El 19 de April 2016 | 18:05
Me encanta ver los Juegos Olímpicos desde que era pequeño. Recuerdo que Atenas 2004 fue la edición en que comencé a aficionarme a ver durante esas calurosas tardes de verano las diferentes disciplinas deportivas que quisieran que viésemos en nuestras pantallas. Cómo no, mi mente jugona siempre vinculaba todo con el mundo del videojuego, por lo que cuando me enteré de que iba a salir un título para PlayStation 2 ('Athens 2004') que tomaría los juegos griegos por bandera mediante minijuegos arcade tuve unas ganas tremendas de poder jugarlo.
No sé cuántas horas pude echarle a un título al que realmente le encontraba muchos defectos, pero podéis imaginar lo que significó para un fan de Mario y Sonic que las tiendas y grandes almacenes empezasen a vender un crossover entre el erizo azul de SEGA y el bigotudo de Nintendo para Wii y Nintendo DS. Ahí comenzó para mí una relación de amor odio, donde trataba de encontrar más virtudes que defectos a títulos que terminaban cansando hasta la extenuación por lo poco ambiciosos que eran a pesar de cumplir fenomenal con su cometido.
Desde entonces, tanto los Juegos Olímpicos de verano como de invierno han tenido su cita bianual con la industria que nos une en las plataformas de la Gran N. Tras el fiasco de 'Londres 2012', llegamos ahora a 'Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos: Río 2016', una obra que se sabía capaz de superar a sus antecesores a base de "más" de esto y "más" de lo otro. ¿Es la solución superponer la cantidad sobre cualquier otra cosa? Vamos a verlo, porque yo todavía sigo con muchas dudas tras haber podido exprimir la entrega para Nintendo 3DS; mientras tanto, la de Wii U se sigue cocinando...
Mejor, pero insuficiente
Nos guste o no, ahora mismo el único videojuego oficial dedicado a los Juegos Olímpicos es éste, el que junta al Reino Champiñón con el mundo de Sonic y sus amigos; ambos héroes en un mismo cartucho con el que podremos correr desde los 100m lisos hasta disputar la medalla de oro por ser el campeón del mundo en tenis de mesa. Tenemos esta vez más de 40 personajes disponibles, 14 pruebas olímpicas y 14 eventos extra que son, en esencia, los más divertidos por darle un toque fantástico.
Llegaba con muchas ganas de probar las nuevas disciplinas y ver cómo ha evolucionado el título en sus apartados técnico y jugable, que no dejan de ser lo más importante de un juego donde, como en cualquier arcade, lo que queremos es pasar un buen rato sin muchas complicaciones. Esta saga tiene su propia forma de entender la situación, una perspectiva que ha evolucionado poco desde su concepción y que se ha limitado a continuar tal como empezó con una gran mayoría de minijuegos basados en el típico "machacabotones" con la única peculiaridad de que tendremos que saber qué botón aporrear y no confundirnos; es una obra de ensayo error, donde pasaremos de hacer disciplinas con pésimos resultados a ser los reyes del mambo en unas horas.
Ahora bien, 'Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos: Río 2016' es posiblemente la mejor entrega portátil que hemos visto hasta ahora, pues aunque no lo haya conseguido de una forma que personalmente me haya gustado, sí que hay esfuerzo por hacer que la cosa cambie, que haya mecánicas algo más complejas y lleguemos a desear que algunos de esos minijuegos se recopilen en un mismo título, algo parecido a lo que vimos con 'Mario Sports Mix' (2010, Wii). Pero el problema viene cuando ves que van pasando las horas con su modo historia y empiezas a preguntarte qué hora es y cuánto falta para terminar; dicho de otro modo: le falta gancho.
Me ha gustado mucho la propuesta que se ha llevado a cabo con el modo 'Aventuras en Río 2016', donde encarnamos a un Mii que se unirá al equipo de Sonic o Mario. A partir de ahí, con unos ligeros y simples toques RPG, podremos ir subiendo de nivel a nuestro Mii en la medida en que vamos mejorando y participando en las distintas disciplinas deportivas de estos Juegos Olímpicos. Podemos ir al gimnasio a entrenar y mejorar nuestras habilidades así como ir comprando nuevos trajes con los que impulsar algunos atributos en detrimento de otros, que se verán perjudicados.
Esto nos permite adoptar un estilo de juego, ver en qué tenemos más ventaja y dónde cojeamos más. El pequeño mapamundi es suficiente para no agobiar a los más pequeños de la casa, por lo que una vez más pienso que 'Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos: Río 2016' es un juego ideal para las comuniones, un título con el que vas a acertar seguro si se lo regalas a tu prima o tu sobrino; cualquier joven con una 3DS va a pasarlo en grande emulando a un deportista profesional a través de los personajes con los que juega en su consola. He ahí donde radica el sentido y la gracia de esta obra: no está pensada para nosotros.
Podría haber intentado aspirar a más, pero seguramente desde SEGA y Nintendo se pregunten que para qué hacerlo con la entrega de 3DS cuando en Wii U es mucho más fácil tomar riesgos y empezar a plantearse un título más sólido gracias a las capacidades el hardware. No me malinterpretéis, 'Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos: Río 2016' no está ni mucho menos descuidado en 3DS; su apartado técnico es el mejor de la saga y mejora en absolutamente todo a 'Londres 2012' siendo la misma consola, solo que podría haber sido un proyecto mucho más enriquecido y considerado si no se hubiesen hecho cosas como limitar ese enorme plantel de 40 personajes a tan solo 7 ú 8 por disciplina. ¿Quieres nadar? En ese caso te vas a tener que conformar con Mario, Sonic, Peach... pero no con este otro. ¿Por qué? Porque no.
Pero entre esos casi 30 eventos tenía que haber uno que se llevase la palma como el más entretenido, ha pasado en todas las entregas. En ésta, a mí las BMX me han encantado. Que nadie se espere un 'Mario Kart' porque para eso ya puede ir comprándose 'Mario Kart 7', pero tiene ideas muy buenas que podrían desarrollarse más a fondo sin tener que darla sensación de estar controlando un coche; es decir, que se hace un uso correcto y divertido de las bicicletas acompañado de un diseño de trazados que nos hace precisar de mucho atino a la hora de hacer saltos, etc. Otros como el tenis de mesa son un verdadero tostón, está ahí para rellenar, y eso es algo que me ha dolido especialmente al ser federado en este deporte.
Tampoco quiero ahondar mucho más en lo mismo: gráficamente es el mejor que hemos visto en una portátil y se notan los esfuerzos por haber hecho de éste un mejor título que el anterior. Su modo local a 4 con una sola tarjeta nos permitirá que cuando le regales el juego a tu sobrino vayamos a poder jugar toda la familia sin la necesidad de tener cada uno de nosotros un cartucho. La música cumple, jugablemente hay muchísimos altibajos, pero las 'Aventuras en Río 2016' son motivo más que suficiente para que en mi caso haya logrado superar la línea entre lo mediocre y lo aceptable. 'Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos: Río 2016' es aceptable, dirigido a los más pequeños de la casa. Si esperas algo más de eso, este juego no es para ti.
ESTE ANÁLISIS SE HA REALIZADO EN BASE A LA VERSIÓN DE NINTENDO 3DS
Lo mejor:
-Sigue siendo muy divertido para los más jóvenes. -Nuevas disciplinas y el modo 'Aventuras Río 2016'. -Técnicamente muy resultón. -1 solo cartucho, 4 ¡jugadores.
Lo peor:
-Limitación de personajes en cada disciplina -Algunos minijuegos son tediosos, para adornar. -Falta de ambición general. -Repetitivo con el paso de las horas