Antes de empezar, me gustaría comentar que al haber analizado ya los cuatro episodios anteriores de 'Life is Strange' de forma individual, este análisis se centrará en el quinto y último episodio pero también se realizará una reflexión general y unas conclusiones, para que el texto sirva como crítica al último capítulo pero también al juego al completo (de hecho, podréis encontrar las notas de ambos de forma independiente al final). Si tenéis curiosidad o si queréis leer mucho más sobre todo lo que da de sí el juego, aquí os dejo los análisis de todos los episodios publicados:
La vida es extraña
Es evidente que cuesta y mucho concluir una historia con tanto seguimiento como 'Life is Strange', del que además se ha generado un fenómeno fan poco esperado por la mayoría. Había muchísimas teorías y especulaciones acerca del final del juego, por el que se habían creado muchas expectativas.
Al tratarse de un juego muy personal, entended el análisis como algo muy subjetivo -como deberíais hacer siempre, por otro lado-, pero mis sensaciones es que el final sí ha estado a la altura de las circunstancias. A mí, y ya digo que personalmente, me ha dejado una bonita lección y creo haber entendido todo lo que Dontnod ha querido transmitir con esta obra. Y tranquilos, que hasta ahí quedará el comentario sobre el final para evitar los spoilers.
El último episodio de 'Life is Strange' es bastante representativo de lo que es el juego final: muy emocional, pero bastante irregular. No me entendáis mal porque en líneas generales la obra me parece genial, pero hay que reconocer que no se ha sabido mantener en la cresta de la ola a lo largo de todos los episodios ni de todos sus momentos.
Lo más importante a destacar es la relación entre Max (la protagonista del juego, que controlamos) y su amiga Chloe. No solo es lo más trabajado de toda la historia, sino que el juego mejora y mucho cuando ambas están juntas en escena. Los mejores momentos de toda la serie los vivimos junto a ellas, y los peores, curiosamente, cuando nos centramos en otros menesteres.
La historia de 'Life is Strange', lo que es puramente su guion, no es excesivamente complejo e incluso para algunos habrá será bastante predecible. Sin embargo, consigue aplicar la narrativa de forma muy satisfactoria, unido a lo bien que se construye y va evolucionando la relación entre Max y Chloe, atrapa al jugador sin remedio.
Con el paso de los episodios se va perdiendo importancia en este terreno, pero da gusto tener cierta libertad de acción por los distintos escenarios en los que, además, podemos interactuar y conseguir de esta forma mucha más información acerca de la trama y de los personajes. Incluso habrá ciertas acciones, decisiones y características importantes del juego que no se nos mostrarán de forma demasiado explícita, sino que deberemos ser nosotros mismos los que lo encontremos en el escenario e interactuemos con ello.
De nuevo, hay episodios en que esta característica está muy presente y se aprovecha muy intensamente, mientras que en otros prácticamente se obvia. Ya os digo que, en general, lo más achacable del juego es su irregularidad en prácticamente todos los apartados. Quizás el formato episódico no le venga demasiado bien a la historia que nos quiere contar, porque también hay exceso de relleno en algunos momentos.
También existe una irregularidad en las mecánicas que atañen a regresar atrás en el tiempo. Hay puzles muy ingeniosos que requieren de su utilización, que dan gusto resolver, mientras que otros no dejan de ser un proceso de ensayo y error. Haz esto, si no funciona regresa atrás en el tiempo, selecciona otra cosa a ver si con esta sí funciona... una pena que no se haya aprovechado más.
No existen las decisiones buenas ni malas
Donde sí que está aprovechado es en las decisiones, dando un total sentido a que podamos regresar atrás en el tiempo para variar las respuestas. La obra juega continuamente con ese sentido a muchos niveles: da igual lo que elijas, porque todo va a traer consecuencias. Y lo bueno es que esas consecuencias nunca van a ser buenas del todo ni malas del todo. Por lo que tiene todo el sentido del mundo que nos permitan volver atrás en el tiempo.
Bien es cierto que el final del juego deja claro que, quizás, no todo lo que hemos ido decidiendo influye demasiado en la conclusión (solo la última decisión de forma directa , en realidad) pero al menos abre las puertas de la rejugabilidad y de buscar nuevas formas de afrontar la historia y los diferentes retos que se nos plantean.
'Life is Strange' tiene momentos únicos e inolvidables. De hecho, habrá decisiones morales muy importantes que tardaremos mucho tiempo en resolver, por su impacto y gran importancia. El juego es capaz de crear una atmósfera emocional perfecta, de nuevo, casi siempre en temas que atañen a Chloe y a Max. Es una percepción muy personal, como decía al principio, pero creo que el resto del juego no llega a proporcionar el mismo nivel de sensibilidad cuando trata a otros personajes y a otras situaciones. Max y Chloe son las auténticas reinas del juego, y su relación es una de las mejores que recuerdo en mucho tiempo.
Habrá muchos aspectos discutibles, sobre todo en la elección de mostrarnos la historia, de plantear algunos puzles muy olvidables y de esa irregularidad entre los capítulos. Pero lo que está claro es que 'Life is Strange' es una obra inmensamente valiente, que toma un estilo de juego que otras compañías como Telltale Games utilizan sin descanso pero haciéndolas evolucionar hasta algo inmensamente disfrutable.
La narrativa no se expone siempre de manera directa, sino que es el propio jugador el que puede buscarla, siendo bastante fácil perderse detalles argumentales (que luego tienen sus consecuencias) por no haber explorado cierto escenario o por no haber realizado una acción en concreto. El mundo adolescente es complicado y también lo sabe mostrar, aunque de nuevo de forma irregular: algunos personajes son demasiado tópicos mientras que otros sí que saben mostrar ese lado humano y emocional que hace que estrechemos vínculos con ellos y con el juego al completo.
Una experiencia inolvidable
'Life is Strange' es inmensamente recomendable para todos aquellos que disfruten de este tipo de aventuras, muy centrados en la trama y en la narrativa, y que quizás estén cansados de lo que otras propuestas repiten y repiten hasta la saciedad. Tiene sus altibajos, pero nunca llega a perder su personalidad ni su esencia.
Si sabéis apreciarlo, valorarlo y conseguís entrar en su historia, conocer a sus personajes y, sobre todo, sentir una afinidad por Max y Chloe, no vais a olvidar este juego en mucho tiempo. A un servidor, que lleva ya un montón de meses jugando a todos los capítulos para escribir sobre ellos, me da mucha pena tener que escribir este artículo final.
Pero el destino me ha llevado hasta aquí, irremediablemente. Eso sí, como conclusión final os puedo garantizar una cosa: no volvería atrás en el tiempo para evitar jugar a 'Life is Strange'. Es algo de lo que no me arrepiento ni lo más mínimo.
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NOTA DEL ÚLTIMO EPISODIO: 8 / 10
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