Las remasterizaciones son algo complejo de manejar. Desde el punto de vista del cosumidor son siempre una ventaja: se mantienen fiel el juego original, son relativamente baratos de producir y permiten tener una franquicia a flote en la memoria de los jugadores. Además, la preservación histórica siempre gana un punto a nuestro favor.
Pero me cuesta ponerme en la posición de grandes empresas como Square Enix y pensar en relanzar algunos de sus títulos. Los más famosos siempre gozarán de cierta fama que les ayude con un empujón al éxito comercial, como los 'Final Fantasy' o 'Dragon Quest'. ¿Y cuando se trata de títulos con los que el público está menos familiarizado como la saga 'Mana'? Ahí es más difícil.
Creo que la desarrolladora nipona ha intentado reflotar la franquicia de todas las buenas maneras que ha podido. Por un lado hemos visto los títulos originales con el fantástico recopilatorio 'Collection of Mana'. Por el otro, ha habido con nosotros remakes buenos y no tan buenos, desde 'Secret of Mana' hasta 'Trials of Mana'. Cómo seguir a partir de este punto parece complicado.
La apuesta final de Square Enix por la cuarta entrega de la saga ha sido remasterizar en vez de recrearlo desde cero. Pero no de cualquier forma relanzándolo sin pensarlo mucho más. Es una de las entregas más divisivas entre los fans, así que merecía un trato especial. Si es el momento de brillar para 'Legend of Mana', lo hará con fuerza o irá directo al olvido.
Sin secretos ni juicios
El legado de 'Legend of Mana' es uno complicado de explicar. Su historia se aleja de las convenciones que marcaron la franquicia hasta entonces y no queda del todo claro si se trata de una cuarta entrega base o un spin off.
En el mundo que habitamos en 'Legend of Mana' el árbol que le da vida ha desaparecido. Las distintas sociedades trabajan por separado unas de otras buscando su propio beneficio. Tu personaje juega la ventaja de vivir separado de todos los poblados en una casa solitaria, pero el estado del continente no es algo que pueda ignorar. Debe lograr que la buena fe y las emociones positivas recorran la tierra antes de que el árbol renazca y vea cómo se ha desmoronado la sociedad en su ausencia.
No hay una trama principal estrictamente hablando en 'Legend of Mana'. Esta se compone de múltiples misiones secundarias que tenemos que decidir nosotros tomar por iniciativa o, sencillamente, pura suerte. Una vez comenzamos a ayudar a la gente estos nos muestran sus lados más vulnerables y por qué la vida es importante para ellos. Desde algo tan sencillo como vender lámparas por el amor de una mujer hasta salvar a la gente de un peligro mortal son las tareas que nos encontramos.
Se puede percibir que este es un mundo mucho menos amables que en juegos anteriores. Sus habitantes son por lo general fáciles de molestar, extremadamente interesados e incluso, muy de vez en cuando, racistas a más no poder con otras especies. Muchas veces no es agradable tratar con estos individuos. De hecho, poder elegir rechazar misiones en cualquier momento y dejar colgados a quienes no nos caen en gracia es una opción real que está ahí en todo momento. Claro que ¿qué ejemplo estaríamos dando al árbol del Maná con tales acciones?
Valora tu planeta
Para arreglar un mundo lo primero que necesitamos es, bueno, acceso al susodicho. Este es uno de los primeros aspectos que 'Legend of Mana' usa a su favor para convertir cada partida en una única. Cada localización viene establecida por nosotros y el orden que queramos dar a los niveles, haciendo que cuanto más lejos estén de nuestro hogar más difíciles se vuelvan.
Cada partida nueva que empecemos será muy distinta a la anterior gracias a este sistema y el hecho de que tenemos cierto tiempo límite antes de que el árbol termine de germinar y crecer. Cada espacio del mapa que tengamos que recorrer para llegar a nuestro objetivo cuenta como tiempo pasado, así que saber dónde colocar las ubicaciones estratégicamente puede ser clave para una partida perfecta.
Olvidaos de hacer esta la primera vez que juguéis 'Legend of Mana'. No es sólo que no resulte nada sencillo saber qué pasos dar exactamente para conseguir ver todo lo que el título guarda para nosotros, es que su propia manera de ocultar los sistemas de juego, sus secretos y la aleatoriedad hacen que el título esté pensado para ser revisitado decenas de veces, cada una con una veintena de horas de duración con facilidad. Nuestro personaje puede equiparse diferentes armas de las que sacar provecho cada vez que reinicie el ciclo, así que siempre habrá frescor en cada nueva partida. Por no mencionar la decena de aliados que podemos hacer y que nos dan apoyo en combate de distintas formas.
Conservar nuestros aliados puede ser especialmente importante de cara a cada vez que juguemos el título. No tanto por aquellos que tienen una historia que compartir, sino por los que criamos desde cero. Podemos adoptar criaturas enemigas y usarlas a nuestro favor en los combates, entrenándoles para convertirse en las mascotas perfectas y máquinas para soportar golpes sin apenas pestañear. Es un sistema encantador con el que resulta muy fácil coger cariño a nuestro primer gazapo o el pollo amarillo de turno.
Revisitando el Maná
Las glorias que oculta 'Legend of Mana' pasarían mucho más desapercibidas si no fuera por el magnífico trabajo hecho por M2, encargados de relanzamientos de gran calidad. El título original en PlayStation recibió reacciones mixtas en su día por su confuso sistema de juego y su obtusidad. Hacía falta reimaginar mucho para lograr hacer funcionar los mayores fallos de este juego,y un remake hubiese parecido la mejor solución.
Lo que ha conseguido M2 en su lugar es casi preferible a esa opción. En primer lugar se han añadido muchas implementaciones para dar pequeños toques de calidad a la vida del juego. ¿Frustración con tener que empezar el juego de nuevo para poder ver todo su contenido? No hay problema, se integra una Nueva Partida + que ahora parece casi indispensable. ¿El sistema de entrenamiento de los aliados monstruosos puede ser tedioso? Adentro ciertos minijuegos y facilidades para el camino.
Estos detalles se mezclan con las mejoras implementadas al aspecto visual y sonoro del título. Cuesta creer que este fuera un juego de PlayStation con cómo se han recuperado los modelados y fondos. La magnífica banda sonora de Yoko Shimomura se ha alzado hasta el trato del concierto y los instrumentos reales. Lo que los fans originales amaban del título se ha recuperado con creces hasta convertirse en una de las mejores remasterizaciones de la generación fácilmente.
Por desgracia, incluso con todas las mejoras que aplica, 'Legend of Mana' no es un título que muchos amarán. Sus problemas están enraizados de base: nada se puede hacer con su obtusidad, y su complicada manera de manejar la historia no facilita las cosas. Su manera de llegar a los jugadores es como la cocina lenta, dándose a sí mismo tiempo para convertirse en el producto que la gente desearía. Y siempre será difícil enganchar a alguien con la excusa de que se vuelve un título sólido después de las primeras veinte horas.
Conclusiones
Me alegro de que 'Legend of Mana' haya recibido un trato justo como título remasterizado. En vez de trabajar en un port sencillo que olvidar en un corto espacio de tiempo, M2 nos ha dado la que es la versión definitiva de una joya olvidada por el tiempo. Si es un videojuego que merece la pena el tiempo que exige a sus jugadores o no es algo que dependerá de cada uno.