En Zonared hablamos de 'Kamiko' en su lanzamiento japonés, unas semanas antes de que el juego saliera en Europa, cuando todavía no había campaña de publicidad, ni había sido un título destacado en prácticamente evento alguno. ¿La razón? Su precio. 500 yenes en la versión japonesa, que se traducen en 4,99 euros para la tienda europea de la nueva consola. 'Kamiko' es hoy día el juego más económico de la tienda de Nintendo Switch, lo que tras el desembolso de la consola es un factor importante. Lo más interesante de todo es que, si bien el precio es una llamada de atención muy golosa, el juego con el que uno se topa es toda una sorpresa.
En lo estético pixel art
La estética colorida y sencilla de este desarrollo pixel art culmina en la distinción del píxel que otros, como Ernest Szoka, logró hace tiempo en su 'Only One'. La filosofía básica de que en la sencillez reside la elegancia, permite a Flyhigh Works, creadores de 'Kamiko', adueñarse y adaptarse al desarrollo de pocos recursos, ofreciendo un acabado plenamente satisfactorio a partir de la adversidad del presupuesto. La muestra de una gestión inteligente suele dar buenos resultados cuando se combina con el talento de un artista. Quizá porque siempre me he sentido cómodo enfrentado al graphic whore, pero el hecho es que me enternezco cuando un desarrollo no se acompleja con la humildad.
'Kamiko' llegó a la eShop japonesa coincidiendo con la vorágine de celebraciones a raíz del anuncio de 'Seiken Densetsu Collection' para Nintendo Switch. Cuando teníamos hambre de action-RPG al toparnos con Square Enix apelando al clásico, Flyhigh Works nos puso sobre la mesa justo eso: un dungeon crawler isométrico de estética y sabor añejo, que, sin rizar el rizo, nos aproxima a un juego satisfactorio de resolución de mazmorras.
Mazmorras
Cualquier zeldero -tras la grandeza de 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild' este es el adjetivo de moda- reconocerá en un instante la intención de 'Kamiko'. A lo que nos enfrentan, sin prácticamente rastro de historia o argumento, es a una sucesión de niveles que se deben resolver en una secuencia determinada de acciones. Mecanismos, botones y compuertas, para sortear oleadas de enemigos, enlazar combos y lograr resolver cada puzle, cada mazmorra.
Disponemos de tres personajes femeninos, para componer el clásico conjunto: la primera con espada larga, la más equilibrada; la segunda con el arco, y la tercera con una espada corta y escudo, más ágil y más frágil. A medida que progresamos en nuestra aventura, nuestro nivel crece en forma de mayor número de corazones de vida y un extra en el contenedor de puntos especiales. La gestión de los puntos especiales articula el progreso, ya que es la moneda de cambio para desarrollar ciertas acciones, como abrir puertas, o atravesar ciertas zonas que imponen un coste.
En conclusión
Con la sencillez de los 16 bits, cada mazmorra se compone de cuatro mecanismos a accionar, y una vez resuelta, final boss y saltamos de fase. Con una duración moderada, y una dificultad creciente, pero nunca atronadora, se convierte, 'Kamiko', en un juego que uno supera con una sonrisa en los labios. Sin grandes exigencias para el jugador, sin mayores reproches por nuestra parte, un juego modesto, que en cualquier otro momento hubiese pasado sin más por el catálogo, pero que llega a un precio irresistible y en un momento justo. En su conjunto, resulta perfectamente cumplidor. No obstante, en su humildad reside también su principal carencia: es un juego que no innova en casi ninguna faceta, que no muestra grandes alardes, y que aspira a ser simplemente correcto. Es fácil recomendar 'Kamiko', por lo accesible que resulta a todos los niveles, pero simplemente se trata de un matarratos bien confeccionado.