Cuesta creer que ya han pasado cuatro años desde el lanzamiento de 'Hyrule Warriors' en Wii U. El spin off que mezclaba la jugabilidad de las franquicias de Omega Force como 'Dynasty Warriors' con los conceptos y personajes de 'The Legend of Zelda' fue espléndidamente recibido por la crítico y una gran parte de los jugadores que quedaron impresionados con la buena mezcla que hacían. Y además era largo. Más de cien horas de juego ofrecía el título base.
A lo largo del tiempo Nintendo no dejó de dar amor al juego, añadiendo dos pases de temporada que alargaban la experiencia en cientos de horas adicionales y una versión de Nintendo 3DS que incluía más mapas, más personajes, más capítulos en la campaña. Ahora es el momento de dar un paso adelante y recordar este juego como uno de los mayores recuerdos de la época de Wii U. Pero no nos despidamos demasiado, porque ahora sí que tenemos una versión completa con absolutamente todo el contenido y los ajustes necesarios para disfrutar de absolutamente todo. 'Hyrule Warriors: Definitive Edition' suma, sigue y termina la ecuación del título iniciado hace cuatro años para darle un punto y final perfecto.
La sabiduría de una leyenda
El argumento de 'Hyrule Warriors' nos invita a reunir lo mejor de cuatro de las entregas de la saga y disfrutar a partir de ellas con una historia original. Cuatro, porque aunque existen personajes representativos de más allá la historia se sigue centrando en el conflicto surgido en el corazón de Hyrule y cómo las líneas temporales chocan entre sí ante la llegada de una terrible bruja: Cya, la Hechicera Oscura. Esta misteriosa mujer está obsesionada con el héroe legendario Link y usa la Trifuerza para que los mundos de 'The Legend of Zelda: Ocarina of Time', 'The Legend of Zelda: Twilight Princess' y 'The Legend of Zelda: Skyward Sword' colisionen, a los que hay que sumar 'The Legend of Zelda: Wind Waker' en el tramo final inédito en Wii U.
Este tramo, además de la campaña de la aventurera Linkle, son el punto más interesante de 'Hyrule Warriors: Definitive Edition' para aquellos que decidan volver a disfrutar de la historia. Dos nuevos escenarios se ponen a disposición de los jugadores y todo el tramo final se ve alterado para poder introducir más elementos en la historia, además de cambiar el sino de algunos de los personajes y quitarles el amargo sabor que dejaban en su final original. La historia de Linkle, por otro lado, no añade demasiado a la trama más allá de unas pocas aventuras alternativas que suceden a la vez; hasta el final no se relaciona con la guerra que libran Link y sus compañeros, pero no deja de ser una historia agradable de disfrutar.
Estos escenarios y las cinemáticas que los acompañan ahora están disponibles en HD, todo un paso gigantesco con respecto a la versión de Nintendo 3DS donde hicieron su debut. Para bien o para mal se nota: los gráficos de las escenas del juego original se notan anticuadas, con dientes de sierra difíciles de ignorar, mientras que las nuevas tienen un aspecto más innovador y cuidado. No es nada que destruya la experiencia, pero sí distrae lo suficiente para aquellos que ya jugaran todas las versiones anteriores.
El poder de un guerrero
La campaña principal del juego nos da acceso a la historia, cofres ocultos, coleccionables, cuatro modos de dificultad... Pero todo esto no es nada frente a la experiencia final. El modo Leyenda nos puede durar alrededor de treinta horas y quedarnos satisfechos, pero los más valientes se adentrarán en el modo Aventura y el modo Desafío buscando algo más.
En el primero entramos en un mundo donde la exploración, combates intensos y el uso de armas diferentes es clave para nuestra supervivencia. Contamos con nueve mapas diferentes basados en diferentes videojuegos de la saga donde debemos avanzar para derrotar al jefe secreto que se oculta en alguna parte, desbloquear armas y trajes, otros tantos objetos... Quitando el mapa original, basado en el primer título de la saga, todos los demás son los añadidos vía DLC y actualizaciones. Y es un disfrute, pues cada uno de ellos decide introducir mecánicas diferentes en base al juego en el que se basan. Termina nos avisa de la inminente llegada de la Luna, Koholint cuenta con pesadillas por todos lados, Lorule nos permite viajar entre dos mundos a través de grietas.
Estas ideas son fantásticas, pero enfrentarse a los mapas del modo Aventura es un proceso largo y que consumirá gran parte de vuestro tiempo. No aportan nuevos escenarios en los que jugar y podemos desbloquear rápidamente a cada uno de los personajes DLC que aportan, pero puede acabar resultando repetitivo y tedioso. Hay que tomarlo con una filosofía relajante y no pensar en completarlo absolutamente todo. Es difícil saber con seguridad cuántas horas puede durar todo el contenido del modo Aventura con certeza, pero este redactor dedicó más de 400 horas a las versiones anteriores del juego... Y no fueron suficientes para alcanzar el cien por ciento.
El valor de un héroe
La pregunta que ronda en la cabeza de muchos es qué tiene de nuevo 'Hyrule Warriors: Definitive Edition' con respecto a los juegos anteriores. Más allá de la sustancial mejora gráfica con respecto a la versión de Nintendo 3DS no hay más añadidos de los que disfrutar. Existen pequeños ajustes que hacen la experiencia superior, como dar la opción de comprar cartas de objetos en el modo Aventura, o el regreso del modo Desafío que quedaba algo vacío por la eliminación de algunas misiones de contenido en la versión portátil.
Lo importante es que esta versión suma lo mejor de las dos anteriores y crea una experiencia definitiva. Al igual que en Nintendo 3DS podemos llevar varios personajes al campo de batalla en cada combate y cambiar entre ellos en cualquier momento, pero como en Wii U podemos mandar esto a la porra y adentrarnos con un amigo en el modo multijugador, el cual brilla espectacularmente bien en esta ocasión. Eso sí, con el coste de dividir la pantalla, lo cual puede hacer en ocasiones que los jugadores no experimentados se sientan perdidos si el televisor no es de un adecuado tamaño. Igualmente, es la manera adecuada de disfrutar del juego, especialmente en misiones difíciles que se nos puedan atragantar por exigirnos muchos objetivos a la vez.
Y por supuesto el juego corre a una calidad gráfica excelente. En modo dock el título es capaz de correr a 60 FPS constantes y hacer brillar los escenarios como nunca; en modo portátil no alcanza este nivel de excelencia, pero es impresionante poder jugar con una versión comparable a la de Wii U en capacidad gráfica. Eso sí, el gasto de batería es mayor del habitual y nada lo salva de que en ocasiones pueda sufrir de alguna bajada en sus fotogramas por segundo, pero no son habituales y no arruinan la experiencia de juego por lo general.
Conclusiones
No hay lugar a la duda: 'Hyrule Warriors: Definitive Edition' es la versión perfecta para disfrutar del spin off que tanto nos enamoró hace cuatro años. No por su enorme cantidad de contenido añadido vía DLC a los juegos anteriores, el cual puede llegar a cosumir miles de horas, sino por su capacidad gráfica superior y el disponer de los extras disponibles en la versión de Nintendo 3DS que no muchos quisieron o pudieron disfrutar como era debido. Y mientras no haya un tercer pase de temporada en el horizonte podemos decir que, con esta versión, se cierra de manera definitiva el ciclo de vida de esta gran colaboración por parte de Link y compañía.