El 7 de Septiembre 2020 | 13:00
Cuando hablamos de estrategia a muchos nos viene a la cabeza rápidamente el PC como plataforma predilecta para poder disfrutar de un título de este corte, quizás porque, como es mi caso, las tardes en los primeros compases de la adolescencia jugando a títulos como 'Age of Mythology' o 'Age of Empires II' ocupaban gran parte de las horas cuando nos poníamos delante de uno de ellos, compartiendo tiempo con las arqueológicas conexiones 56Kb vía módem y las tarifas planas de Internet que nos dejaban acceder por tiempo limitado.
Era una época que podemos considerar como "dorada" para el género de la estrategia en todas sus variantes. Grandes franquicias como las citadas, u otras tantas como 'Starcraft' y 'Warcraft', contaban con miles de jugadores e incluso se realizaban torneos presenciales en los, también extinguidos ya, cibercafés, donde compartían protagonismo con 'Counter Strike'.
Tras este auge, y como suele ocurrir con casi todo en la vida, vino un descenso que situó al género como algo casi exclusivo de la plataforma. Hablar de un juego de estrategia que saltase del PC a las consolas de sobremesa para muchos sonaba a sinónimo de fracaso en este último sector, pero eso parece haber quedado ya atrás y propuestas como esta que nos ocupa, 'Iron Harvest: 1920+', apuesta claramente por ello, aunque en esta ocasión, como en los viejos tiempos, me voy a centrar en la versión para PC, disfrutando del título como los más puristas dicen que se debe afrontar un título de este corte, vía teclado y ratón.
A lo punk
Los títulos de estrategia gozan nuevamente de muy buena imagen entre el público, y ya puedo adelantar que la propuesta impulsada por King Art Games viene a continuar esta sensación, aunque con ciertas matizaciones a tener en cuenta y que tampoco debemos olvidar de cara a mejoras en el futuro.
Lo primero que nos llama la atención del proyecto es su ambientación. Nos encontramos en 1920, la primera guerra mundial tan solo hace unos meses que llegó a su fin, pero en el universo que nos plantea el título este enfrentamiento entre las distintas facciones aún no ha llegado a su resolución final, dejándonos abordar un universo alternativo a lo que todos hemos conocido ya a través de los libros de historia.
Cuando se toman estas decisiones se suelen abrir numerosos caminos a explorar a nivel de diseño, y eso es algo que desde el estudio han manejado al pie de la letra, poniéndonos como principal reclamo la presencia de mechas, máquinas de corte "dieselpunk" que son sólo la punta de lanza de su universo, que toma referencias a hechos y lugares reales, pero adaptadas a este nuevo planteamiento.
En los primeros compases del título ya se nos dejan ver las tres grandes facciones que veremos a lo largo del desarrollo, empezando por Polania, que nos presenta rápidamente a la que será una de sus tres héroes, y terminando por los Sajones o los Soviets. Podremos disfrutar de una campaña para cada una de las tres facciones, y estas a su vez contarán con tres héroes propios y varias unidades diferenciadas entre sí.
Cada uno de estos héroes tendrá sus habilidades propias a usar durante la batalla. Por ejemplo, y para no desvelar el resto de habilidades de los héroes, podremos contar con la ayuda de un oso, preparado para la guerra, que nos ayude a despejar el camino de enemigos en nuestro avance, aunque este oso queda empequeñecido, al igual que muchas de las habilidades de los héroes, cuando los mechas hacen acto de presencia en el campo de batalla.
El título bebe directamente de la propuesta jugable de otros proyectos, como 'Company of Heroes', y es que, con la mano en el pecho, una originalidad 100% inédita es casi imposible encontrar a día de hoy, no solo en el sector del videojuego, sino casi en cualquier ámbito, por lo que la dosis diferencial de esta entrega, como decía, pasa por los grandes mechas que podremos manejar en el campo de batalla y su integración en la historia.
Era de esperar que fuesen las unidades más potentes con las que cada facción puede contar, por lo que, para equilibrar la balanza, tampoco serán excesivamente numerosas en el campo de batalla, aunque cuando aparezcan en ellas más nos vale tener claras nuestras opciones. Esta planificación, como buen título de estrategia, sí va a jugar un papel fundamental para llegar a buen puerto.
Fuerte impacto visual
El modo campaña nos permitirá desarrollar combates tanto en campo abierto, donde los mechas y la distribución de unidades serán nuestros principales aliados, como en entornos más cerrados, donde el sistema de cobertura del que hace gala el título tomará el protagonismo. Este sistema es tan directo como sencillo. En el mapa se nos indicará en qué zonas podremos parapetarnos y con un simple click indicaremos a nuestras unidades que se pongan a cubierto.
Estas coberturas y el resto de acciones durante la batalla se desarrollan en unos mapas bastante extensos que cuentan con la destrucción del entorno como máximo punto a favor. El apartado técnico no brilla por sus excelencias, de hecho cumple sin mucha distinción, pero de él lo que principalmente destaca es su posibilidad para reflejar el paso de los mechas y las ráfagas entre los distintos bandos.
Y aunque lo técnico no sea su mayor virtud, un diseño artístico lo envuelve de tal forma que se hace muy impactante en lo visual. El estilo "dieselpunk" que comentaba anteriormente está muy bien introducido en el universo de este 'Iron Harvest: 1920+'.
De hecho, a medida que avanzamos en la historia, podremos ver material filmado real para el que se han tomado ciertas licencias y se han introducido en el metraje las distintas maquinarias de guerra de este universo alternativo con un resultado más que notable. A ello también le acompaña un apartado sonoro en el que podemos elegir que cada facción se comunique en su propio idioma, contando con subtítulos en castellano para cualquiera de las opciones.
La banda sonora es la que se encarga de redondear un apartado, el de diseño, que sí nos hace encontrar trazas de un proyecto muy ambicioso, sin nada por lo que agachar la cabeza ante desarrollos bajo producción "triple A" de las grandes editoras.
Diversión para horas
Al modo campaña se le suma, como no podía ser menos en un título de este corte en los tiempos que corren, una modalidad multijugador, que aunque en el momento de llevar a cabo este análisis no contaba con una gran masa de jugadores, lo que retrasaba un poco la búsqueda de partida, ya nos deja ver que puede ser la gran baza del título de cara a los próximos meses, pues es un apartado que está muy abierto a contar con nuevas posibilidades y retos llegados desde el estudio.
Podremos hacer frente a partidas cooperativas u optar directamente por los enfrentamientos, configurando por nosotros mismos las características de la partida o sumarnos a las distintas en marcha con objetivos muy dispares entre si.
En definitiva, con 'Iron Harvest: 1920+' parece que desde King Art Games se ha querido dar un "aviso a navegantes" dentro del género, reivindicando su posición como un equipo capaz de hacer un proyecto que consiga atraer a los más puristas y a aquellos que se adentren por primera vez en este tipo de juegos. Han tomado buena nota de todas las recomendaciones dadas durante el proceso de beta a lo largo de todo este peculiar año y algunas de ellas se dejan ver en el título final, aunque algunas otras, como el ya citado balanceo entre algunas unidades, quizás vengan en futuras actualizaciones.
Lo mejor:
- Su diseño artístico y ambientación
- Destrucción de entorno
Lo peor:
- Balanceo entre determinadas unidades
- Aspecto gráfico discreto