El 25 de Mayo 2017 | 09:48
La saga 'Injustice' es una que ha conmovido en el mundo de los cómics. La idea que presentaba de un Superman descontrolado que lidera el mundo con mano de acero y de otros héroes de DC Comics le apoyaran no era del todo nueva, pero la presentación y la profundización de personajes hizo de este universo todo un mundo de posibilidades. Series de novelas gráficas con los cinco años previos al juego, inspiración en las futuras películas como el sueño premonitorio de 'Batman v Superman'... Y todo vino de la obra de NetherRealm Studios, de un juego de lucha que tomaba las bases del exitoso 'Mortal Kombat 9'.
El precedente estaba muy alto para una secuela, aunque había margen para la mejora. La jugabilidad y el control de ciertos personajes no caló en todos los públicos al contrario de su modo historia, y por tanto si el estudio encontrara algo que definiera a la saga por separado de 'Mortal Kombat' y lograra balancear sus personajes podrían tener la obra definitiva del género de la lucha para jugadores de toda clase. Ese es el objetivo de 'Injustice 2', aunar la historia y la jugabilidad.
Historia: conflictos pendientes
'Injustice 2' nos sitúa varios años después de la primera entrega y nos muestra cómo Batman y su círculo de confianza trabajan en reconstruir el mundo. En esta ocasión no necesita recurrir a habitantes de otra Tierra para presentar su argumento, todo un acierto que nos pasa a mostrar el choque de ideales entre dos bandos que aún se encuentran enfrentados y más a raíz de la derrota y caída de Superman a manos del Caballero Oscuro. Ciertos héroes han buscado la redención y trabajan por el perdón de la gente, mientras que otros se mantienen fieles al totalitarismo que el Hijo de Krypton impuso.
La historia del juego es el punto que menos me convence, ya que 'Injustice 2' traiciona sus propias raíces por tratarse de un videojuego. Cambia sucesos clave de los cómics relacionados con el pasado para darles menos valor, ignora de pasada la muerte de algunos personajes para poder incluirlos en su narrativa e incluye ciertos villanos que pueden ser parte importante del catálogo de personajes jugables, pero cuya aparición en la historia es anecdótica y sin peso alguno.
Además de ello NetherRealm parece haberse complacido con una película de acción en vez de aspirar a algo más. Hay ocasiones en las que los capítulos parecen señalar que tratarán temas de moralidad dudosa, la filosofía de los superhéroes o intentar equilibrar el razonamiento de ambos bandos enfrentados. En su lugar se ignoran estas posibilidades para concentrarse en la amenaza extraterrestre que pretende destruir la Tierra y condena por completo las acciones de Superman y sus compañeros.
Ahora bien, como película palomitera es una cinta fantástica. Entre capítulo y capítulo podemos pasar diez minutos de puras cinemáticas que cuidan al mínimo detalle su fotografía, el movimiento de cámara, la actuación de sus protagonistas y hace un uso soberbio de la música. Merece la pena tener cerca un cubo de palomitas para disfrutar del largometraje de tres horas que acompaña a los pequeños segmentos de juego, y es lo bastante convincente como para querer verlo de nuevo en el futuro.
Jugabilidad: armaduras con estilo
Es extraño que en el plano argumental la obra de NetherRealm pueda considerarse algo decepcionante, porque en su jugabilidad han logrado alcanzar el éxito. Los combates esta vez son más ágiles, la lista de movimientos de cada personaje es variada y profunda y cada batalla se disfruta hasta el punto de soltar el mando y levantar el puño tras un emocionante combate contra un rival a la altura.
Todo se consigue por medio de pequeños detalles que el estudio ha introducido pero que separan la obra de la saga 'Mortal Kombat'. Los supermovimientos son una versión potenciada y espectacular más propia de cada superhéroe de los ataques de Rayos-X de 'Mortal Kombat X'; los choques permiten cambiar las tornas de la batalla si se usan en el momento correcto con algo de estrategia ya que permiten provocar enormes daños o recuperar energía; o el uso de los escapes, rápidos movimientos que rompen combos y engañan al rival y exigen de un alto nivel como jugador.
Todo es fantástico aquí, pero queda hablar de la estrella principal del espectáculo, el sistema de armaduras. Podemos personalizar a nuestros personajes con diferentes piezas de equipamiento que obtendremos al cumplir objetivos o abrir cajas de loot, las cuales no sólo aumentan los parámetros del personaje y otorgan nuevas habilidades y ataques: cambian el aspecto.
Esto es algo que revoluciona la forma de jugar ya que no sólo nos permite crear una experiencia más personalizada, sino que remarca un estilo propio y que podría cambiar para siempre la manera de la que entendemos las skins en los juegos de peleas. No sólo tenemos numerosos recoloreos de personaje, sino combinaciones basadas en trajes de otros universos y medios que ayudan a que cada combate se sienta único y, al final, que cada batalla nos defina. Y eso es algo irremplazable que otros juegos del género deberían aprender.
Modos: la perfecta experiencia un jugador
¿Cómo se defiende 'Injustice 2' en su variedad de juego? Sorprendentemente mejor de lo que uno esperaría. Las opciones para jugar son variadas y numerosas: además del modo historia clásico también podemos jugar al Multiverso, un modo de juego a modo de arcade que añade combates diferentes y retos en cada uno que cambian cada ciertas horas, días o semanas. Sus recompensas son la mejor parte, con lootbox y equipos raros de lograr si cumplimos con los requisitos y nos animamos a enfrentarnos a los retos como no saltar o usar ataques especiales.
En el modo multijugador la situación es algo más clásica, pudiendo competir en batallas igualadas o de jugador contra rivales desconocidos que darán todo de sí por demostrar quiénes son los héroes definitivos del multiverso. Tenemos también disponibles Combates de IA, en los uqe un equipo de héroes entrenados por nosotros combate contra otro mientras observamos, o el modo Rey de la Colina que nos pide derrocar al mejor jugador de la sala y mantenernos en su posición. Este último peca de aburrido al cabo de cierto tiempo, pero el sistema de combates de la inteligencia artificial funciona mejor de lo que esperaría uno en primer lugar.
Sumemos a esta variedad de modos de juego la elección de personajes para la plantilla. El título dispone de un total de 28 héroes y villanos principalmente, los cuales abarcan desde los clásicos obligatorios hasta otros que destacan en los útimos años por los cómics o series de televisión, y luego están las decisiones cuestionables que, en el fondo, los más aficionados a la obra de origen agradecerán. Sumad diez personajes más vía DLC y tenemos un equipo muy poderoso, aunque estas expansiones no son baratas.
De hecho, el segundo gran problema de 'Injustice 2' es su política de expansiones. El hecho de que más personajes se añadan al juego puede alegrar a muchos, pero sus precios pueden ser altos y toma ciertas decisiones cuestionables, como la opción de vender a Brainiac, personaje que desbloqueamos por superar el modo Historia, al precio de 5'99€. Esto repercutirá directamente en torneos y es una decisión de mercado que este redactor no puede apoyar.
Conclusiones
'Injustice 2' acierta donde el original fallaba, y a su vez falla donde el primero destacaba. Como juego de lucha es sin lugar a dudas una de las mejores opciones en la presente generación y propone grandes opciones para cada una de las batallas, convirtiéndolo en una apuesta muy potente de cara a los eSports. La diversión está siempre asegurada y sus modos de juego se refrescan lo suficiente como para mantener la comunidad activa durante mucho tiempo, por lo que para los amantes de las tortas es una parada obligatoria. Su argumento es incapaz de estar a la altura y sus decisiones de venta en DLC y microtransacciones son cuestionables, pero de ignorarlas tenemos entre nosotros uno de esos juegos que marcan en su género.
Analizada versión de PS4 en una PS4 estándar.
Lo mejor:
- Control de los personajes perfecto y bien resonado.
- Modos de juego diversos para un jugador.
- Gran selección de personajes.
Lo peor:
- DLC y microtransacciones cuestionables.
- Argumento no tan profundo y maduro como su primera parte.