No nos hemos equivocado y vamos con algo de retraso, ni tampoco se trata de un proyecto totalmente inédito dentro de la franquicia 'Killing Floor'. A lo largo del mes de marzo los responsable de la saga, el estudio Tripwire Interactive anunciaba un acuerdo con Deep Silver para traer de vuelta al mercado, en forma de pack, las dos últimas entregas de la franquicia, 'Killing Floor 2' y el título centrado en la experiencia de realidad virtual 'Killing Floor: Incursion'.
Nos hemos hecho con una copia de este pack para comprobar que tal le han sentado a los dos proyectos el paso del tiempo, pues la secuela de 'Killing Floor' ya lleva unos años en el mercado y su versión centrada en la realidad virtual, publicada a comienzos de mes en PlayStation 4, lleva también unos meses funcionando en el mercado de compatibles, así que vamos a ver que tal se comportan unos y otros en la plataforma de Sony.
Recuerdos pasados
Vaya por delante que disfruté de la primera entrega de 'Killing Floor' cuando aún no contaba con una PlayStation 4 en mi poder, por lo que me convertí en usuario de compatibles para este tipo de proyectos y eso quizás pueda jugar en contra de esta secuela, que no jugué en su momento, y de esta versión en concreto, pues el juego, si por algo se caracteriza, es por ser muy frenético en cada una de las partidas.
He estado poco más de una semana disfrutando de las opciones que ofrecen ambos títulos, así que, para no mezclar las sensaciones con ambos, voy a empezar desgranando lo sentido con 'Killing Floor 2' y posteriormente con el título de realidad virtual.
La sensación general con esta segunda entrega de la franquicia ha sido la de vivir en un deja vu permanente, pero ojo, no es un síntoma malo por sí mismo, y me explico. Esta edición incluye todo el contenido publicado tras el lanzamiento del título, lo que nos deja una buena dosis de material y objetivos que cumplir, pero todo ello está envuelto en una sensación de estar jugando a algo que ya habíamos visto en el pasado, sobre todo para los que venimos de jugar a su primera entrega o a otros títulos como la saga 'Left 4 Dead', de la que la franquicia bebe en numerosas ocasiones.
¿Es esto un punto negativo como tal? No. No muestra una innovación en casi ningún aspecto, pero sabe desenvolverse con muy buena soltura en las partidas y, sobre todo, si tenemos en cuenta los años transcurridos desde su lanzamiento, nos deja ser parte de una comunidad muy activa, algo que es de agradecer para todos aquellos que se sumen en estos días al título, pues no les costará más que unos segundos encontrar partida a la que sumarse.
Es a la hora de afrontar estas partidas donde podremos elegir una clase a elegir entre médico, superviviente o pirómano, por citar tan solo algunas de las 10 clases con las que cuenta el proyecto, y llevar a cabo la evolución de la misma a través de varios niveles, pudiendo desbloquear contenido propio de cada una de ellas a medida que nos enfrentemos a las hordas de enemigos hasta un máximo de 10 hordas. Tras ellas todos los jugadores deberemos hacer frente a un jefe final con el que finalizará la partida.
Luchando codo a codo
Algo que sí cabe destacar es la necesidad de colaborar y complementar las distintas clases que formen parte del grupo de hasta 12 jugadores. Iremos ganando mayor experiencia cuanto más usemos las habilidades propias de la case elegida y esta experiencia a su vez nos permitirá desbloquear nuevas habilidades cada 5 niveles.
En los primeros niveles de juego podrás permitirte el lujo de ir "por libre" en los numerosos mapas que componen esta entrega, algunos de ellos llegados vía contenido descargable, pero a medida que se incrementa el número de hordas más nos valdrá tener cerca a algún compañero que nos eche un cable y nos pueda proporcionar una ruta de escape hasta la próxima baliza donde mejorar nuestro equipamiento.
Estas balizas sólo se abrirán en el tiempo que transcurre entre la llegada de las hordas y en ellas podremos mejorar escudos y armas, así como recargar las municiones a cambio de dinero que iremos obteniendo a lo largo de la partida, aunque si nos quedamos cortos siempre podemos solicitarle fondos a nuestros compañeros. Al principio no estarán disponibles todas las armas, pues van unidas a ciertos niveles de personaje y clase, por ejemplo el médico, uno de los personajes con los que más he jugado, cuenta con granadas de curación que lanza sobre el escenario para que todos los integrantes puedan recuperarse si necesidad de que, como médicos, le prestemos especial atención.
El conjunto de todas estas propuestas funciona, y funciona muy bien puesto que permite partidas muy dinámicas al ritmo de una banda sonora que destaca como uno de los puntos fuertes del proyecto mientras arrasas con todos los Zeds, las criaturas zombis surgidas de un fallido experimento militar, que se te ponen en el camino.
Y ya que hablamos de orígenes, el título, aunque cuenta con un modo para un único jugador, se enfoca por completo en los aspectos multijugador, dejando esta modalidad como un mero campo de entrenamiento, así que tampoco cuenta con una historia con gran trasfondo detrás, de hecho no le hace falta para cumplir con su objetivo.
A grandes rasgos, y a modo de resumen, se trata de un proyecto muy cohesionado y honesto con lo que ofrece. No esperéis grandes alardes técnicos ni personajes con los que encariñaros, pero sí partidas muy frenéticas con un incremento de dificultad progresivo que cumplen con creces su cometido.
Saltando a la realidad virtual
Tras la acogida que han tenido los dos proyectos de la franquicia, y ante la buena recepción que han tenido las PlayStation VR, desde Tripwire Interactive han apostado por llevar a cabo una adaptación del título visto ya en la realidad virtual de PC y el primero de la franquicia en contar con un modo campaña algo más pensado para disfrutarse de forma independiente.
En esta entrega, tras haber recibido un ataque por parte de los Zeds, nos internan en una simulación mientras nuestro cuerpo se recupera de las heridas, pero un virus infecta dicha simulación y deberemos abrirnos paso a tiros para poder escapar con vida de ella, aunque lo de abrirnos paso no debemos tomarlo al pie de la letra, pues para jugar en condiciones al título nos hacen falta, aparte de las gafas de realidad virtual, dos PlayStation Move, teniendo que emplear la botonera de uno de ellos como stick virtual, algo que nos resta posibilidades de interacción, aunque podemos optar por la opción de movimiento automático, para el que parece que realmente se ha diseñado el proyecto.
Junto a un compañero de forma cooperativa podremos disfrutar de las distintas misiones en las que se estructura el título, que para la ocasión muestra un equilibrio mayor que 'Killing Floor 2' entre exploración y acción desenfrenada, algo que ya es marca de la casa y no se iba a dejar ir en esta entrega, a la que se le puede echar en cara que quizás, y sin haber probado la versión para compatibles, una mejor integración con el sistema de realidad virtual de Sony habría dado como resultado una experiencia mucho más agradable.