Análisis 'Immortal Redneck' para PS4, cuando morir es el principio

Lo confieso, soy amante de los juegos indie por una sencilla razón, se atreven a hacer lo que los Triple A no se pueden permitir, dar una vuelta de tuerca a lo conocido para salirse de los convencionalismos, es decir, innovar. Y el título que hoy nos acontece no es que sea una revolución: combina géneros, mecánicas y jugabilidad ya vistos, pero se atreve a saltarse todos los cánones para ser un juego divertido.

Hablamos de 'Immortal Redneck', el título de los españoles de CremaGames que ya fue lanzado el año pasado en PC y ahora llega a PS4 en descarga digital.

Morir para vivir

Comenzamos este FPS conociendo a tipo denominado Redneck, expresión que se les da en Estados Unidos a los granjeros y gente de pueblo con pocos estudios. Este personaje se encuentra surcando las dunas de Egipto, cuando de repente, se ve atrapado en una escaramuza de otro mundo y acaba convirtiéndose en un momia. Nuestro objetivo es claro, dar leña a todo lo que se mueva para poder conjurar nuestra particular venganza.

La narrativa no va más allá, pero es que no lo necesita. Este juego no busca encauzarte en mares de diálogos, no. Aquí has venido a dar plomo, correr, disparar, saltar, seguir disparando y así hasta que mueras. Pero la muerte solo es el principio.

'Immortal Redneck' se divide en tres pirámides, las cuales se desbloquean cuando superes un número de enemigos (bastante altos) en una sola vida. Aquí es donde está la esencia del juego de CremaGames, nunca mueres. Cada vez que te quedas sin salud vuelves al escenario de inicio, donde podrás canjear los lingotes de oro conseguidos en un árbol de habilidades, el cual es bastante variado.

Gestionar tu oro es muy importante, ya que cada vez que vuelvas a entrar en una pirámide, todo la riqueza que no hayas gastado será reclamada, lo que significa que siempre empezarás con los bolsillos vacíos. El fundamento del juego es sencillo, avanzar y morir para mejorar, y así hasta que consigas superar el reto que se propone en cada pirámide.

Rememorando una época dorada

Su jugabilidad está inspirada en los FPS clásicos de los 90, un título donde no se busca la precisión en el disparo sino la rapidez y la acción, además de cuanto más loca y destructiva sea el arma mejor. El juego también da gran importancia a los saltos, aunque todo hay que decirlo éstos se hacen bastante imprecisos, sobre todo cuando tienes que saltar entre plataformas con lava bajo los pies.

'Immortal Redneck' es un título que se puede jugar tranquilo, intentando esconderse y buscar la espalda de los enemigos, pero no es la idea. Como de verdad se disfruta es saltando, disparando y corriendo, que todo a nuestro alrededor sea una nueva de disparos y enemigos.

Una vez vayamos recaudando y avanzando en el árbol de habilidades, podemos desbloquear diferentes deidades, así como un armero, el cual nos facilitará poder comprar armas más poderosas (hay 50 diferentes). Cada ente que conseguimos tiene una habilidad especial pulsando el botón círculo, ya sea aumentar la cadencia de disparo, ser invulnerable etc. Además, cada nuevo ser tendrá un armamento diferente, por lo que podemos gestionar el modo que queremos encarar cada nueva entrada a las pirámides.

Durante el transcurso de la partida, dentro de las pirámides, también vamos consiguiendo pergaminos y armas mejoradas, las cuales beneficiarán nuestro estado, pero otras lo empeorarán. Más allá de eso, los enemigos liquidados nos brindan oro, carne para regenerar la vida o munición.

Un arcade puro

'Immortal Redneck' es un juego divertido, fácil de comprender desde la primera partida, pero a su vez, no es para todos los públicos, ya que el efecto repetición se hace demasiado notorio desde los primeros instantes, y es algo que puede llegar a cansar. Para acompañar esta locura de disparos y saltos, tenemos diferentes frases cómicas que le van como anillo al dedo, sobre todo por ser el tipo de protagonista que es.

Un aspecto también corregible es la zona de impacto respeto a la mira del arma, ya que muchas veces nos da por disparar y aunque no estemos apuntando al enemigo acabas impactando contra éste. No estamos ante un 'Call of Duty', pero es verdad que un mayor rigor en ese aspecto ofrecería un ápice más de motivación para aquellos que busquen FPS de corte clásico, y no tan orientado a un público menos experimentado.

Asimismo la sensibilidad del arma es muy elevada y no ajusta al peso de cada una, pero lo que podemos girar igual de rápido un revólver que una ametralladora. Además, esta sensibilidad tan alta hace que muchas veces no nos podamos centrar con facilidad la cámara, haciendo que sea difícil encontrar y apuntar a los enemigos más pequeños.

En cuanto a su apartado técnico el juego no deslumbra pero cumple. Es cierto que hay aspectos que se podían haber cuidado un poco más, como así la variedad de enemigos, pero la realidad es que cuando te pones a jugar, quedas tan absorto en su fulgurante acción que olvidas todo lo demás.

A pesar de intentarlo, las salas de las pirámides son demasiado parecidas entre sí, y hay elementos que llegan a confundir, sobre todo porque parece que son importantes y al final solo son meros objetos decorativos que parecen que estaban ahí por alguna razón. Lo mismo pasa con las vasijas, las cuales te encuentra en cada sala y se pueden romper, pero no sirven para nada más que eso. No hubiera estado mal que algunas tuvieran balas o vida, para que romperlas no quedara en una mera anécdota.

El apartado sonoro es correcto, no es que sea de lo mejor del género, pero los efectos de disparo y magia cumplen. Al apenas tener diálogos, tampoco podemos valorar un gran trabajo de doblaje, el cual no está en español, algo que no entendemos al ser un producto patrio.

Como observación, más allá de este juego, la constante utilización de figuras americanizadas en videojuegos españoles hace que nuestra cultura pierda fuelle ¿No podría haber sido el mismo juego con un español de pura cepa? Entiendo que estas decisiones son comerciales, y la pela es la pela, pero creo que debemos cuidar un poco más este tipo de cosas, y sobre todo, intentar doblar un juego al castellano, de una empresa española, el cual tiene apenas 40 líneas de diálogo.

Conclusión

'Immortal Redneck' es un FPS muy divertido, que recupera todo lo bueno de los clásicos del género de los 90 para traerte un shooter diferente. Un título vibrante, rápido y divertido, con el que podrás pasar horas y horas, porque el límite solo está en tu poder de decidir cuándo parar.

A pesar de coger ideas de aquí y allá, lo que hace lo hace bien, dando su propio estilo y ofreciendo un producto fresco y dinámico. No es un juego perfecto, un pulido técnico no le hubiera venido mal, variedad en los enemigos o en las salas de las pirámides, pero es algo que no se antoja imprescindible para poder disfrutar de él.

No estamos ante ese indie que quiere llegarnos al corazón, y demostrar que los juegos de bajo presupuesto tienen que demostrar algo para poder vender. No, este juego te dan una pistola, balas, momias, brujos, esqueletos y una sola premisa, la muerte no significa el final.