ¿realmente hacía falta un remake de este en concreto?

Me temo que no mucho.

¿Y ahora qué?

Esa es la sensación que se te queda al terminar 'Más Kirby en el Reino de los Hilos'. ¿Y ahora qué? Ha sido una aventura divertida, entretenida. Como videojuego cumple su función, tiene unos gráficos bonitos y una música muy bien encontrada, y la historia es muy original. Incluso es un buen remake, pero no termina de compensar. Ningún añadido puede lograr que deje de saber a poco, o de plantearme por qué, puestos a hacer remakes —lo cual de por sí me parece estupendo— elegir este.

Si la intención era atraer a principiantes y acercarlos a una saga tan clásica como Kirby, ¿por qué elegir uno de los juegos con menos esencia, que pierde su principal atractivo? De la misma manera, si lo que Nintendo pretendía era contentar a los fans acérrimos... En serio, ¿por qué? Yo, personalmente habría elegido... cualquier otra cosa, fuese cual fuese el caso. Que tampoco es que yo sea quien para hablar, pero como jugadora novata, esa es la impresión que me ha dado.

En conclusión, 'Más Kirby en el Reino de los Hilos' es un juego muy bueno de forma individual, pero dentro de una saga tan grandiosa como lo es Kirby deja un poco que desear. Ahora bien, resulta perfecto si disfrutaste de la versión de Wii en 2011 y quieres repetir la experiencia, una experiencia que ha mejorado tanto que rozaría el diez. Sea como sea, dudo que esa sea su propósito, y la gran mayoría del público que lo vaya a jugar se va a topar con esa sensación de vacío. Aún así, no le diría a nadie interesado que lo pasara por alto: simplemente que tenga a mano algún otro Kirby para compensar.