Pixar siempre va a tener un lugar muy especial en mi corazón. Aunque cometen algún que otro desliz con películas lejos de ser perfectas lo cierto es que son todos unos genios de la animación, cosa que no han dejado de demostrar a través de los años con obras maestras como 'Del revés' o 'Up'. Y este año estoy más que emocionado por ver la gran secuela de uno de sus mejores largometrajes, 'Los Increíbles 2'.
Estaba claro que era el momento para sacar un videojuego basado en la licencia. Pixar no se ha atrevido a desgastar mucho sus franquicias en esta industria, pero con la llegada de juegos como 'Kingdom Hearts III' las cosas podrían estar cambiando. Y para iniciar este cambio nada mejor que volver a retomar el contacto con Traveller's Tale, quienes ya se encargaron de juegos fantásticos con sus licencias en la era de PSX. Sólo que ahora habrá que hacerlo con bloques y ladrillos. Es la ocasión perfecta para sacar al mercado 'LEGO Los Increíbles'.
Intrépido, dramático, ¡heroico!
La historia de esta adaptación a juguetes sigue las dos películas que forman la saga de 'Los Increíbles', aunque por algún extraño motivo lo hace en motivo inverso. Para poder disfrutar de los eventos de la primera gran aventura familiar de la familia Parr necesitamos superar primero los niveles de la segunda película, lo cual supone una gran desventaja en Europa con el retraso de última hora de la secuela, pues no se corta lo más mínimo en los spoilers. Las dos películas al completo vuelven a ser contadas en formato LEGO, recreando algunas de sus mejores escenas y dándoles un toque personal animado y divertido.
Para quienes no conozcáis el clásico de Pixar, su trama nos traslada a los años 60, cuando los superhéroes se encuentran retirados y viviendo como ciudadanos normales tras años de servicio a su país. Una familia de estos se intenta adaptar al cambio de dinámica, pero la añoranza por el pasado del padre acaba llevando a todos los miembros de la familia a tomar sus trajes y convertirse en las próximas figuras a seguir.
'LEGO Los Increíbles' no hace mucho para tocar la fórmula presentada por el equipo de animación. Su argumento sigue siendo el mismo en todos los aspectos que podamos reconocer, aunque sí añade algo de cara a los fans de estos superhéroes: el fanservice de bueno. El juego decide investigar un poco más allá de lo que conocemos a partir de las películas y pone a nuestra disposición los héroes caídos, villanos de toda clase y personajes por los que siempre nos preguntamos. El cuidado al detalle en este aspecto es muy meticuloso.
Sí debo decir que hay un cambio que, aunque pueda considerarse menor, sí afecta a lo que es la trama en su conjunto de 'Los Increíbles': de algún modo algunos puntos de la trama algo más oscuros han sido eliminados de lleno e infantilizados. Un héroe ya no está muerto en la historia, el destino de Síndrome es uno mucho menos cruel, y por supuesto no se muestra ninguna escena relacionada con capas. En cierta manera es como si TT Games hubiese temido que al meter las mismas escenas que una película autorizada para todos los públicos hubiesen sido castigados con una calificación de edades mayor.
Todo el mundo es súper
El resumen de la historia de las dos películas nos deja un total de doce niveles jugables, un número algo más bajo del que estamos habituados los fans de LEGO pero lo suficientemente sólido como para dejar una buena marca sin necesidad de alargar la trama innecesariamente. Por supuesto cada nivel tiene sus cosas que disfrutar: piezas de LEGO que coleccionar, minikits con los que hacernos... Y si estamos lo suficientemente atentos a nuestro alrededor veremos más de una vez detalles de otras películas Pixar, como la casa de Earl volando por el cielo o las gaviotas de 'Buscando a Nemo' oponiéndose a nuestro camino.
Esa es precisamente una de las bazas más fuertes de 'LEGO Los Increíbles'. TT Games no ha desperdiciado la oportunidad de trabajar con Pixar y ha sacado el máximo provecho que ha podido a la situación. Podemos construir algunos edificios edición LEGO basados en lugares de las películas, desbloquear un personaje de cada franquicia de animación para nuestro repertorio e incluso utilizar vehículos especiales, como la casa de 'Up' a modo de helicóptero. Se nota cierta apreciación en el aire hacia Pixar, y la verdad es que como fans querríamos ver más, pues muchos conceptos y personajes se quedan fuera de estos cameos.
Eso sí, si queremos disfrutar de todos estos detalles ocultos necesitamos no sólo terminar el modo historia, sino también terminar con las terribles Oleadas de Delincuencia que aterrorizan las dos ciudades en las que el juego tiene lugar. Cuando nos acerquemos a cierto distrito en peligro un informativo televisivo nos informará de que un peligroso villano ha mandado a sus seguidores para hacerse con el control de la ciudad o vengarse de la sociedad por romperle su tren de juguete durante su infancia. Nuestro objetivo es poner orden en las calles, cumplir dos o tres misiones propuestas por los ciudadanos y, si hay suerte, enfrentarnos al villano de turno a modo de jefe final.
El mundo siempre vuelve a ponerse en peligro
Las Oleadas de Delincuencia pueden ser muy divertidas y perfectas para romper la monotonía con respecto a los niveles principales de la historia, pero sufren de algunos problemas de planteamiento que agotan su fórmula. Para empezar, sólo la mitad de las veces tendremos el combate contra el jefe de turno: la otra mitad será repetir casi las mismas misiones con los mismos enemigos, sin un clímax final que nos recompense por el esfuerzo. Por otro lado, no podemos activar o desactivar estas misiones a voluntad, sino que entran en modo activo al entrar en una sección del mundo específica. Esto puede frutrar carreras, búsquedas y otras actividades secundarias con las que podamos estar en el momento.
Sumemos otro problema grave del que sufre 'LEGO Los Increíbles': los combates. En su momento aplaudí 'LEGO Ninjago La Película: El Videojuego' por añadir elementos de hack n slash a la fórmula que le sentaban genial a las batallas, eliminando la repetitividad de los enfrentamientos y haciendo emocionantes los combates contra jefes finales. Pese a tratarse del mismo equipo de desarrollo, nada de este sistema ha sido recuperado. De nuevo las batallas vuelven a centrarse en golpes simples, utilizar algún poder especial de vez en cuando. No hay emoción en ninguno de los enfrentamientos.
Sumar este problema de base con la cantidad de niveles hace que nos preocupemos seriamente por la salud del propio juego, pero hay un elemento final que le afecta negativamente: los bloques dorados, el coleccionable principal en el mundo abierto, se encuentran sueltos por el mapa en su mayoría. No tenemos que superar pruebas, investigar o resolver puzles, así que se convierten en un coleccionable muy poco valioso... O nada.
Conclusiones
'LEGO Los Increíbles' es una de las entradas más flojas en la franquicia 'LEGO' en los últimos años como juego: no parece que tome los mejores elementos de títulos anteriores y se queda corto en contenido e ideas frescas de las que disfrutar. Sin embargo cumple de sobra para su púbico objetivo, otorgando una experiencia enriquecedora y muy divertida a aquellos que busquen fanservice de Pixar. Está lejos de ser increíble, pero se acerca al súper.