Si sois aficionados a la serie 'Juego de Tronos' sabréis que su nombre le viene que ni pintado. Mucha política, muchas desconfianzas, mucha traición y batallas, aunque en ocasiones más dialécticas que de espada y escudo. Porque en eso se basan las guerras que nos plantean: todas ellas se podrían evitar actuando de otra manera dentro de las salas de guerra, o intentando mediar entre los líderes de los distintos bandos implicados. A veces una mala palabra también puede provocar una guerra. Y eso es lo que ha tratado de exponer Telltale Games con su juego basado en esta famosa franquicia.
¿Lo ha conseguido? En general, al menos para mi gusto, diría que sí. No ocurre como en otros ejemplos de juegos desarrollados por el mismo estudio, en los que vemos demasiadas secuencias de acción sin sentido que deben ser resueltas con simples Quick Time Events que hacen un flaco favor a la experiencia al completo. Eso mismo ocurría con Tales from the Borderlands, en los que por incluir demasiada acción se perdía mucho por el camino, ya que el motor de Telltale funciona bien en algunas circunstancias (las conversaciones) mientras que es bastante peor en otras cosas (todo lo demás, básicamente).
Pronto te das cuenta de que 'Juego de Tronos', sin embargo, ha sabido captar la esencia total de la serie de televisión, y apenas tardas un capítulo en comprender que realmente han sabido capturar su espíritu de forma bastante satisfactoria. Suele ocurrir, en los juegos de Telltale, donde saben capturar perfectamente bien el tono de la obra original para encerrarla en su cuadrícula de aventura narrativa. Quizás no se le ha otorgado la misma personalidad en lo que a estética se refiere, intentando esta vez que pensemos que estamos dentro de una composición artística de un cuadro, pero ni pega demasiado con Juego de Tronos ni logra realmente garantizar una personalidad a simple vista.
Sí que consigue destacar su personalidad en todo lo demás, ya que es un juego que se diferencia del resto de aventuras del estudio por su importancia mayúscula en las conversaciones, mucho más densas, complejas, adultas y con consecuencias mucho más importantes. Tampoco quiero que lo malinterpretéis, ya que realmente no es hasta el último capítulo donde realmente nuestras decisiones cambian significativamente la trama, pero al menos se intenta y al terminar la temporada al completo sentimos que nuestros actos han tenido mucho que ver con la forma de concluir la historia.
Sigue habiendo pequeñas trampas, que a día de hoy no deberían extrañar a cualquier jugador de los títulos de este estudio, en las que elijamos lo que elijamos siempre se llegará al mismo punto. Pero también son numerosas las decisiones que variarán un poco (no mucho) el curso de la acción y de la historia. Al menos se ha sabido trasladar el peso de algunas decisiones propias de Juego de Tronos al videojuego, por lo que podéis esperar escenas y situaciones típicas.
Hay que ver antes la serie
Tampoco faltarán los cameos de diferentes personajes de la serie, y aquí es donde debería hacer un pequeño inciso en caso de que tengáis alguna duda al respecto. No es del todo necesario que hayáis visto la serie para disfrutar del videojuego, pero sí que es bastante importante en caso de que queráis disfrutarlo al máximo. Los hechos narrados en la historia ocurren de forma paralela a los que vemos en la serie, pero en una etapa bastante avanzada. Nos comeremos algún que otro spoiler de la serie si no lo hemos visto y no entenderemos del todo bien quién es cada uno de los personajes y cuál es su importancia real.
Estos cameos importantes, quizás, pecan de ser demasiado rebuscados, con la única finalidad de buscar la complicidad y la satisfacción del fan de la serie. Pero bueno, al menos está bien integrado y no lo vamos a negar: mejora la historia sentirnos parte de algunos de los acontecimientos que hemos visto en televisión y los personajes estarán doblados por los mismos actores originales. Eso sí, como suele ser también costumbre en los juegos de Telltalte Games, deberéis tener un buen nivel de inglés para poder comprender todo.
Quizás la sensación general, al terminar la primera temporada al completo (se ha confirmado una segunda y no extraña, ya que el final es bastante abierto), es que se ha conseguido trasladar el universo de forma muy satisfactoria pero podía haber sido mucho mejor de haber tomado algunas decisiones de forma distinta durante el desarrollo. Para que lo entendáis mejor: 'Juego de Tronos' cuenta con muchos diálogos y conversaciones, y la mayoría de decisiones importantes parten de ellas. De hecho, aunque también hay secuencias de acción y batalla, no son demasiado numerosas. Por eso el ritmo del juego es bastante lento, mucho más que el de la propia serie, que también lo es.
Los problemas típicos de Telltale
Por eso no puede ser algo malo del todo, ya que hasta eso consigue ser fiel a la serie (largos diálogos que se desarrollan dentro de un mismo escenario) pero el ritmo se corta cuando tenemos que hacer alguna acción que no es conversar. Los típicos Quick Time Events metidos con calzador que no hacen ningún favor a nadie, unidas a las secuencias en las que solamente debemos pulsar el botón de avanzar durante unos segundos para conseguir llegar a la siguiente conversación, o momentos de "falsa aventura gráfica" donde tenemos que recorrer un escenario donde no hay absolutamente nada.
'Juego de Tronos' cede todo su peso a las conversaciones, los diálogos y las decisiones que pueden cambiar el curso de varias vidas, sobre todo teniendo en cuenta que esta vez nos pondremos en la piel de varios personajes a la vez. Las decisiones de un personaje pueden afectar a los otros, creando una sensación muy placentera a la hora de tratar de solucionar los diversos problemas que se plantean. Por eso, precisamente, corta totalmente el ritmo de juego esas fases en las que tenemos que "explorar" un escenario en el que no hay ningún reto más allá que el de pulsar todos los objetos destacados del escenario para conseguir avanzar hasta la siguiente conversación, sin más.
Los defectos de 'Juego de Tronos' no son tanto de su historia, que es buena, sino de los mismos problemas que llevan arrastrando los juegos de Telltalte desde hace años. Pero bueno, no afectan en exceso el desarrollo del juego salvo el ritmo general, que podría ser mejor eliminando esas partes sobrantes. Tampoco ayuda demasiado a que el juego da demasiadas vueltas a los mismos temas e incluso repetiremos distintas situaciones argumentales que dan la sensación de relleno. Como si la historia avanzara demasiado poco a poco. Tampoco ayuda a que en esta ocasión contamos con seis capítulos en lugar de los cinco habituales, por lo que la sensación de relleno y de que la historia avanza a trompicones es demasiado patente.
Sin embargo, en general es una obra inmensamente disfrutable, sobre todo para los fans de la serie de televisión. Imprescindible llegaría a decir, incluso, en caso de que disfrutes mucho de la serie y de sus personajes. No es una historia tan buena ni tan completa, pero el juego consigue hacerte sentir parte de este maravilloso mundo. Realmente sentimos que estamos dentro de ese juego político en el que cualquier paso en falso puede terminar con nuestra cabeza rebanada. Pero esto es 'Juego de Tronos', así que elige con cuidado.