El 28 de Enero 2019 | 15:00
Cuando ya está todo inventado, intentar crear algo nuevo es muy complicado, porque enseguida surgen las comparaciones con productos similares. En el sector del videojuego, los expertos nos llenamos la boca de numerosos títulos a los que posiblemente hemos jugado y a los que nos recuerdan los diferentes juegos que caen en nuestras manos. Y es que en algunos casos es inevitable, porque las fuentes de inspiración están ahí y en la escena indie claman, a veces, al cielo, ya que no paran de salir muchos proyectos que, en el fondo, son el mismo perro con distinto collar.
Quizá puede sonar demasiado brusco, pero es la sensación que yo he tenido con 'Jack Quest: Tale of the Sword', un título de plataformas y acción en 2D con estética de 8-bits. Seguro que si cogéis esta última frase y la ponéis en Google, os salen como una decena de títulos de corte independiente que encajan perfectamente con la descripción. La ventaja con la que parten (o que no les queda otra en muchas ocasiones) los estudios independientes es que pueden arriesgar mucho en la temática y en el tratamiento de la misma. Esto quiere decir que se puede coger un estilo, como el metroidvania que nos ocupa, y crear todo un imaginario novedoso en torno a él. Obviamente, no se pueden inventar nuevos géneros (de momento) así como así, por eso hay que tirar de inventiva y aprovechar todos los elementos de los que se disponen para sorprender, no para hacer lo que ya han hecho otros.
La damisela en apuros
Algo que se le ha criticado mucho al videojuego en los últimos años es que la figura de la mujer queda relegada a la de "damisela en apuros", mientras que los hombres adoptan la de héroe. Es la fórmula Super Mario, algo que ya está interiorizado y que realmente se podría haber desechado a estas alturas. 'Jack Quest: Tale of the Sword' parte de esa premisa, ya que Jack, el protagonista, tiene que salvar a Nara, su amada, de las garras de un espeluznante orco llamado Korg. Como digo, la base es muy simple, básica y no llama nada la atención, pero tampoco es su propósito, ya que tiene mayor protagonismo la espada que empuña el guerrero que la chica.
NX Games, los responsables de este título, se han servido de unos cimientos sólidos, aunque desfasados, en la historia del videojuego para crear el verdadero reto. Jack tiene que salvar a Nara y esa es su motivación, no lo vamos a negar, pero el juego no pivota en torno a eso, lo que hace más incomprensible todavía que se haya decidido elegir este argumento para crear un título que, aunque no ofrece nada nuevo, sí que está bien ejecutado y es divertido y desafiante.
La mazmorra de la muerte
¿Cuántas veces os habéis adentrado ya en una mazmorra ultra difícil de superar que bien puede haber hecho que os tiréis de los pelos? Seguro que más de las que queréis reconocer. 'Jack Quest' te lanza directamente a la acción tras el secuestro de Nara y de lo que se trata en este momento es de sobrevivir en un entorno muy peligroso que no da tregua alguna. En algunos momentos llegas a pensar que la chica está más segura en manos del villano que tú al intentar que diferentes criaturas del submundo no te machaquen.
Nintendo Switch se ha convertido en la mejor aliada de los juegos independientes por su polivalencia. La mayoría de ellos ofrecen retos no demasiado exigentes para el hardware de la consola, lo que la hace idónea para poderla llevar de aquí para allá sin preocuparte de la batería o de guardar el juego porque tu autobús ya ha llegado a su parada. En el caso de 'Jack Quest' la experiencia se potencia, ya que lo único que hay que hacer es recorrer una mazmorra a ciegas e intentar acabar con los enemigos que van apareciendo. En el momento en el que esto supere al jugador, se puede guardar la consola e intentarlo en otro momento.
El entorno de este juego, como ya he dicho en la apertura de este análisis, es de un estilo metroidvania en 2D y con estética de 8-bits. Más que amigable para cualquier jugador que se precie. La estética puede ser amigable, pero la dificultad no, ya que solo el hecho de moverse a través de las diferentes estancias del submundo será una tarea más que complicada. Y si eres un poco acompasadito (como quien te escribe), lo pasarás bastante mal.
El mayor combate es contra el espacio
Ahora viene el momento en el que empiezo a poner ejemplos de otros juegos que he podido probar y que tienen relación con este. 'Jack Quest' tiene mucho de 'Enter the Gungeon' o, del más reciente, 'Dead Cells', ya que moverse a través de los espacios es de vital importancia para la supervivencia. No hablo de mazmorras que se van generando de manera procedimental, el mapa es el que es, pero sí hay que ir con mucho cuidado en dónde ponemos los pies, ya que el entorno es el peor enemigo que el jugador va a encontrar. En los dos ejemplos que he puesto, los esbirros y criaturas son el principal problema, pero en 'Jack Quest' lo es la propia mazmorra.
Voy a reconocerlo, he muerto muchas veces en este juego, pero el 90% de las veces ha sido por caerme en unos pinchos o por alguna trampa que me he comido a dos carrillos. NX Games ha construido su juego no en torno al combate contra enemigos, sino a cómo gestiona el jugador las herramientas espaciales que le ofrece el juego. Si te pones en una esquina, la cámara baja para mostrarte un poco de lo que hay. Yo, como buen cabra loca, no esperaba a que la cámara bajase y os podéis imaginar el resultado.
Observar y luego actuar será de vital importancia, ya que se os atragantarán más veces diferentes zonas por su configuración que por los enemigos que hay, que tampoco ayudan, claro está.
Ármate por el camino, que vienen curvas
Como cualquier otro título, 'Jack Quest' también ofrece un sistema de progreso basado en el equipo y la evolución. Es decir, conforme se avance en la mazmorra, el personaje encontrará elementos que le ayudarán a alcanzar nuevas zonas y a derrotar nuevos enemigos. El título incluye seis jefes previos a los que hay que derrotar y para ello habrá que armarse de paciencia. Solo el primero que encontraréis ya os exasperará lo suficiente, pero no tiréis la toalla.
Conclusiones
'Jack Quest: Tale of the Sword' no es un título novedoso, ni siquiera tiene un planteamiento atractivo que invite al jugador a ponerse a sus mandos. Por todo ello, puede hacer que algunos jugadores no le den una oportunidad. La cosa cambia cuando uno profundiza solo un poco en sus mecánicas, en su dificultad y en su agilidad a la hora de expandirse como juego. Se trata del enésimo título independiente que usa este esquema e historia para lanzarse al mercado, pero eso no quiere decir que no esté bien ejecutado y deba reconocérsele el esfuerzo a los desarrolladores, los cuales han conseguido un producto bastante interesante y con mucha fuerza, aunque no de primeras, claro.
Lo mejor:
- Una dificultad no basada solo en enfrentarse solo a enemigos
- Una estética muy acorde al planteamiento
- Divertido y adictivo
Lo peor:
- Historia carente de interés y demasiado desfasada
- Desorientación constante en la mazmorra
- Un género demasiado explotado en la escena independiente