Uno de los videojuegos que más me han cautivado y sorprendido este año es 'Layers of Fear'. De todos los análisis que he hecho, el juego de Bloomer, sin duda, ha sido el que mejor parado ha salido de la cruenta batalla que todo juego mantiene con su crítico, o que todo crítico mantiene con el juego. La experiencia psicológica y reflexividad que propuso Bloomer Team me pareció, en su día, un acercamiento absorbente al terror desde una narración desestructurada, en la que el diseño logra mantener la zanahoria del misterio en la historia un paso por delante del jugador. Así, como en una película de Shyamalan, constantemente quien juega elabora una conjetura, que, a su vez, constantemente está reevaluándose. El terror en primera persona es un género con el que me siento muy cómodo, lo que también suma a la idea general que tengo de 'Layers of Fear'. Quizá no sea el momento, aunque cualquier momento es bueno para sacar este tema: las críticas son subjetivas. El que crea que está haciendo una crítica objetiva será un crítico absurdamente pobre o soberbio, porque ni siquiera es capaz de distinguir la subjetividad en su juicio. El que crea que lee alguna crítica objetiva, aquí o en otro lugar, peca a su vez de ingenuo. Así, mis gustos, mi historia de vida, mis preferencias, incluso el humor que tengo el día que me siento a escribir, son todas variables que en mayor o menor medida quedan impregnadas en el artículo. Lo mejor de todo es que el componente subjetivo es el valor del análisis, porque es el juicio de un redactor o un portal, no las líneas imbéciles de una máquina de generar críticas (que, por cierto, existe). Todo esto para llegar a un punto muy concreto: que mire con buenos ojos 'Layers of Fear' no me impide ver claramente su gran pecado, que es esa tendencia en la que cae cuando se desmadra a convertirse en un tren de la bruja decepcionantemente pasivo. Lo peor de 'Layers of Fear' es justo lo que hereda su DLC, Inheritance.
Casi como un epílogo, el DLC Inheritance -un descargable, por cierto, muy económico- nos aproxima a la aventura desde la vista de la hija del protagonista del juego original. Así, lo que tenemos es un viaje en primera persona a través del tormento en el maltrato infantil. Vivimos la mayor parte de la aventura desde la perspectiva y la altura de una niña que no llega a la media docena, y recomponemos la historia y escenarios que conocemos del título original, desde el otro lado de la mente atormentada. 'Layers of Fear', el original, es un descenso introspectivo a la locura. Un creador atormentado, dado a las sustancias, altivo y aristócrata con una carrera de éxito dudoso aderezada con ego voraz difícil de alimentar. El sumatorio de variables sume al autor en la más profunda psicosis, representada en un juego de terror alucinógeno, que me pareció hipnótico en su momento. Ahora el viaje a la locura lo llevamos a cabo desde la vivencia de su familia, tomando conciencia de la visión más expresiva de una vida de maltratos familiares. Nos exponemos al tormento constante, que deja mella en la conciencia de la niña protagonista.
Los problemas de 'Layers of Fear' en su DLC
Sin embargo, Bloomer es sabedora de que ya estamos familiarizados con la historia y con las mecánicas que ponen en marcha para llegar al terror. Con esta asunción falla estrepitosamente en dos puntos: precipita el progreso del juego yendo demasiado rápido al grano, y, además, ya no sorprende en ningún momento. El inicio de 'Layers of Fear' es la cocción lenta que poco a poco nos sumerge en una historia narrada sutilmente. Esa sutileza en el capítulo extra se convierte en un descontrol con poco sentido.
También hay un problema jugable muy evidente, que me sorprende que haya llegado a los ciclos comerciales tras una fase de desarrollo, y es que es un DLC muy incómodo de jugar. El hecho de ser un juego en primera persona con la cámara situada a la altura de un niño, y un exceso de filtros mezclados con un horrible ojo de pez, sobrecarga la imagen hasta convertirse en molesto.
Merece la pena Inheritance si, como yo, caíste cautivo o cautiva de 'Layers of Fear' en su momento, ya que este tramo argumental extra funciona muy bien como epílogo para la aventura que ya conocemos. Su precio reducido también es un plus para decidirse a dedicar nuestra atención al extra que completa la aventura de Bloomer Team, aunque, como decíamos, es bastante breve. Sin embargo, se aleja muy notablemente de las cotas de calidad del juego base del que parte, o, al menos, ha perdido buena parte de su efecto sorpresa.