Análisis 'Kirby y el Pincel Arcoíris', una aventura con plastilina alejada de la excelencia

Si hay algo que caracteriza a Nintendo es saber coger una idea y llevarla a su máxima expresión. Con Wii U hemos visto unos cuantos ejemplos de ello, y aunque las ventas no estén reflejando la calidad de muchos de los títulos de su catálogo, en verdad estamos hablando de un sistema cada vez más sólido y preparado para afrontar lo que resta de generación.

En Europa hemos tenido que esperar más de la cuenta para recibir 'Kirby y el Pincel Arcoíris', la secuela no numerada de aquel magnífico 'Kirby Canvas Curse' para Nintendo DS hace casi una década. En aquella obra pudimos experimenta una nueva forma de controlar a la bola rosa de HAL Laboratory, padres éste y otros tanto excelentes títulos desde la época de Nintendo 64.

¿Estamos en la plataforma adecuada?

Cuando conocimos de la existencia de una continuación espiritual en tanto mecánicas como concepto para Wii U no fuimos pocos los que nos preguntamos por qué no se había decidido convertirlo en un nuevo miembro del abanico de títulos de la portátil estereoscópica, y por desgracia es una pregunta que todavía ronda en mi cabeza tras haberlo finalizado.

Ahora bien, ¿estamos ante un buen juego? ¿Se merece tanta crítica y disparidad de opiniones vertidas por la prensa tanto nacional como internacional? Como dijese aquel, vayamos por partes.

Nada más comenzar mi partida me di cuenta de una cosa, algo que HAL Laboratory tiene siemrpe en consideración cuando se pone manos a la obra con un nuevo título como es la frescura e idiosincrasia, un sabor único que les hace ser considerados como uno de los grandes estudios dentro de la factoría de Kyoto. La idea de 'Kirby y el Pincel Arcoíris' está ahí, sorprende, gusta, entra por los ojos, entretiene... Pero no derrocha. Engaña.

Tú, jugador, coges el lápiz táctil y te sumerges en un mundo de fantasía donde la plastilina demuestra que tiene cabido en el videojuego con unos resultados muy satisfactorios, pero viendo lo que se alcanzó con algo tan simple como 'BoxBoy!' hace tan solo unas semanas por estas mismas mentes pensantes, nos preguntamos por qué hay apartados donde se han conformado con el notable.

Son muchas las virtudes de 'El Pincel Arcoíris', con un manejo escrupulosamente preciso del trazo que Kirby recorrerá a lo largo y ancho de los escenarios hasta llegar al final de los mismos. No obstante, contar con una pantalla tan generosa como la del Wii U GamePad es un aliciente, pero por contrapartida utilizar un apartado visual tan preciosista y sorprendente no puede brillar en todo su esplendor en la resolución del panel del tabletomando; mirar al televisor es algo que no se pasa por nuestra cabeza al tener que estar pendientes todo el tiempo del trazo del pincel, así que olvidaos de la metodología convencional y coged una posición cómoda para sostener el GamePad con una mano y pintar con la otra.

Todos aquellos que ya disfrutamos en su día del original notamos que esa fórmula se podía explotar todavía más, que las tranformaciones no eran suficientes para aderezar el componente interactivo entre el jugador y la herramienta que posibilita que todo funcione; tu papel en la historia es de mero espectador, de guía. ¿Es eso malo? No necesariamente, pero no termina de hacerte sentir dentro de la pericia. HAL Laboratory se juega un órdago y no seremos nosotros los que dictaminemos quién salió con los brazos en alto, más bien serán las ventas las que terminen resolviendo las dudas y dejando ver si esta jugabilidad volverá o no ser utilizada en el futuro.

Uno de los motivos por los que podríamos pensar que sí se podría apostar por un fin de trilogía que verdaderamente rompiese moldes es por culpa de la propia HAL, quienes son capaces de crear una experiencia accesible, generosa, viva y apasionada en todo lo que hacen. Incidir en el uso de la plastilina, soberbio. Animaciones, comportamiento del material en la gran variedad de escenarios existentes y con una fauna realmente sorprendente. En los 7 mundos que componen el disco no hay nada que resulte ser repetitivo (Exceptuando los jefes, quienes en un momento determinado comenzarán a repetirse en los mundos venideros únicamente aumentando su nivel de dificultad...). Es imposible aburrirse.

Por otro lado y al contrario de con 'Kirby Triple Deluxe', último episodio de la saga principal para Nintendo 3DS y que cumple ahora un año, aquí no se nota esa magnificencia con el paso de las horas. Ninguno de los dos fue sobresaliente, pero aquí las transformaciones no deslumbran. Es tremendamente rejugable, de hecho estoy tratando de conseguir el 100% en todas las pantallas (buscar los trofeos coleccionables, monedas, ítems, pequeñas fases ocultas en cada nivel...). Además, la dificultad está muy bien medida y considero muy importante el hecho de no haber convertido a experiencia un paseo. Sigue siendo un título perfectamente accesible para los menos experimentados, y si eres un erudito en la saga morirás muy pocas veces y te durará poco más de cinco horas antes de ver los créditos finales, pero le falta algo.

Queremos mas

Anoche, al terminarlo, tuve la sensación incómoda de tener mi Nintendo 3DS a menos de medio metro totalmente apagada cuando es ella la que debería estar vistiendo este colorido vestido llamado 'Kirby y el Pincel Arcoíris', porque aprovechar la proximidad de las dos pantallas y utilizar una de ellas para liberar y dejar limpia la principal habría sido mucho más ingenioso y natural. Esa incesante sensación de no estar en la plataforma ideal hace que un juego como éste, lleno de propuestas y gran ejecución en las mismas, no termine de rematar la faena. El verdadero reto está más en lo que te quieras proponer tú al enfrentarte a los niveles que lo propuesto por la propia obra.

¿Es recomendable 'Kirby y el Pincel Arcoíris'? Desde luego; si eres fan de la saga no puede faltar en tu colección, porque su apartado audiovisual es lo que buscas, pero en mi experiencia faltan motivos para meterlo en el Top-5 de Wii U. Es en definitiva una pequeña vuelta atrás, que no ha sabido superar al incandescente 'Canvas Curse' de DS al haber querido simplificar lo que tendría que haber sido más complejo y variado.

No hay muchos motivos para recordarlo dentro de unos meses

Viendo lo que se está logrando con 'Yoshi's Wooly World', que de verdad tiene la intención de hacer algo diferente a la entrega de SNES con algunas premisas muy similares a las vistas aquí, las esperanzas son mucho mayores y posiblemente cuando se ponga a la venta hará sacar los colores de la bola rosa y se convierta en uno de los puntos flacos de HAL en su intachable trayectoria a lo largo de los años. Tengo ganas de más para comprobar si verdaderamente esto fue una prueba de ensayo-error donde evidentemente falta ambición o si, por el contrario, estamos despidiendo una fórmula ligeramente apagada, preciosa, sencilla y con el triste abandono de la búsqueda por la excelencia, lo mismo que ocurrió con 'Mario vs Donkey Kong: Tripping Stars'.

Te vas a divertir trazando caminos, esquivando enemigos, interactuando con el mundo que te rodea, visualizando hermosas emulaciones de agua, lava...; te vas a divertir convirtiéndote en cohete, submarino, tanque...; completando desafíos, mejorando puntuaciones, buscando esa compleción total, aunque es una fiesta sin sorpresas, una tarta con las velas apagadas, y eso duele. Notable, pero lejos del sobresaliente.