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Análisis de 'Koral' en Switch, lo nuevo de Carlos Coronado

REVIEW

Análisis de 'Koral' en Switch, lo nuevo de Carlos Coronado

Por Roberto Pineda

El 21 de Mayo 2019 | 19:00

Analizamos 'Koral', lo nuevo de Carlos Coronado, creador del popular 'Infernium'.

Apenas un año después de sorprendernos con el popular 'Infernium' y más de cinco desde que 'Mind: Path to Thalamus' recibiera numerosos galardones, el creativo catalán Carlos Coronado nos presenta su nueva propuesta: 'Koral' una aventura en dos dimensiones que nos invita a viajar a lo más profundo del océano con la intención de mostrarnos que más allá de la belleza y un sinfín de especies marinas, también se encuentran las consecuencias de los muchos errores cometidos por el ser humano. Por el momento, el juego se encuentra disponible en Nintendo Switch, siendo esta la versión empleada para este análisis, y en PC a través de Steam.

Koral

Cambiando de registro

Personalmente, disfruté muchísimo del citado 'Infernium'. Un título de esos capaces de engañar a primera vista, pero que esconde algo mucho más grande en su interior. Con un aspecto que cualquiera podría relacionar con el tan de moda walking simulator, el título de Coronado logró evocar los mejores recuerdos del survival horror tradicional, ese que se está perdiendo en una industria en la que hay propuestas que no parecen tener sitio a día de hoy. Es por eso que me sorprendí cuando vi el anuncio de 'Koral' y su cambio de enfoque radical. Para más inri, el título ha sido desarrollado a bordo de un barco ubicado en algún punto del Cabo de Creus, en Gerona. Desde luego, el creativo no ha debido de problemas en cuanto a documentación...

Carlos Coronado

¿Qué es 'Koral'? Podríamos definirlo como una aventura de corte tradicional; una experiencia relajada en la que la narrativa, explicada a través de coleccionables colocados con la intención de que no tengamos demasiados problemas para encontrarlos. Pero, sobre todo, 'Koral' es un mensaje. O, mejor dicho, alberga un mensaje que debería llegarnos a todos ya que habla de un problema persistente y ante el que sería un error —otro más— hacer la vista gorda y hacer como que no existe: la contaminación del mar. No es ninguna locura definirlo como una aventura educativa.

El juego, al que su autor describe como «una carta de amor al océano» nos propone, precisamente, sumergirnos en él y explorar las profundidades marinas. ¿El objetivo? Lograr que la vida vuelva a florecer en más de una docena de arrecifes de coral. El desarrollo jugable es bastante simple en lo que a mecánicas se refiere, y hay que decir que la propuesta es tan directa como efectiva. Nos movemos libremente a través de una sucesión de pantallas en las que nos desplazamos lateralmente, aunque también podemos descender y ascender con total libertad. Durante el viaje, debemos interactuar con una serie de elementos luminosos que tenemos que encontrar para poder continuar avanzando, llevándolos al punto de unión con la intención de disipar unas barreras de color verdoso que representan, cómo no, a la contaminación.

Hay que decir que estamos ante un título fácil, muy fácil, pero que se trata de la propia identidad del mismo. Coronado ya hizo hincapié en la importancia de la accesibilidad a través de diversas opciones implementadas en 'Infernium' para permitirnos amoldar la experiencia en función de nuestras necesidades. En 'Koral', avanzar no resulta complicado y el mayor desafío que nos plantea es encontrar algún que otro elemento escondido en el entorno, algo que podemos solventar jugando un poco tanto con la perspectiva, como con el propio diseño de cada escenario. Las mecánicas jugables son muy sencillas: nos desplazamos haciendo uso de cualquiera de los dos sticks de control o la cruceta.

En el citado 'Infernium', las opciones de accesibilidad nos permitían ralentizar el avance de nuestros perseguidores e incluso eliminarlos completamente del mapa. También se podían añadir tutoriales extra o anular el efecto de la acumulación de muertes, entre otros elementos. Por su naturaleza, 'Koral' no precisa de ese tipo de opciones, pero una muestra de lo accesible que es se encuentra en la decisión de abrir el juego entero desde el comienzo, permitiendo al jugador acceder al último nivel desde el primer instante si lo desea.

Koral

Poco más debemos hacer, más allá de tratar de encontrar la salida o los elementos requeridos para desbloquear el avance hacia la siguiente pantalla. Generalmente, estos bloqueos nos obligan a reunir una serie de seres luminosos que debemos guiar hacia un determinado lugar. Personalmente, he de confesar que me habría gustado encontrarme con algún que otro rompecabezas más elaborado, aunque entiendo que el objetivo del título no es precisamente dificultar el avance del jugador, sino todo lo contrario.

Una de las cosas que más me ha gustado es la decisión de emplear los coleccionables, que no son obligatorios, para incluir mensajes con información y detalles reales acerca de la delicada situación que a traviesan nuestros mares. Más de una treintena de objetos que enriquecen considerablemente la experiencia y que sirven para concienciarnos de la realidad. Una forma muy interesante de dar un valor añadido al contenido secundario del título, ya que seguro que en los mismos encontramos datos que hasta hoy, la gran mayoría de nosotros ni siquiera éramos conscientes.

Koral

Uno de los puntos fuertes de 'Koral' es, sin duda, su fantástico apartado audio visual. Pocas veces hemos visto unas profundidades tan bellas, relajantes y coloridas. Y es que el juego recuerda, inevitablemente, al popular 'ABZÛ'. Y es que ni la contaminación es capaz de borrar la bella estampa que nos ofrece el foso marino. No es la primera vez que Coronado nos muestra cómo se las gasta con Unreal Engine 4, ya que todos sus títulos cuentan con una dirección de arte muy cuidada y capaz de conquistarnos rápidamente a través de la vista. En lo sonoro, el juego también insiste en transmitirnos una sensación de tranquilidad que se aleja por completo de la opresión y el estrés que habitualmente tendemos a sentir cuando nos sumergimos bajo el agua en la gran mayoría de videojuegos.

Koral

En definitiva: un mensaje para todos

'Koral' no solo es un videojuego; también es una lección de vida. Porque en este mundo —a veces maltratado— solemos percatarnos de los problemas que saltan a la vista, pero no de aquellos que habitualmente se ocultan en lugares inhabitables por el ser humano. A medio camino entre una aventura sencilla y un producto con valor educativo, lo nuevo de Carlos Coronado alberga un claro mensaje. Y es que los peligros de la contaminación no solo nos acechan por tierra y aire, sino que también está muy presente bajo el agua. Un título sin demasiadas pretensiones en términos jugables, pero que resulta muy agradable de jugar gracias a su bello apartado audio visual. Una experiencia relajante que no parece destinada ni a los amantes de las grandes aventuras, ni a los más veteranos del género de los rompecabezas pero, a fin de cuentas, un título que cualquier persona puede y debe experimentar por sí mismo.

Coronado, al que ya entrevistamos hace más de cuatro años, parece decidido a no estancarse en un mismo registro. Apenas un año después de conquistar a los aficionados a la temática del miedo con el aclamado 'Infernium', ahora nos propone sumergirnos en el fondo del mar para dejar patente —una vez más— que el desarrollo de videojuegos en España disfruta de un fantástico estado de salud y cada día tenemos más y más opciones que podemos encontrar sin necesidad de buscar más allá de las fronteras.

8,0

Lo mejor:

- El mensaje, potente y capaz de concienciar.

- Audio-visualmente es muy bello.

- Accesible para todo el mundo.

Lo peor:

- Si no conectas con su mensaje, puede antojarse simple.

- Algún que otro puzle más elaborado le habría sentado bien.

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