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Análisis de 'Layers of Fear 2' para Xbox One, miedo en alta mar

REVIEW

Análisis de 'Layers of Fear 2' para Xbox One, miedo en alta mar

Por Roberto Pineda

El 24 de Mayo 2019 | 15:00

Analizamos 'Layers of Fear 2', la secuela independiente del título de Bloober Team.

Al estudio polaco Bloober Team le encanta hacernos pasar miedo. Más bien, lo que siempre ha pretendido es que podamos explicar qué se siente una vez acabamos sumidos en la tormenta de emociones que genera ese estado de ánimo que cualquier persona ha experimentado en alguna ocasión. En 2016 nos presentaron 'Layers of Fear', un título que fue capaz de dar una vuelta de tuerca al tan de moda walking simulator o walking horror. Un año después decidieron apostar por esa combinación de terror y ciencia ficción que tantas alegrías nos ha dado en la industria del videojuego, proponiéndonos un viaje a través de los recuerdos en 'Observer'. En esta ocasión, nos propone emprender un viaje a bordo del Transatlántico Ícaro, aunque nos avisa de que las aguas están moviditas...

Layers of Fear 2

Horror en alta mar

Cambiando un lienzo por un proyector, Bloober Team vuelve a proponernos un bucle de emociones con la intención de mostrarnos —y que paguemos por ellos— los horrores del ser humano. Éramos, somos o seremos un actorque busca la intepretación perfecta del personaje más excéntrico. Poco más sabemos. Sin ir más lejos, somos conscientes de a quién debemos interpretar, pero no conocemos ni nuestro propio nombre. Tampoco queda muy claro el papel que se nos ha encomendado a bordo del Transatlántico Ícaro, un lujoso barco en el que no solo viajan turistas; también se ruedan películas.

Amanecemos en nuestro camarote, echamos un vistazos a los cambios que se suceden en cada amanecer, perdemos la vista en el horizonte que separa con una línea perfecta mar y cielo... y comenzamos un nuevo día en el que no sabemos qué nos espera. El juego se fragmenta en caítulos que comienzan de manera similar, pero que poco tardan en plantarnos en nuestras narices un nuevo giro de guion que da paso a una vorágine de recuerdos que cualquiera en su sano juicio querría olvidar. Recuerdos representados con la intención de hacer que el jugador se mantenga tenso en todo momento; sin saber de dónde viene ese ruido, qué le espera al doblar una esquina o quién camina a sus espaldas... si es que hay alguien. O algo.

'Layers of Fear 2' parece una propuesta continuista, de carácter muy similar a su antecesor. Podríamos definirlo como un walking horror o walking simulator: recorremos escenarios —mayormente lineales— mientras leemos documentos que aportan transfondo a la historia, resolvemos algún que otro acertijo y nos llevamos una buena dosis de sustos por el camino. Sin embargo, esta secuela pretende ser más ambiciosa y hace hincapié en mecánicas como la búsqueda de objetos clave o el acoso del clásico enemigo inmortal al que no podemos hacer frente, de manera similar a lo visto en títulos como 'Remothered: Tormented Fathers', 'Amnesia: The Dark Descent' o el popular 'Outlast', entre otros.

Layers of Fear 2

¿El resultado? Luces y sombras. Es una pena que un escenario tan imponente como un lujoso transatlántico no esté tan aprovechado como la mansión victoriana de la obra original. Demasiados tramos en los que la paleta de colores busca causar un efecto noir, que no luce especialmente bien debido al abuso del entorno industrial de las entrañas del Ícaro. Es inevitable tener esa sensación de que tenemos un puñado de niveles ensamblados sin cohesión alguna en un viaje que abusa demasiado de lo onírico y logra arruinar lo que por momentos es una atmósfera fantástica que nos deja momentos memorables y detalles de esos difíciles de olvidar. Asimismo, hay que decir que estas secciones poco inspiradas contrastan con otras muy bien diseñadas, especialmente aquellas que nos plantean la resolución de algún que otro rompecabezas que, sin ser especialmente complejos, nos obligan a inspeccionar cada rincón del escenario en aras de hallar la solución.

Lo mismo sucede con la historia, que cuenta con una premisa muy atractiva y se reserva para los momentos finales una serie de revelaciones de esas que nos dejan boquiabiertos. Lamentablemente, la apuesta por huir de un mismo enemigo en secciones cuyo diseño no está demasiado inspirado da lugar a que el juego sufra problemas de ritmo lo suficientemente frecuentes como para desconectarnos del hilo narrativo momentáneamente, haciendo que no resulte fácil atar cabos dentro de una historia que, ya de por sí, se antoja un tanto críptica a la hora de explicarnos algunos aspectos fundamentales para empatizar con el protagonista. En líneas generales, nuestra sensación es que 'Layers of Fear 2' es un título que se sitúa por debajo de su antecesor por culpa de querer abarcar más de lo que realmente puede.

Layers of Fear 2

Cuando hablamos de ese enemigo inmortal que nos pisa los talones, hablamos de la clásica mecánica en la que una amenaza aparece delante de tus narices para dar comienzo a una huida hacia adelante en la que el mínimo error acaba con un "Game Over" en pantalla. En principio, esto no debería ser un inconveniente... si no fuera porque su presencia se hace especialmente pesado por culpa de la decisión de darle demasiado protagonismo durante un par de capítulos del juego. Hay ocasiones en las que la oscuridad y el diseño de niveles no ayudan a visualizar la dirección adecuada para librarnos de su presencia y la repetición excesiva choca de frente con el ritmo con el que exploramos cada nivel mientras descubrimos más y más detalles de la historia. Como todo en la vida, esto es algo muy subjetivo y habrá jugadores que disfruten con este tipo de mecánicas. Yo, personalmente, no lo hago.

Por último, no podemos olvidarnos del apartado técnico, el Talón de Aquiles tanto de la primera entrega como de 'Observer', que sufrían diversos problemas especialmente acentuados en entornos exteriores. Por suerte, parece que el estudio polaco ha aprendido de sus errores y en esta ocasión el rendimiento del título es solvente y no sufre ningún problema destacable. La versión para consolas —concretamente, Xbox One— nos permite establecer un límite de treinta imágenes por segundo, algo que podemos emplear en busca de una mayor estabilidad que si optamos por desbloquearlo. También podemos aumentar o reducir el FOV o campo de visión, así como desactivar la opción de VSYNC o sincronización vertical. Gráficamente, el juego cumple sin alardes y se apoya en una dirección de arte concebida para atormentarnos con cada detalle. Mención especial merece el tratamiento del sonido, algo que estáis obligados a experimentar —no es negociable— con unos auriculares de calidad.

Layers of Fear 2

En definitiva: Buscando la identidad del _ER_ONA_E

De una forma idéntica al drama que se ciñe sobre el protagonista, Bloober Team no siempre es capaz de interpretar con brillantez a un personaje demasiado enigmático para contentar a todo el mundo. 'Layers of Fear 2' es un título más ambicioso que su predecesor y eso es un arma de doble filo que pone en riesgo el equilibrio de una propuesta excéntrica que exige al jugador implicarse y no pestañear en ningún momento. La premisa de la historia resulta muy atractiva, pero hay ocasiones en las que la narrativa se torna demasiado críptica y se empeña en retorcer las cosas hasta el punto en que no es fácil identidicar qué estamos haciendo. Algo similar sucede con el desarrollo del juego, repleto de decisiones de diseño capaces de ofrecernos lo mejor y lo peor. Lo nuevo del estudio polaco tiene argumentos más que suficientes para mantenernos atrapados de inicio a fin. Incluso logra hacer que saltemos de la silla en alguna que otra ocasión. No obstante, los problemas de ritmo que traen consigo algunas secciones pueden llevarnos al peor de los calvarios: el aburrimiento.

Podríamos decir que 'Layers of Fear 2' es una apuesta segura tanto para cualquier aficionado al género, como para todos aquellos que disfrutaron de la obra original. Asimismo, conviene ser prudentes a la hora de subir a bordo del Transatlántico Ícaro; uno nunca sabe lo que puede encontrar cuando se adentra en lo desconocido. Sea como fuere, y a pesar de los problemas mencionados, hay que decir que estamos ante un videojuego de terror muy interesante, ideal para cualquier amante de la temática.

7,0

Lo mejor:

- La ambientación es fantástica.

- Los guiños a grandes obras del género.

- La decisión de incluir rompecabezas.

Lo peor:

- La narrativa, demasiado críptica en algunas ocasiones.

- Algunos problemas de ritmo.

- Las mecánicas de huida resultan tediosas.

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