Todos moriremos algún día. Es inevitable que vayamos por la calle y seamos electrocutados por una señal oculta, nos ahoguemos con el imperceptible veneno en un trozo de sushi o explotemos con un inofensivo patito de goma que estaba casualmente en nuestra bañera. Lo único que podemos desear es que no acabemos en la tumba por ninguno de estos motivos, porque de ser así significa que un calvo de mirada fría ha estado cerca... Y cuando el agente 47 fija su objetivo no puedes cambiar tu destino.
Esa es la filosofía de la grandiosa saga 'Hitman', una franquicia que todavía es desconocida para el gran público pese a contar con algunas de las mejores obras de arte que podemos encontrar en el sector del videojuego. Con la segunda temporada de su reboot todavía alimentándose de nuestro tiempo libre a base de objetivos escurridizos y desafíos extra parece un buen momento como cualquier otro para echar una mirada atrás y pensar en los últimos pasos que llevaron a la saga a lo que es hoy día. Eso mismo pretende 'Hitman HD Enhanced Collection', un recopilatorio con mucho que enseñarnos acerca de 47 y sus secretos más oscuros.
'Hitman: Blood Money', el favorito de muchos
El primero de los títulos que abarca esta colección es sin lugar a dudas uno de los más icónicos para los fans de la franquicia. 'Hitman: Blood Money' es considerado por muchos una de las mejores entregas, si es que no la mejor, de las aventuras del agente 47. El título cerraba la trilogía del icónico personaje presentando su funeral desde la primera cinemática y animándonos a vivir sus últimas misiones antes de acabar rodeado por sus peores enemigos tras haberle dado caza, lo que le conduciría a todo un complot organizado por diferentes gobiernos en todo el mundo.
Esta entrega no se centra demasiado en su aspecto narrativo, ya que sabe que el mayor punto fuerte está en sus niveles. Jugamos toda una decena de localizaciones características que nos animan a acabar con nuestros objetivos con las mejores puntuaciones posibles, premiando el sigilo y los accidentes más característicos. Desde una ópera en París hasta la mismísima Casa Blanca de Estados Unidos son sólo algunas de las ubicaciones que exploramos y recorremos con nuestro enemigo siempre en mente y toda clase de enemigos que intentarán por todos los medios impedir nuestro objetivo.
El juego no nos ayuda en descubrir cómo lograr estos objetivos. Tenemos que estudiar nuestras víctimas, sus movimientos y comportamientos para encontrar ese momento y lugar perfecto. Acabar con su existencia se puede hacer de muchas formas posibles: quizás uno de nuestros objetivos se suela colocar de vez en cuando debajo de cierta lámpara para beber una botella de whisky que oculta a otros residentes, o tal vez esa misma botella haya sido envenenada en misteriosas circunstancias. Somos como un cazador que no se limita a su arma de fuego, sino que utiliza todo el instrumental de la tienda por la que ha pasado antes de buscar a su Big Foot particular.
Lo que se premia ante todo es la creatividad, la reina de la pista durante los contratos de 'Hitman: Blood Money'. Los niveles son pequeños y contenidos en sí mismos, pero las posibilidades son muchas: podemos, por ejemplo, envenenar unos donuts y dejárselos a unos policías cercanos para ganarnos su amistad antes de que caigan misteriosamente dormidos y no nos molesten el resto de nuestra misión. O quizás haya un pervertido descarado al que le encanta el olor de la ropa interior de personas no correspondidas; ¿por qué no castigar este comportamiento manchándola antes con cloroformo para quitarles de en medio sin siquiera estar cerca? Son soluciones muy ingeniosamente colocadas pero que no vienen señaladas, por lo que la experimentación se combina con esas ganas de conseguir cosas imposibles.
Es por estos pequeños motivos por lo que tanta gente recuerda 'Hitman: Blood Money' como un juego tan grande. Es difícil y no permite un acceso fácil a toda clase de jugadores como títulos posteriores, pero recompensa la dedicación y el ánimo por descubrir más. Pero quiera o no las arrugas del título son muy notorias, con un apartado gráfico que deja mucho por desear en comparación con juegos de la misma generación a la que perteneció originalmente y animaciones muy bruscas de los personajes. Es justo lo contrario de lo que haría su antecesor.
'Hitman: Absolution', la oveja negra de tantos
La cuarta entrega principal de la franquicia de IO Interactive es la contraposición de 'Blood Money' en prácticamente todos los sentidos. Se trata de la otra cara de la moneda: es un juego mucho más destacado en su apartado gráfico, cuidado en las animaciones y personajes de toda clase a los que nos enfrentamos, dirigido por su historia de corte cinematográfico y con un mayor espectáculo de colores. Pero pese a ello es también el menos querido por esos mismos fans, porque el coste de este acercamiento fue el de concentrarse mucho menos en la creatividad y los escenarios característicos de sus predecesores.
La historia de esta entrega nos lleva a conocer mucho más a fondo al agente 47, quien destaca por una personalidad fría y que roza lo macabro. Tras aceptar un contrato acabar con la vida de Diana Burnwood, la que fue su compañera y guía durante los juegos anteriores, conoce a una chica que tanto la agencia para la que trabaja como otras fuerzas externas parecen querer atrapar con el objetivo de poseer un ejército entero de asesinos especializados como él. Protegerla le llevará por toda clase de ubicaciones, vestirse con disfraces característicos y asimilar la traición de gente a la que consideró antes de confianza.
Es un juego fantástico por abrirse a la experimentación y querer atreverse con cosas nuevas que la saga nunca había hecho, pero que quizás fuera demasiado lejos para ello. Los niveles son mucho más reducidos que en juegos anteriores, además de que más de la mitad de ellos no se centran en acabar con un objetivo de formas brutales e inteligentes, sino escapar de la policía, adentrarte en tiroteos llenos de acción desenfrenada y actuar de forma más cercana a Jason Bourne que al agente 47 que habíamos conocido hasta ahora. Se atreve a otorgarnos libertad en sus niveles para asumir situaciones de diferentes maneras y ofrecernos mucha rejugabilidad con ello, pero en su camino transforma la saga en un juego de acción de pasillos lineales, todo lo contrario a lo que intentaban con el espíritu del primer juego de la saga.
Conclusiones
Hay mucho que amar de la tercera y cuarta entrega de la franquicia 'Hitman'. Ambos juegos se complementan entre sí a la perfección con lo que le falta y le sobra al otro, de modo que toda clase de jugadores podrá encontrar lo que busca en alguno de los dos puntos, si es que no lo hace en los dos a la vez. 'Hitman HD Enhanced Collection' nos recuerda qué hace grande a las dos temporadas de su reboot, aunque con un grave error garrafal: como recopilatorios HD no logran mejorar en gran medida el apartado gráfico de ninguna de ambas entregas. Quizás algunos ajustes y algo más de tiempo de desarrollo en estos ports hubiese hecho que mereciera la pena pagar el alto precio demandado para acceder a estos juegos en su edición digital. Igualmente, sigue siendo un recopilatorio que ningún fan que nazca de los siguientes juegos debería perderse, y una manera de enamorarnos todavía más del trabajo de IO Interactive.