El 27 de Marzo 2015 | 18:51
Ya comentaba con el primer episodio de 'Life is Strange' que el mayor peligro y miedo que veía en él se debía a lo mucho que me había gustado. Mantener el mismo ritmo, intensidad y calidad en todos los apartados iba a ser complicado de lograr en posteriores episodios. También hay que reconocer que perder el factor sorpresa que supuso jugar al primer capítulo influye, ya que muchos no esperábamos algo que superase o que fuese muy diferente a lo visto en otros títulos de Telltale Games, por ejemplo.
¿Este segundo episodio es peor que el primero? Sí, sin duda. Por supuesto bajo una opinión totalmente subjetiva. Eso no significa que sea malo, ni mucho menos, pero se cumplen los miedos. De hecho, se cumple algo que parece bastante evidente: desde Dontnod Entertainment y Square Enix se puso mucho esfuerzo en que el primer episodio fuese tan bueno que sin duda han descuidado el resto del juego. El motivo, evidentemente, era para conseguir vendernos el pack al completo.
En el primer capítulo todo está cuidado al máximo y hasta el más mínimo detalle tiene cierto mimo. Es una gozada pasear por sus escenarios y descubrir cómo parte de la historia se va contando a través de la interacción del jugador a través del entorno. Y lo mejor de todo es que es algo opcional. Tú puedes tirar hacia delante sin hablar con nadie ni observar ninguno de los muchos objetos del entorno y así completar el episodio, pero perdiéndote por el camino un gran componente narrativo.
Eso, sin duda, era uno de los aspectos más llamativos y mejor llevados del primer episodio de 'Life is Strange'. Todos los personajes mostraban una profundidad y no sólo al hablar con ellos, sino también al entrar en sus habitaciones o al cotillear en sus ordenadores u objetos personales (que también se podía hacer). Este segundo episodio también permite hacerlo, pero en menor medida. Los escenarios que recorremos son más pequeños y, salvo el que visitamos junto a Chloe, cuentan con muchos menos objetos con los que interactuar.
De hecho, situándonos en ese escenario junto a Chloe (y tranquilos que no voy a soltar spoilers) ya nos encontramos con una diferencia importante. Como he dicho antes, lo bueno del primer capítulo es que perdernos por los escenarios e interactuar con los distintos personajes e ítems que nos íbamos cruzando era algo opcional, pero en este segundo episodio y en ese escenario concreto se nos obliga a inspeccionar lo que hay en él. La propia misión implica buscar y, aunque puede sonar a una tontería, se pierde mucho valor al simple hecho de hacer obligatorio algo que antes era un premio a tu búsqueda personal de detalles.
Decisiones y puzles
Tampoco han mejorado los puzles, o como queráis llamar a estas fases más jugables que requieren de algo de esfuerzo por parte del jugador. De hecho son mucho peores también que en el primer episodio. Bien es cierto que el capítulo original no destacaba demasiado tampoco en este sentido, pero creo que hacía un mejor uso de las mecánicas de los viajes en el tiempo junto a las de la interacción con los personajes implicados en su resolución. Ahora, simplemente llega Chloe y nos dice: ¿Qué tengo en el bolsillo? Y lo tienes que adivinar. ¿Cómo? Pues das a una opción al azar, si te equivocas vuelves atrás en el tiempo, eliges otra, si te equivocas lo mismo... es horrible. Yo sí que le enseñaría lo que tengo guardado en el bolsillo al que diseñó esto.
Lo mismo ocurre con las conversaciones y sus decisiones. Es probablemente lo mejor del juego ya que, al contrario de lo que se pueda llegar a pensar, poder viajar atrás en el tiempo cuando seleccionamos una respuesta y vemos su consecuencia no se carga la experiencia (que alguno, tratándose del tipo de juego que es lo puede pensar) sino que se han sabido aplicar consecuencias que en ningún momento llegan a ser totalmente buenas o malas, ni tampoco es posible dilucidar cuál será más provechosa en el futuro. Sin embargo, al final del capítulo y en la escena más importante, no se nos permite viajar atrás en el tiempo. ¿Por qué? Pues porque querían una excusa cuando les conveniera para poder solventar las ventajas que proporciona esta mecánica. Forma vaga y desconcertante de cargarse (para mí) lo que has conseguido hacer realmente bien en el resto de decisiones. Pero bueno, tampoco llega a ser algo tan sumamente horrible como lo de los puzles.
Aún así, aunque me haya centrado en los aspectos que han empeorado respecto al primero, la trama avanza (poco, pero lo hace) y los últimos compases del capítulo son bastante interesantes. También da la sensación de que este episodio es más corto que el primero por una razón: los escenarios tienen menos personajes con los que interactuar, estas interacciones son más cortas y menos profundas, no da pie a sorprenderse tanto como la primera vez... pero está bien, el juego no deja de ser recomendable.
La trama
Al final en una aventura narrativa de estas características se le terminan perdonando en mayor medida estos posibles fallitos en las mecánicas o en los puzles (que también habrá a quien le gusten más que a mí, por supuesto) en favor de si la historia sigue siendo buena. Es complicado entrar a valorar este tipo de propuestas por eso mismo. Aún así, a pesar de que el segundo episodio pierde bastante comparado con el primero en casi todos los apartados, no deja de ser parte de un todo que está muy bien llevado y que sabe aportar novedades interesantes a este terreno de las "aventuras narrativas".
Otro de los aspectos que dejamos colgados en el anterior análisis era el de las posibles repercusiones que tendrían nuestras decisiones en futuros capítulos y, aunque es verdad que en este segundo episodio no podemos llegar a valorarlo totalmente, sí que parece satisfactorio. Me da la sensación de que se están creando subtramas entre los personajes con los que nos encontramos y que ello llevará en el último capítulo a terminar con ellos de una forma u otra, pero que tampoco influirá demasiado en la historia principal. Pero eso, por supuesto y con sólo dos episodios en el mercado, es imposible de adivinar.
Compradlo entero
Otra de las recomendaciones a tener muy en cuenta es que no compréis el juego ahora, esperad a que esté entero. Y no es porque esta propuesta no sea buena o haya otras mejores en el mercado (que entrará en gustos personales) sino que es muy frustrante tener que esperar tanto a jugar el siguiente capítulo. Yo mismo tardé bastante tiempo en situarme nada más comenzar y me costó volver a recordar quién era tal personaje o que le había dicho a este otro. "¿Por qué está esta chica enfadada con Max? Pues no tengo ni idea porque no me acuerdo de lo que le dije", a eso me refiero.
En definitiva, sostener el mismo nivel que el primer episodio era muy complicado y evidentemente este segundo pierde fuelle en todos los aspectos, tanto en el narrativo como en el jugable. Aún así sigue siendo muy interesante, aunque no puedo dejar de sentirme algo decepcionado en cómo han empeorado los puzles y en cómo han tomado algunas decisiones que más bien parecen excusas para quitarnos opciones sólo cuando conviene. Aún así, hay que esperar a futuros episodios para entrar a valorar la obra al completo.
Lo mejor:
- Sigue siendo una apuesta muy recomendable para el que guste de este tipo de género. - Los personajes tienen profundidad. - Las decisiones y sus consecuencias: ni malas ni buenas. - La utilización de la música y la amientación en general.
Lo peor:
- Todo ha empeorado respecto al primer episodio. - Menos interacción con los entornos, también menos profundidad. - Algunos puzles no aprovechan las mecánicas y no son divertidos.