Análisis de 'LEGO Star Wars: La Saga Skywalker' para PS5, la Fuerza definitiva

La franquicia LEGO necesitaba un merecido descanso y un replanteamiento si no quería correr el mismo destino que las aventuras gráficas de Telltale, que acabaron muriendo por explotación. Dicho sea de paso, los trabajadores de Traveller's Tales también necesitaban ese descanso, que tuvieron que pasar por un periodo de crunch para llevar a acabo este rediseño y mejora de todas las bases, según contó a principios de año Polygon.

'LEGO Star Wars: La Saga Skywalker' se convierte en el juego más ambicioso jamás creado por los británicos. Aunque ya hemos vivido las seis primeras películas en otras entregas, esto no tiene nada que ver y en ningún momento hemos tenido la sensación de estar repitiendo lo mismo que jugamos hace años. Además, siempre es bienvenido un "revisionado" de la saga, más aún con el estilo tan especial y divertido que le dan estas piezas. Ocurre algo curioso con este estilo desenfadado, y es que se pierde gran parte del dramatismo o la gravedad que ciertas escenas tienen en las películas. Sin embargo, gracias a la utilización de la excelente banda sonora de John Williams, se consigue a su manera una epicidad cuando menos curiosa. Es imposible no tener los pelos de punta cuando empieza a sonar Duel of the Fates en la pelea contra Darth Maul, por mucho que las figuritas se lo tomen a coña.

Como suele ser habitual en las últimas iteraciones, los personajes hablan en perfecto español o inglés. Es más, dentro de los actores de doblaje en la versión original, han contado con Anthony Daniels (C3PO) o Billy Dee Williams (Lando Carlissian), que son los que les dieron vida en las películas, mientras que para otros han recurrido a las voces de las series animadas de 'Clone Wars' y 'Rebels'. Los más nostálgicos pueden activar el modo murmullo, pero gran parte de la gracia recae sobre los diálogos.

El juego nos deja la libertad de empezar por la trilogía que queramos, seleccionando uno de los dioramas tan chulos del menú que representan una icónica escena de cada película. Es verdad que TT debe adaptarse a los eventos cinematográficos, pero la trilogía de las precuelas es la que se siente más irregular a nivel jugable, no llega a compensar bien los diferentes tipos de secuencia. Por ejemplo, en el primer Episodio no hay ningún pasaje "clásico" de estos juegos, por así decirlo, sino que son una persecución submarina, la carrera de vainas, la pelea contra Maul y el combate en el espacio con Anakin pilotando. Fue una sensación extraña empezar el juego así, la verdad.

Esta 'Saga Skywalker' ha optado por darle un mayor protagonismo al mundo que le rodea que a las películas en sí. Cada una de ellas se puede completar fácilmente en hora y media. Se nota que se ha reducido mucho el relleno que solía haber desde un punto a otro, donde TT añadía puzles y rompecabezas que requerían de la cooperación de varios personajes para continuar. Esto sigue existiendo, por supuesto, pero se ha reducido considerablemente. La sensación general es que han apostado por un enfoque más cercano al blockbuster que al cine familiar, si es eso tiene algún sentido. No es bueno ni malo per se, simplemente un cambio de filosofía.

Las misiones principales ahora son más cortas y directas y su principal reclamo es volver a vivir los acontecimientos de la Guerra de las Galaxias a través de la lente paródica de las piezas LEGO. Una vez terminada la historia de los Skywalker, nos queda muchísimo contenido por completar. Cada planeta por el que pasamos (Endor, Bespin, Tatooine, Hoth y un largo etcétera) tiene una cantidad ingente de coleccionables que recoger, una de las partes más adictivas de este tipo de juegos. Si miramos los números en las estadísticas, este título cuenta con 225 minikits, 135 desafíos de nivel, 140 misiones secundarias, 731 rompecabezas, 38 pruebas y 10 desafíos. Hasta en el espacio exterior fuera de cada planeta hay cosas que hacer. El viaje rápido nos permite ir de un lado a otro de la galaxia en nada de tiempo (aunque un poco demasiado para las capacidades de las consolas de la actual generación).

Una de las grandes novedades de esta renovada visión de los LEGO es el sistema de combate, que se aprovecha mucho gracias a la gran cantidad de jefes que hay. Con tres botones han introducido un sistema de combos para darle cierta variedad al asunto, que a veces es necesario porque los enemigos bloquean nuestros golpes. También tenemos la opción de esquivar los ataques -muy telegrafiados- y de lanzar la espada láser a distancia. Los cambios le sientan muy bien, pero no podemos evitar la sensación de que han introducido un sistema relativamente profundo que podría permitir aumentar la dificultad del juego. Únicamente tiene algunas opciones de accesibilidad (regeneración de vida, apuntado automático...). A raíz de la dificultad, el árbol de habilidades y mejoras se vuelve prácticamente inútil, porque no es necesario pegar más fuerte o tener más vida en este juego. Es más, en mi caso, no me acordé de que existía esa opción hasta que llegué al Episodio IV.

Otro punto en el que destaca es en las batallas espaciales, que tampoco son pocas. Nos dejan instantáneas espectaculares como la defensa de Hoth o la destrucción de la nave de control de droides por parte del pequeño Anakin Skywalker, ganando la Batalla de Naboo. Al final, el juego abarca muchos tipos de jugabilidad y en la gran mayoría lo hace muy bien dentro de su filosofía y sus intenciones. El único momento en el que el control no llega a ser todo lo preciso que debería es en la carrera de vainas del Episodio I.

Conclusiones

En definitiva, 'LEGO Star Wars: La Saga Skywalker' se ha convertido en el nuevo estándar para las figuras danesas dentro de los videojuegos. La renovación no sólo ha sido estética (con un nuevo motor gráfico que le sienta muy bien), sino prácticamente a todos los niveles jugables, manteniendo al mismo tiempo casi toda su esencia. Hay una cierta pérdida de personalidad que nos ha dejado un muy leve regusto amargo, pero en líneas generales estamos ante un título muy divertido, con mucho contenido y referencias y con una base inmejorable, como lo es 'Star Wars'.